Existían hace tiempo. Se hablaba de ellos. Se los aplicaba con relativa frecuencia y criterio personal de quién hiciera determinada tarea o labor en el campo, o en otros ámbitos. La implosión sanitaria global que provoca el COVID-19 los ha hecho imperiosos. La dolorosa pandemia que afecta la salud de nuestra especie sea quizás la lección que esta enfermedad deje al mundo respecto de lo imprescindible e inexcusable de su uso en lo sucesivo, en todos los ámbitos de la actividad humana.
Y un día, toda la sociedad debió aplicar aquello de lo que tanto se hablaba, cuya importancia se destacaba hasta el cansancio y que a veces se cumplía, pero otras tantas se miraban de costado.
El COVID-19 lo hizo. Para todo y para todos (y todas), los protocolos se hicieron imprescindibles. Y probablemente 2020 pueda ser recordado en el futuro (la historia se encargará o no de confirmarlo) como el año en que los protocolos dieron un definitivo paso al frente en nuestras vidas.
Desde las cosas más sencillas y cotidianas que hacíamos por costumbre, pero no con la técnica adecuada -el lavado de manos- hasta las operaciones más complejas vinculadas con cuestiones médicas, comerciales y por supuesto agropecuarias, están atravesadas por protocolos o formas correctas de hacerlas que hasta hace poco desconocíamos.
¿Hubiéramos imaginado, hace apenas 3 meses o menos, que en el otoño que estamos transitando estuviéramos midiendo la distancia social, evitando la cercanía a menos de un metro de otra persona, usando barbijos y -obviamente- sin compartir el mate y otro tipo de utensilios, amén de evitar apretones de manos, abrazos y ni que hablar besos?
Este gigantesco cambio cultural de toda la sociedad, que nos marcará de aquí en más, debió ajustarse, no sin dificultades, pero con mayor velocidad y precisión en los sectores esenciales que no pararon ni se tomaron cuarentena, por ser de carácter esencial, el agro, entre otros.
Si de distanciamiento social se trata, la operatoria de las maquinarias tuvo que adaptarse rápidamente. Mientras dure la pandemia no se pueden compartir las cabinas de los equipos de uso agrícola. También, al momento del relevo de un operador, es importante desinfectar el puesto de mando de la máquina. Hay que limpiar con productos sanitizantes (rociador con solución de agua y lavandina, por ejemplo) volantes, comandos, asientos, barandas de escaleras, picaportes de puertas de las cabinas y toda superficie que deba ser tocada por la persona que se haga cargo de la máquina. Al mismo tiempo, es aconsejable el uso de guantes de látex y de barbijos, ya exigido en varias ciudades, en el ámbito urbano.
En tanto, es importante que los equipos de que se traten estén en el campo en el día y horario acordados, para evitar esperas y demoras innecesarias, que obliguen al operador a estar más tiempo del necesario en ámbitos donde eventualmente podría circular el virus.
Esta coordinación evitará la concentración de este tipo de vehículos en las inmediaciones del acceso a un lote (caminos rurales, tranqueras), cosa que suele suceder con bastante frecuencia. Para ello se requiere coordinar con anticipación el ingreso y egreso de equipos y camiones, con los contratistas y transportistas, al tiempo que los operadores o choferes deben esperar dentro de las cabinas para cargar o descargar.
En el mismo sentido, en cualquier operación realizada con maquinaria -pulverización, cosecha, siembra, picado- deben evitarse las concentraciones de personas o reuniones, y prestar una mayor atención al orden, limpieza e higiene de las casillas que los contratistas utilizan como alojamiento de su personal en el campo, para tareas que demanden varios días de trabajo. Además, debe reducirse al mínimo la cantidad de personas que deban pernoctar allí.
Otro cambio que deberá operarse es la manera en que se recorre un campo. Ya no podrán hacerlo 2 personas en un mismo vehículo, sino en móviles separados.
Aunque el concepto se reitera desde hace semanas en todos los ámbitos y a través de los medios de comunicación, siempre será bueno reiterar que es necesario ventilar los lugares de trabajo, no compartir utensilios, equipos de protección personal, radios y dispositivo móviles -celulares, tablets-, entre otros, así como el lavado de manos antes y después de realizar la tarea.
En cuanto a los envases de productos fitosanitarios, es fundamental su triple lavado y su guardado en lugar seguro, hasta poder llevarlos a un Centro de Acopio Transitorio (CAT), ya que estos permanecen cerrados durante la cuarentena.
Por último, y a nivel ya más general, aunque en las semanas que llevamos de pandemia y cuarentena ya son prácticas muy instaladas en la nueva cotidianeidad, vale recordar que se puede recurrir a las herramientas digitales para las transacciones comerciales, consultas o trámites administrativos, así como al trabajo remoto para reducir al máximo las personas requeridas en cada planta, realizando al mismo tiempo reuniones virtuales con las tecnologías de la información y comunicación disponibles.
Desde Casafe y otras entidades del agro, hace tiempo se viene pregonando el uso de protocolos para asegurar la aplicación de buenas prácticas agrícolas. Muchos productores las venían implementando, otros quizás estaban pensando cómo hacerlo en sus explotaciones. Hoy su puesta en marcha y funcionamiento son vitales para cuidar la salud de todos, y también para asegurar que las tareas cotidianas en el campo se hagan correctamente.
Quizás aparición del COVID-19 sea el momento bisagra que marque el cambio, entre las tareas que cada quien hacía a su criterio y los trabajos que, en lo sucesivo, deberán hacerse como lo indican los protocolos.
Esos que hasta ahora no se terminaban de asumir y que -pandemia mediante- serán imprescindibles para mantener la vida en comunidad y respetar a un planeta que ha hablado a través de la enfermedad global que la humanidad está sufriendo.

