Mientras habla de su casa, Berna Luna va cosiendo su historia y su presente con expresiva simpleza. “Me crié muy cerca de acá. Vimos este terreno de casualidad con mi marido, y nos encantó: está en medio de la nada; te permite mirar a lo lejos. Siempre imaginé una casa en altos con ambientes grandes donde recibir a mis hijos y nietos”, comparte.El exterior, radicalmente industrial, está revestido con chapas acanaladas (Mercado Libre). (Javier Picerno/)Esta pintora, dibujante y escultora de La Plata llegó con sus obras hasta Barcelona, Miami, Dallas y Nueva York, pero para la suma de los días eligió una porción alta y silvestre de City Bell. Autodidacta, creció entre bastidores inspirada por su mamá, la artista Miruh Almeida, de quien copiaba sus ejercicios de la carrera de Bellas Artes.El rincón junto a la entrada se hizo con antiguos muebles reciclados que se funden con la pared oscura mediante el tapizado y la mano de esmalte negro a su estructura. Obra sobre acetato de Berna Luna. (Javier Picerno/)Las casas de Victoria Ocampo. Tradición y vanguardia en Barrio Parque, Mar del Plata y BéccarUn gran espacio integradoEl ambiente central, que integra cocina, living y comedor tiene 6,5 metros altura y una acotada variedad material: techos de chapa y piso de saligna (Maderera Kikue). (Javier Picerno/)Salamandra (Tromen). Colgadas en la columna que limita el vajillero, tres obras de Berna en esmalte sobre acetato, de un tipo más fino que, al no ser rígido, pide marcos. Sobre una antigua zorra ferroviaria, dos de sus esculturas. (Javier Picerno/)El comedor tiene una mesa vintage, sillas tapizadas (Remate Uno) y el mismo modelo de lámpara galponera (Lograsso Iluminación) que las de la cocina, en versión más grande. (Javier Picerno/)Artefacto de cocina (Belén Instalaciones) con campana de hierro, azulejos (Cerámicos La Plata), mesada de microcemento (Laxton Revestimientos) y amoblamiento a medida. (Javier Picerno/)Detrás de la montaña. Un complejo de cabañas en Jujuy que es refugio de artistasRincón dilectoEl living se equipó con sillones heredados con fundas y manta (Lote Propio) y una mesa ratona vintage. (Javier Picerno/)El living ocupa el espacio central frente al hogar de hormigón que, cuando no se usa, les da marco a las obras de Berna, como la caja de acrílico con peces que se ve en esta imagen. (Javier Picerno/)Taller angeladoAberturas de hierro con cortinas roller (Cecilia Decoraciones). (Javier Picerno/)“Con caireles que compré hace años y la ayuda de la escalera que siempre tengo allí, hice una instalación. En breve, se irá a una vidriera que me invitaron a intervenir”. En términos de estilo, la apuesta es a una estética de lo genuino. “Me gusta que los objetos tengan un valor más allá de lo económico. Intento rodearme de cosas que elijo desde un lugar muy sentido”.Con fuertes superficies de madera donde puede trabajar sus obras más grandes, Berna armó su taller en el extremo del living. “Pensé en un piso que pudiera manchar sin preocuparme”, dice, contenta con su casa de uso absoluto. (Javier Picerno/)El modelo del cuadro sobre el que trabaja era la blusa de pintor de su mamá, que llevó a una enorme tela. “Cuando estaba empezando, me bloqueé; iba a borrar todo. De golpe, entró una mariposa y se posó sobre la percha donde estaba colgado el pintor. Creo que fue mi mamá, que bajó para acompañarme”.La dueña de casa posa sobre una mesa ratona de madera que encontró en una de sus recorridas por las compraventas de la zona. (Javier Picerno/)Donde habita la luzAlfombra traída de Brasil, mesa de luz y veladores vintage. Sobre cama con mantas y almohadones (Foyer), una nueva obra inspirada en ciudades, a las que Berna no les pone nombre. (Javier Picerno/)La galería deseadaEn la galería, mesa y banco de madera, dos hallazgos de Berna en una compraventa de la zona. Hamacas traídas de Brasil y ventiladores de techo (Martin & Martin). (Javier Picerno/)Los árboles, adentro: Una casa en Cardales se conecta íntimamente con el paisajeBajando las escaleras se abre el jardín. (Javier Picerno/)
Fuente: La Nación