Una vivencia detrás de la otra para la británica Emma Raducanu. Podría decirse que su vida empezó a cambiar cuando recibió el wild-card (invitación especial) este año para participar en Wimbledon. Era la 338a del mundo. Llegó a octavos de final, no la pasó bien porque sufrió de espasmos durante el partido con la australiana Ajla Tomljanovic y debió abandonar. Fue una experiencia demasiado fuerte a sus 18 años. Hasta John McEnroe la fustigó y dijo que había sido “mucho”. Podía tratarse de un impacto que quebrase su carrera a nivel mental. Pero no.A partir de ahí, el mundo se le abrió de golpe. La invitaron a alentar a la selección de fútbol de Inglaterra a Wembley en la Euro 2020. También a seguir a Lewis Hamilton en Silverstone. Trepó en el ranking. Eso fue en julio de 2021. Dos meses después, el salto al universo: desde la clasificación (era la 150a), ganó tres partidos, entró en el cuadro principal del US Open y se impuso en los siete partidos que la depositaron en la historia. Ser la primera campeona de Grand Slam surgida desde la qualy. Llegando al puesto 23 del ranking y embolsando US$ 2,5 millones en premios. Le siguió el desfile por los programas de TV (Good Morning America, por ejemplo), las empresas peleándose por su imagen. Estimaciones de que en dos años ganará cerca de US$ 30 millones en contratos nada más.Pega Raducanu, cubre el fondo Kate Middleton (JEREMY SELWYN/)Si algo le faltaba a este talento que amenaza con romper todas las marcas deportivas y comerciales del tenis, a quien muchos ya ponen a la altura de lo que fue en ese sentido la ex número 1 María Sharapova, era jugar al tenis con la realeza. Emma es la chica multicultural, plena de frescura. Su padre es rumano, su madre es china y ella nació en Ontario, Canadá. Pero a los 2 años su familia se mudó a Londres. Y una vez que se decidió por el tenis, pasó lo que está pasando: un suceso. Hasta se dio el gusto de participar en un encuentro tenístico con la duquesa de Cambridge, Kate Middleton. A quien, de paso, elogió por sus condiciones deportivas.Raducanu ya había recibido felicitaciones de parte de la reina Isabel II. Ahora jugó en dobles con Kate, en Roehampton, al sudeste de Londres, en un evento muy especial, donde se agasajó a los campeones británicos del US Open: además de Emma, ganadora del singles de mayores, fueron distinguidos los vencedores del dobles en silla de ruedas del US Open, Alfie Hewett y Gordon Reid, y el campeón de dobles masculino, Joe Salisbury. Esposa del príncipe William, Kate es la “patrona” del Lawn Tennis Association y una entusiasta del mundo de las raquetas. Se la suele ver en el palco real del All England.La charla íntima entre la campeona y la duquesa
Evening Standard Rota
Picture Jeremy Selwyn (Photo by Jeremy Selwyn / POOL / AFP) (JEREMY SELWYN/)Cuando se le preguntó a Raducanu si estaba más nerviosa jugando junto con la duquesa o contra la canadiense Leylah Fernández, que fue su rival en la final en Flushing Meadows, Raducanu contestó sonriente: “La verdad es que estaba muy nerviosa, sí, jugando contra la duquesa. Me decía a mi mismo todo el tiempo: ‘¡No falles, no falles!”. Raducanu y Middleton hablaron un largo rato en el club, acompañada ella por sus allegados. Y analizó el nivel de su ocasional compañera de dobles: “Me apoyó mucho, y fue genial jugar al tenis con ella… Tiene un gran juego y, de hecho, una derecha increíble”.La charla con la duquesa alcanzó detalles de intimidades deportivas, como al contarle el motivo por el cual dejó a su antiguo entrenador. Explicó que la reciente decisión de dejar a Andrew Richardson, el coach que había empezado a trabajar con ella luego de Wimbledon, obedeció a la necesidad de encontrar un entrenador con experiencia en el circuito femenino para que la ayudara a competir con las mejores. “Las jugadoras que están en la cima son una seria competencia y de gran nivel, así que sentí que realmente necesitaba a alguien que haya pasado por eso y que pueda guiarme en el camino, porque todavía soy muy muy nueva en todo”. En las últimas horas ha sonado el nombre de Darren Cahill, que dejó de trabajar con la rumana Simona Halep.Buenas ondas entre Kate y Emma (Jeremy Selwyn/)La duquesa le preguntó cuál había sido el momento más lindo que vivió en Nueva York. Y Raducanu no dudó: “He tenido muchos momentos geniales en esas tres semanas, pero el más bonito, y el mejor, fue después de la final, cuando todos los integrantes del equipo compartimos una comida muy agradable juntos. Hablamos hasta altas horas de la madrugada, reflexionando sobre todo lo que nos había pasado esas tres semanas, en especial los 15 días del torneo”.Antes de irse, Raducanu le manifestó a Kate que probablemente en la segunda mitad de octubre regrese al circuito, sin especificar dónde. Y también le confesó qué le gustaría hacer en el futuro, más allá del deporte. “Por ahora voy a dedicarme full time al tenis en vez de ir a la universidad. Pero sí me gustaría hacer una licenciatura en economía en algún momento. Por ahora no me veo con tiempo para dedicarme“
Fuente: La Nación