Fuente: InfoCampo

 Like

A través del Ministerio de Agricultura, el Gobierno Nacional presentó este martes el esquema de compensaciones de retenciones para pequeños y medianos productores de soja.
Se trata de las devoluciones que Alberto Fernández prometió desde que comienzos de su mandato, y que implican un monto de hasta $11.550 millones.
El miércoles la medida quedará oficializada con la publicación en el Boletín Oficial.
Cómo es plan de devoluciones
En el marco del lanzamiento, que se realizó en una reunión entre el ministro Luis Basterra y dirigentes de FAA, cooperativas agrícolas y otras entidades, se detallaron las cifras y los destinatarios de las devoluciones.
En concreto, los beneficiarios serán aquellos productores que no hayan facturado más de $20 millones en 2019 y que hayan declarado al 31 de julio del año pasado hasta 400 hectáreas destinadas para el cultivo de la oleaginosa. Deberán estar inscriptos en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), tal como lo anunció Martín Guzmán a principios de octubre pasado.
De esta manera, se oficializará el Programa de Compensación y Estímulo “destinado a personas humanas y jurídicas productoras de soja en pequeña escala” que ya se venía prometiendo desde el Ejecutivo.
La compensación se calculará según la región: se tomarán en cuenta dos regiones con cuatro estratos de escala productiva, que comprenderán a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, por un lado; y por otro, al resto de los distritos.
Cada beneficiario será compensado por las ventas de granos de soja realizados del 1 de febrero de 2020 al 31 de diciembre de 2020 y con un tope de hasta 2,9 toneladas de soja por hectárea declarada para productores de las provincias del primer grupo y de hasta 2,5 toneladas para los demás distritos.
Las compensaciones se depositarán en la Clave Bancaria Uniforme (CBU) que hayan declarado los productores ante la AFIP, con dos cronogramas diferentes de pagos dependiendo de cuándo se hayan hecho las ventas de su producción.
Para las ventas realizadas hasta el 30 de septiembre de 2020, la compensación se depositará en dos cuotas el 50% en noviembre de este año y la restante mitad en diciembre; mientras que aquellos que hayan realizado ventas después del 30 de septiembre hasta el 31 de diciembre inclusive, se depositará en tres cuotas durante los meses de enero de 2021 (40%), febrero de 2021 (40%) y marzo de 2021 (20%).

