MAR DEL PLATA.- De paso por esta ciudad para presentar un sistema de monitoreo de patrulleros y la apertura de una nueva comisaría, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, reiteró que así como se enfrenta desde lo sanitario una pandemia por coronavirus la provincia de “tiene una enfermedad endémica, estructural de hace muchos años, que es la seguridad”.Y desde aquí ironizó con referencias a las recientes declaraciones de la ministra de Seguridad de la Nación, Sabrina Frederic, que al hablar de la inseguridad en la Argentina trazó una comparación con Suiza, país al que definió como “más tranquilo, pero más aburrido”. La divertida respuesta del embajador de Suiza a Sabina Frederic, con Robert De Niro y Roger Federer incluidos“Para aburrirnos un poco necesitamos educación en la que además de información se incorporen valores”, dijo Berni, que insistió en la necesidad de cumplir las leyes vigentes y mejorar el sistema de sociabilización de los condenados que pasan por las cárceles argentinas.La escala de Berni también dejó un sabor amargo entre los dirigentes y actuales candidatos del Frente de Todos en el partido de General Pueyrredón, molestos porque se mostró a la par y elogioso del intendente local, Guillermo Montenegro, hombre de Juntos por el Cambio al que la principal bancada opositora persigue con un pedido de declaración de emergencia en seguridad a raíz de homicidios –casi todos por violencia social– y otros hechos delictivos que se registraron en el distrito durante los últimos meses. En conferencia de prensa, Berni invitó a Frederic a “trabajar con un intendente más”, en alusión a Montenegro, que viene reclamando el regreso de fuerzas federales a la ciudad.Sergio Berni y Guillermo Montenegro ya habían mostrado buena sintonía en visitas anteriores del ministro a Mar del Plata (Mauro Rizzi/)Berni no dudó en admitir los problemas que enfrenta su área frente a la problemática delictiva en todo el territorio provincial. Descartó que una solución posible pase por modificaciones en leyes para que se incrementan penas. “No soy zafaronista ni por casualidad, pero lo que hay que hacer es cumplir las leyes vigentes”, dijo el ministro, y recordó “las nefastas consecuencias con la Ley Blumberg”, que hace casi dos décadas incrementó penas para delitos de máxima gravedad. “Los problemas que tenemos no es profundizar penas sino cumplir la ley”, insistió.Citó como ejemplo un reciente homicidio en ocasión de robo en el que participaron dos personas que debían estar presas. “La mayoría de delitos graves tiene que ver con reincidentes”, describió, por lo que pidió a la Justicia que cumpla con lo escrito en las normativas vigentes. “Eso es ya más que suficiente”, arriesgó.Por otro lado, reconoció “condiciones de infrahumanidad” en las cárceles que hacen imposible recuperar a los delincuentes que deben purgar condenas tras las rejas. Lo mismo opinó sobre las comisarías de la provincia. “Nadie puede resistir más de una hora en ellas”, dijo sobre el mal estado de infraestructura que tienen casi todas estas sedes.Anticipó el trabajo que se está haciendo para una reestructuración de la fuerza policial, aunque advirtió que los problemas de seguridad de la provincia no se resuelven con más o menos policías. Por eso insistió en hacer cumplir lo que está escrito en la legislación penal. “(Cumpliendo eso) No tengo dudas que alguna vez nos vamos a aburrir como en Suiza”, afirmó.El cumpleaños que violó la cuarentena: los invitados debieron pagar medio millón de pesosBerni presentó junto a Montenegro la implementación local de un sistema de georreferenciación de patrulleros en el distrito. Y visitó la Comisaría 15ª, que funcionará en Parque Camet y será inaugurada mañana.La visita del ministro coincidió con horas previas a la presentación del secretario de Seguridad del municipio, Horacio García, en el Concejo Deliberante. Este miércoles, convocado por la oposición, deberá responder sobre medidas implementadas para controlar el delito en el distrito en el marco del proyecto de ediles del Frente de Todos para que se disponga la emergencia en seguridad en General Pueyrredón.
Fuente: La Nación