Con el apoyo de un amplio sector de la oposición, la Cámara de Diputados debatirá mañana en sesión un proyecto de ley impulsado por Máximo Kirchner que propone ampliar a cuatro millones el universo de usuarios que se beneficiarían con una reducción del 30 al 50% de las tarifas de gas por habitar en las llamadas “zonas frías” del país.En la actualidad, este beneficio contempla la región patagónica, el departamento Malargüe (Mendoza) y la región de la Puna. El proyecto dispone una nueva regionalización del territorio, estableciendo que determinadas zonas bioambientales con clima templado cálido, templado frío y frío recibirán el beneficio. La iniciativa recibió esta tarde el dictamen favorable de las comisiones de Energía y Combustible y Presupuesto.Con el nuevo mapa de “zonas frías” elaborado por el Enargas cuyo interventor es Federico Bernal, un funcionario del riñón de Máximo Kirchner en La Cámpora, serán incluidos entre los beneficiados municipios y localidades de provincias como Córdoba, Santa Fe, San Luis y Buenos Aires, esta última el bastión electoral del kirchnerismo. Allí serán incorporadas al beneficio unas 90 localidades, todas ellas del interior bonaerense, ubicadas entre la costa atlántica y el sur provincial.El proyecto contó con el apoyo del interbloque Federal -el diputado Alejandro “Topo” Rodríguez es uno de los autores de la iniciativa- y de algunos bloques provinciales. Mientras que la bancada de Juntos por el Cambio lo apoyó con disidencias, al igual que Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino.El oficialismo insistió en que el proyecto no supondrá impacto fiscal alguno, pues se financiará con el Fondo Fiduciario de Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, que se compone con un recargo de hasta el 7,5% sobre el precio del gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte. Ese recargo se incluye en las facturas de gas que se pagan en todo el país.El proyecto consiguió dictamen en las comisión de Energía y Combustibles. Y de Presupuesto.Sin embargo, la oposición marcó sus dudas y advirtió que, con la ampliación del número de beneficiarios, el fondo fiduciario podría no dar abasto. “La propuesta del oficialismo es extender ese beneficio a más de la mitad del territorio argentino y exactamente a la mitad de los usuarios de gas natural del país. Lo que implica aumentar el universo de subsidiados de 850.000 usuarios a 4 millones. Pero lo que es más intrigante, o indignante, es que pretenden hacerlo casi con el mismo Fondo Fiduciario”, advirtió la diputada mendocina Jimena Latorre, de Juntos por el Cambio.Desde el oficialismo, la diputada Liliana Schwindt, otra de las autoras del proyecto, destacó el “carácter progresivo” de este beneficio ya que beneficiará en mayor medida a los usuarios más vulnerables, los cuales recibirán una reducción del 50% en sus tarifas.En efecto, la reducción del 50% en las tarifas será para aquellos titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo, de pensiones no contributivas y jubilados -hasta 4 salarios mínimos-, del monotributo social, usuarios que perciben seguro de desempleo y empleados de casas particulares.También podrán tener este beneficio quienes estén exentos en el pago de ABL o tributos locales de igual naturaleza o los que tengan una pensión vitalicia como veteranos de Guerra del Atlántico Sur. Respecto del resto de los usuarios residenciales que vivan en estas zonas frías, la tarifa diferencial implicará una disminución del 30% de la factura de gas correspondiente.A su turno, el diputado oficialista Carlos Heller aclaró que los parámetros para incluir a las nuevas localidades se basan en las zonas bioambientales utilizadas por el Enargas bajo la norma IRAM 11603. “Es un criterio absolutamente científico y objetivo”, sostuvo. En tanto, el jefe bloque Unidad Federal para el Desarrollo, el mendocino José Luis Ramón, celebró este proyecto. “Son 400 mil familias de Mendoza que van a tener la oportunidad de tener un alivio en la factura”, exaltó.El diputado radical de Chubut Gustavo Menna, durante el debate en comisión.El radical Gustavo Menna advirtió sobre la sustentabilidad del Fondo Fiduciario con la sanción de esta ley. “Uno no puede dejar de advertir y señalar que este beneficio, que nació teniendo en cuenta a la Patagonia, está en peligro. Ha cambiado el sentido del proyecto y no puedo no pensar que termine licuándose”, alertó. En la misma línea, el radical Facundo Suárez Lastra indicó que “lo que hace injusto a este proyecto es que no seamos capaces de subsidiar a quien lo necesita y subsidiemos a gente con recursos importantes”.

Fuente: La Nación

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