Fuente: InfoCampo

 Like

Según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, las principales frutas de consumo argentino se venden en supermercados al doble de precio de lo que cuestan en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA).
El informe, que fue publicado por la agencia oficial Télam, destaca que para el caso de las naranjas, el precio pasó en los supermercados de $60 por kilo el 6 de octubre a $70 el 27 de ese mes, mientras que se mantuvo en torno a los $45 el kilo en las ferias porteñas y en el MCBA.
En relación a las mandarinas, la brecha sería aún más notoria, dado que se vendieron a $130 el kilo en supermercados, a $80 en verdulerías y a$40 en ferias y el Mercado Central.
“A fin de octubre las manzanas se cobraban a $130 el kilo en supermercados, a $100 en verdulerías y a menos de $80 en el MCBA y en ferias. El limón resultó mucho más caro en supermercados ($110 el kilo la semana pasada) que en verdulerías ($70), cuando en las ferias de la Ciudad se observaron los menores precios ($40 el kilo)”, señala el cable de Télam.
El relevamiento sostiene que “las bananas, se ofrecían días atrás en los supermercados a $120 el kilo, el doble que en el Mercado Central y en las ferias, mientras en las verdulerías el precio era de $100 por kilo”.

Fuente: InfoCampo

 Like

De octubre a enero se realiza la cosecha de arándanos en Argentina y desde hace ya un año que en esta época el Comité Argentino de Arándanos (ABC) y Desarrollo y Autogestión (DYA), ONG especializada en prevención y erradicación del trabajo infantil, implementan en los campos un “sistema de cumplimiento social” voluntario.
¿De qué se trata? Es una serie de acciones de prevención, protocolos de monitoreo y de atención para evitar que las necesidades se traduzcan en trabajo infantil y para fomentar la educación de niños, niñas y adolescentes.
Las zonas productivas que se sumaron al proyecto PAR (Producción Agrícola Responsable) son Tucumán y Entre Ríos, con el pilotaje del sistema en tres empresas: PDJ, KINGBERRY y EXTRABERRIES.
“El modelo promueve la producción responsable y refuerza los servicios comunitarios de educación y salud, por lo que cuenta con el compromiso de los gobiernos provinciales y municipales, del Ministerio de Trabajo de la Nación y de UATRE y RENATRE”, explicaron desde ABC,
Para la prevención, ya se dictaron talleres de capacitación y se activaron campañas de comunicación en los territorios con piezas gráficas y redes sociales.
Para el monitoreo, se desarrolló una app exclusiva que tanto contratistas, responsables de campos y productores tienen en sus dispositivos para detectar, alertar y atender posibles situaciones en las que algún menor intente ingresar a un campo productivo. La aplicación dispara una alerta a las áreas de servicio social de las comunidades para atender el caso.
Y para la atención se acordaron alianzas con fundaciones, empresas y sindicatos para realizar acciones de RSE como puntos educativos digitales, la construcción de centros de cuidado en las comunidades rurales, talleres de formación ocupacional para adolescentes, entre otras.

“Desde el ABC venimos trabajando en el desarrollo y ejecución de una estrategia social nacional. El diseño de este Sistema de Cumplimiento Social es un eslabón clave en nuestra estrategia y pone el eje en los trabajadores y sus familias. Estamos convencidos de que la prevención y sensibilización del trabajo infantil solo se logra trabajando de manera mancomunada a nivel nacional, provincial y municipal. Nuestra prioridad es promocionar la educación y el trabajo decente y eso es lo que estamos haciendo”, explicó Federico Bayá, presidente del ABC.
Por su parte, Maró Guerrero, directora de DyA, señaló que “en tiempos de pandemia, prevenir el trabajo infantil en cadenas productivas nos llevó a generar nuevas estrategias de cuidado y protección y ajustar el modelo a una realidad mucho más compleja. Ante un escenario como el actual, donde hay mayor probabilidad de incidencia del trabajo infantil es vital la articulación entre el sector público y privado para efectivamente llegar a las familias con una red sólida de servicios educativos y de salud”.

