Emilio Pérsico, Juan Grabois, y ahora también Esteban “Gringo” Castro. Una seguidilla de críticas de referentes de movimientos sociales oficialistas a la ampliación de los alcances de la tarjeta Alimentar dejó en evidencia el malestar con el Gobierno de estos grupos, que ocupan puestos en la administración nacional. Castro, referente del Movimiento Evita y secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), señaló que “todo lo que el Gobierno asiste se va por la canaleta de la concentración de la riqueza” y que las diferencias en la política alimentaria generan “tensiones con el Gobierno”.No obstante, desde el Ministerio de Desarrollo Social minimizan las diferencias y señalan que los movimientos sociales plantean desde hace tiempo estas divergencias en cuanto a la política alimentaria. “Es un debate sobre qué hacer primero. La idea del ministro es que es más urgente resolver la cuestión nutricional [antes que lo laboral]”, contó a LA NACION una fuente de trato cotidiano con Daniel Arroyo, que aclaró que “no es que de lo laboral no se habla”. Según agregó la fuente, Arroyo y Pérsico dialogaron tras las críticas del referente del Movimiento Evita, aunque “tienen reuniones periódicas y no fue por esto”, aclaró.Portugal: peronismo, tango, fado y Piazzolla, el entretenido almuerzo de Alberto Fernández y Antonio CostaEn Desarrollo Social aseguraron que este tipo de planteos ya fue realizado por los referentes de los movimientos sociales el año pasado, en una reunión que tuvieron con el Presidente, en la quinta de Olivos. Ese encuentro, en abril de 2020, estuvieron Pérsico, Grabois y Castro, entre otros. Grabois, en declaraciones radiales, subrayó hoy que siente “cierto malestar” con el Presidente.“Todo lo que el Gobierno asiste se va por la canaleta de la concentración de la riqueza y la llevan al exterior de manera legal, no lo hacen escondidos. A su vez, planteamos una forma de resolver eso, que es poner mucha plata en el trabajo de la economía popular. Potenciar determinados sectores que producen alimentos”, afirmó Castro en declaraciones a la radio La Patriada este fin de semana.Según un comunicado, Castro también le expresó esta postura al Presidente el viernes, cuando se anunció la ampliación del alcance de la tarjeta Alimentar a los menores de 14 años (originalmente, era para niños de hasta 6 años). Castro participó, de manera virtual, de ese acto.Juan Grabois consideró que la tarjeta Alimentar es “una política estúpida” (Rodrigo Néspolo/)El referente del Movimiento Evita opinó que la tarjeta alimentaria “funciona más rápido, va directo la plata al bolsillo de la gente y se gasta en consumo primario de alimentos”, pero subrayó que “los que concentran la producción de alimentos te suben el precio y te van licuando de a poco lo que ganás”. Y remarcó: “El que venía siendo asistido con Cristina [Kirchner], llegaba a fin de mes. Cuando vino Macri, comedores. El tema es fortalecer la economía popular. Es un debate que vamos a tener que dar mientras nos peleamos contra la concentración económica. Mientras nos peleamos con ellos, vamos atener que dar una discusión que ya está generando tensiones con el Gobierno”.Alberto Fernández, en Portugal: el Presidente pidió “cambiar algunas reglas del sistema financiero internacional”“Con la inversión que se hace en esta tarjeta alimentaria, se puede invertir en trabajo. Me podés decir, por dos meses vamos a invertir en asistencia porque estamos tratando de contener, de que la gente no salga. Pero esto de ninguna manera resuelve el problema de la concentración económica”, consideró el líder de la UTEP, el gremio que conformó un grupo de movimientos sociales.Con un video, Emilio Pérsico les hizo llegar a sus militantes del Movimiento Evita las críticas a la política alimentaria oficial (Mauro Alfieri/)Las críticas de Castro van en línea con lo que plantearon durante el fin de semana otros dirigentes sociales oficialistas. Pérsico, líder del Movimiento Evita y secretario de Economía Social en el Ministerio de Desarrollo Social, consideró que la tarjeta Allimentar “es pan para hoy y hambre para mañana”. Grabois, que tiene representación en el Gobierno con Fernanda Miño (secretaria de Integración Socio Urbana en el Ministerio de Desarrollo Social), definió la asistencia alimentaria a través de la tarjeta como “una política estúpida”.En el oficialismo se escucharon las primeras reacciones ante las críticas de los movimientos sociales aliados. Cecilia Moreau, que es vicepresidenta del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, rescató a Grabois pero apuntó contra Pérsico. “Con Juan lo hablé, me parece que es un planteo atendible el que hizo. Me parece que hace un planteo más estructural. Lo del otro señor, me parece que no se hace siendo parte de un gobierno. Las diferencias son sanas mientras las resolvamos en un marco de diálogo para adentro”, afirmó a radio Futuröck. “De última, levanta el teléfono y se lo dice al Presidente”, completó.Las diferencias que plantearon los movimientos sociales oficialistas generaron repercusiones también en sectores de la izquierda. Néstor Pitrola, exdiputado del Partido Obrero, apuntó contra Pérsico y Grabois. “¿Le alcanzan $12.000 [por el monto que se recibe por el plan Potenciar Trabajo] a una madre con tres hijos, cuando un litro de leche cuesta $100 y el kilo de pan, $180? Es claro que no. Vemos entonces que no se ha resuelto con las recetas de Pérsico y Grabois”, puntualizó.Pitrola subrayó que Pérsico y Grabois “critican al Gobierno, pero acompañan las medidas ajustadoras y fondomonetaristas“ porque hay “asalariados cada vez más pobres, despidos y un 42% de pobres”.
Fuente: La Nación