Fuente: InfoCampo

 Like

Hasta mediados de octubre, el panorama para la siembra de soja asomaba sombrío: la falta de lluvias de la temporada otoño-invernal y comienzo de la primavera mantenía los suelos con condiciones de humedad deficitarias para avanzar con la implantación.
La buena noticia fue que el agua apareció en gran parte de las regiones que padecían la sequía, al punto que, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la zona núcleo el panorama hoy es incluso mejor que el que había hace un año atrás.
Esto hace que todos los productores estén pisando el acelerador para largarse a sembrar lo antes posible. Y que de esta manera se empiecen superponer actividades (aplicaciones para malezas/Siembra de soja): antes de implantar, hay que dejar el lote limpio de malezas y, para eso, hay que tener mucho cuidado con la estrategia de control elegida.
Para Juan Caporicci, gerente de Herbicidas de FMC, uno de los productos de la compañía es ideal para este contexto: Capaz.
“La principal ventaja es que es selectivo, y eso es esencial en un momento como el actual en que todos los productores están queriendo salir a sembrar y necesitan aplicar preemergentes para evitar la proliferación de malezas”, subrayó Caporicci.
El objetivo esencial es no perjudicar al cultivo próximo al nacer y por eso es clave utilizar un producto que garantice que no lo afectará y que, a la vez, tiene una amplia acción residual para proteger al cultivo cuando más lo necesita, desde su implantación hasta el cierre de surco.
“Posee un gran espectro de control en malezas de hoja ancha; fundamentalmente, la que más preocupa en esta época: Amaranthus spp. (yuyo colorado)”, explicó Caporicci.
Doble propósito
“Lo que necesitamos con un herbicida evite la competencia de la maleza con el cultivo entre la siembra y el cierre del surco; por eso los preemergentes son la bala de plata. Y justamente lo que permite Capaz es acercarte al máximo a la fecha de siembra, por su selectividad; y a la vez tener un plus de residualidad que asegura que el lote continúe limpio de malezas hasta que el surco se cierre”, añadió el ejecutivo de FMC
Asimismo, garantizó que es un producto con gran capacidad para traspasar rastrojos, un aspecto no menor en un año en que muchos productores están ya secando sus planteos de trigo o de cultivos de cobertura, con el fin de que no extraigan la poca agua disponible en el suelo. “Capaz tiene todas las características físico químicas ideales para un herbicida de acción residual, que se ajustan a las necesidades de los sistemas de producción actuales”, subrayó Caporicci.
Otro punto que resaltó es que, en una campaña en que se presume que habrá lluvias por debajo del promedio histórico por el accionar de La Niña, las malezas suelen sacar ventaja en la competencia por el agua. Por ello, defender al cultivo es aún más importante que en otros ciclos.
“Los perfiles se vienen recargando de manera muy lenta, entonces no le puedo sacar ni un solo milímetro de agua al cultivo por culpa de las malezas. Los preemergentes son claves porque directamente evitan la expresión de la maleza; a diferencia de cuando atacamos una especie ya nacida, esta lleva un mes consumiendo agua. Y lo que tenemos que lograr es que toda el agua disponible en el lote sea cosechada por el cultivo”, resumió Caporicci.

Fuente: InfoCampo

 Like

Investigadores del INTA y del Conicet en conjunto con otros organismos nacionales e internacionales evaluaron diferentes técnicas de trampeo para controlar a los castores de la Patagonia.
El estudio se hizo con el objetivo de disminuir el impacto que la plaga genera en el ambiente y la actividad productiva en la región.
Estos animales fueron traídos desde Canadá hasta Tierra del Fuego en 1946 con el fin de desarrollar una industria peletera. 
Durante 30 años estuvo vedada la caza de estos individuos en la isla para proteger a la población recién formada y, posteriormente, hubo muy poco interés en desarrollar esta actividad. Como consecuencia, actualmente se estiman más de 100.000 de estos animales dispersos por la zona y causaron daños en el ambiente boscoso.
“Los castores, que en esta nueva tierra no contaban con ningún enemigo natural (ni depredadores ni competidores), incrementaron notablemente su población y se expandieron más allá del ambiente donde fueron liberados”, explicó Pablo Jusim, del Centro Austral de Investigaciones Científicas, CONICET, y agregó: “Se expandieron no sólo en el área boscosa de la isla, tanto en el lado argentino como en el chileno, sino que también ocuparon la estepa, donde se asientan los campos ganaderos”.
Según el investigador, algunos castores lograron cruzar cuerpos de agua salada y establecerse en la mayor parte del archipiélago fueguino e incluso el extremo sur del continente, en Chile.
En este sentido, “se ha estimado que las poblaciones de castores podrían incluso expandirse hasta el norte de la provincia de Neuquén”, afirma Jusim.

su biología y el impacto ambiental
Los castores son roedores estrictamente herbívoros que se alimentan principalmente de la corteza de los árboles. Habitan en madrigueras que construyen en estanques que ellos mismos generan al hacer diques en los ríos. Tanto para comer como para conseguir material para sus construcciones talan gran cantidad de árboles, los que se suman a los árboles y otras plantas que mueren ahogados al inundar el área.
Se calcula que solamente en el bosque fueguino hay inundados 40 kilómetros cuadrados (equivalente a el área que comprende el partido de Tres de Febrero, en Buenos Aires).
La investigadora Andrea Goijman del Instituto de Recursos Biológicos del INTA se refirió a las modificaciones en el paisaje respecto a la actividad de estos animales.
“Estos son los impactos más visibles en la modificación del paisaje, producto de la actividad del castor, pero también se suman la contaminación de los ríos que abastecen las ciudades, la inundación de campos de pastoreo y el beneficio que traen a otras especies exóticas invasoras como los visones”, afirma Goijman.
EL ESTUDIO
A causa de esto, especialistas internacionales realizaron un estudio en el 2007 en el que se determinó que era posible erradicar al castor de la Patagonia y al año siguiente se firmó un acuerdo con Chile para la restauración ambiental a través de la erradicación de esta especie en ambos países.
En ese ensayo se recomendó llevar a cabo pruebas piloto con un objetivo doble: por un lado, capacitar tanto a tramperos como a gestores, y por otro, resolver cuestiones técnicas antes de la erradicación definitiva.
Un estudio recientemente publicado en la revista Biological Invasions aborda el análisis de una prueba piloto de erradicación de castores y determina qué variables están asociadas al éxito de captura de castores en una pequeña zona del bosque fueguino.
La prueba piloto se llevó a cabo en la reserva provincial Corazón de la Isla, en el centro de la provincia de Tierra del Fuego, durante abril y mayo de 2014. En ese lugar trabajaron tres parejas de tramperos, los cuales utilizaron trampas de golpe y lazos.
“Los tramperos no solamente capturaban animales, sino que registraban cada trampa que colocaban, revisaban o retiraban y el resultado obtenido. Con estos datos se pudo hacer un análisis para determinar el esfuerzo que implicó la erradicación de los castores en un río de esa reserva”, explicó Jusim. Además, indicó que “se modeló el éxito de la captura con diferentes variables para ver cuáles son las que más afectan la posibilidad de capturar castores y se analizaron los diversos inconvenientes que surgieron durante las etapas de trampeo y análisis de datos”.
Los resultados
Un total de 115 individuos fueron capturados mediante 590 noches-trampa con trampas de golpe y 265 noches-trampa con lazos, con una eficiencia general del 13,5 %.
“Si bien este valor de eficiencia parece bajo y es de hecho más bajo que el obtenido en otros trabajos, hay que considerar que es más difícil capturar al último individuo en una colonia, lo que lleva a tener varias trampas colocadas el tiempo que sea necesario hasta lograr capturar a ese último individuo”, explicó Adrián Schiavini, director principal del proyecto.

Fuente: InfoCampo

 Like

Sin prisa, pero sin pausa, los ministerios brasileros trabajaron desde enero de 2019, desde la asunción del presidente Jair Bolsonaro, en la apertura de múltiples mercados para las materias primas y productos agroindustriales. 
Así consiguieron la marca de 100 nuevos destinos, a partir de la más reciente apertura de la exportación de carne de cerdo de cría a Colombia. 
 El trabajo para abrir mercados externos no solo incluyó la venta de productos tradicionales, sino de diversos productos de la cadena agrícola, como frutos secos, té, frutas, pescado, lácteos y plantas, asistiendo el objetivo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de diversificar la canasta exportadora brasileña.
 “Esto significa nuevas oportunidades para los productores brasileños que han estado trabajando duro y mostrando mucha resiliencia, incluso pasando por una pandemia. Creo firmemente en la competencia y competitividad de nuestros productores”, destaca la ministra Tereza Cristina (Agricultura, Ganadería y Abastecimiento).
De los 100 nuevos mercados, 45 están en América (Argentina, Colombia, Perú, Estados Unidos, México, Canadá, Guyana, Ecuador, Venezuela, Guatemala y Bolivia); 40 en Asia (Arabia Saudita, China, Kazajstán, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, India, Japón, Malasia, Indonesia, Taiwán, Irán, Tailandia, Myanmar, Singapur y Qatar); 14 en África (Egipto, Marruecos y Zambia) y uno en Oceanía (Australia), según datos del Ministerio de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura.

Fuente: InfoCampo

 Like

La quinta edición de la Jornada Nacional del Agro (JONAGRO), evento anual que organiza Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se llevará a cabo de manera virtual a través de la plataforma de Zoom los días 11 y 12 de noviembre a partir de las 9. El lema para esta 2020 será “El Campo Es Futuro”.
Jorge Chemes, presidente de CRA, dio detalles del encuentro y aseguró que “se trata de una jornada que  mostrará el panorama de las economías regionales y la situación de los productores en todo el país, además, habrá un espacio donde se hablará de la era del comercio post Covid-19 y la Producción 5.0, porque el campo es futuro”.
Entre los disertantes se destaca la participación de economistas, empresarios y especialistas en temas que hacen al desarrollo de la agroindustria nacional.
Al igual que en las ediciones anteriores, el eje de las temáticas estará puesto en indicadores que mueven la inversión agropecuaria y lo que sucede “tranqueras adentro” con los costos de los combustibles y los laborales, la logística, los fletes y los impuestos, entre otros puntos a desarrollar

Fuente: InfoCampo

 Like

Mediante dos resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca declaró a las zonas afectadas por los incendios en la provincia de Córdoba y la afecta por profunda sequía en el Chaco como áreas de “desastre agropecuario”. 
CÓRDOBA
El estado de desastre  se extenderá desde el día 1° de septiembre de 2020 y hasta el día 31 de agosto de 2021. La medida alcanza a los productores agropecuarios (agrícolas, ganaderos, forestales, apícolas y frutihortícolas) afectados por los incendios ocurridos, en septiembre de este año, en zonas productivas.
De acuerdo a lo detallado en la resolución quedan delimitados por polígonos georreferenciados las zonas involucradas en los incendios: San Carlos Minas, Norte Punilla, Villa Cura Brochero – Mina Clavero, Valle Paravachasca, Las Albahacas, Panaholma, y San José de la Quintana.
CHACO
En este caso, el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, se extiende desde el 1° de octubre de 2020 y hasta el 1° de abril de 2021, para las explotaciones agrícolas, ganaderas y apícolas afectadas por sequía, en la provincia de Chaco.
En ambos casos, el Ministerio hace hincapié que, a los efectos de poder acogerse a los beneficios que acuerda la Ley N° 26.509, los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos.
Por su parte, el Gobierno Provincial remitirá a la Secretaría Técnica Ejecutiva de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, el listado de los productores afectados, acompañando copia del certificado de emergencia emitido por la autoridad provincial competente.

Fuente: InfoCampo

 Like

La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) junto a la Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA) lanzaron el “Algodón Responsable Argentino”, el primer sello nacional para certificar prácticas sustentables en el cultivo de algodón.
“Las instituciones apuntan a lograr la homologación de ‘Algodón Responsable Argentino’ con el estándar internacional BCI (Better Cotton Initiative) que nuclea más del 15% de la producción mundial de algodón y se enfoca en el consumidor”, resaltaron desde Aapresid.
Para Tomás Mata, gerente del Programa Certificaciones de Aapresid, se trata de una “oportunidad de trabajar con toda la industria, partiendo desde la producción primaria, y alineados a requisitos internacionales”. “Creemos que la certificación nacional y una posterior homologación con BCI será la puerta de ingreso del algodón argentino al mercado global”, dijo.
El sello proporciona seguridad de prácticas agrícolas ambientales, sociales y de calidad de fibra, así como un proceso de mejora continua que serán verificados por entes independientes en auditorías alineadas con los más altos estándares nacionales e internacionales.
La implementación comenzará esta campaña con una prueba piloto que involucra a siete productores de Chaco, Santiago del Estero y Salta que suman unas 20.000 hectáreas.
Ambas instituciones esperan que para 2021/22 el sello ‘Algodón Responsable Argentino’ se abrirá a todo productor interesado, sin importar escala o superficie.
Marcelo Falco, representante de AAPA agregó que “el sello es un hito histórico para nuestro cultivo. Los productores adherentes están muy entusiasmados por evidenciar la sustentabilidad de sus prácticas y poder crear una marca país que acompañe al cultivo en su producción y comercialización”.

Fuente: InfoCampo

 Like