Por William JamesBRIGHTON, Inglaterra, 26 sep (Reuters) – BP dijo que casi un
tercio de sus estaciones de servicio británicas se habían
quedado sin los dos tipos principales de combustible el domingo,
mientras el pánico continuaba entre pedidos del gobierno a los
conductores para que se comporten normalmente, insistiendo en
que no hay una escasez fundamental.Frente a las gasolineras había largas filas de autos por
tercer día consecutivo, mientras los automovilistas esperaban
-algunos durante horas- para repostar combustible después de que
las compañías petroleras informaran que la falta de conductores
estaba causando problemas de transporte desde las refinerías.Algunos operadores han tenido que racionar los suministros y
otros han tenido que cerrar gasolineras.”Ante la intensa demanda observada en los últimos dos días,
estimamos que cerca del 30% de los sitios en esta red no tiene
actualmente ninguno de los principales grados de combustible”,
dijo en un comunicado BP, que opera 1.200 puntos de
repostaje en Reino Unido. “Estamos trabajando para
reabastecernos lo más rápido posible”.El pánico por el combustible se produce en un momento en que
Reino Unido enfrenta varias crisis: un alza del precio
internacional del gas que está obligando al cierre de empresas
energéticas, una escasez relacionada de dióxido de carbono que
amenaza con afectar a la producción de carne y una falta de
conductores de camiones que está causando estragos entre los
minoristas y dejando algunos anaqueles vacíos.El grupo petrolero angloholandés Shell dijo que vio
un aumento de la demanda en sus estaciones de servicio
británicas desde el viernes, provocando una escasez de
suministro de algunos grados de combustible. “Los estamos
reponiendo rápidamente, generalmente dentro de las 24 horas”,
dijo en un comunicado.El ministro de Transporte, Grant Shapps, hizo un llamado a
la calma, diciendo que la escasez se debe únicamente a la compra
por pánico y que la situación se acabará resolviendo por sí
misma, ya que el combustible no puede ser almacenado.”Hay mucho combustible, no hay escasez de combustible en el
país”, dijo Shapps a Sky News. “Lo más importante es que la
gente continúe como lo haría normalmente y llene sus autos
cuando lo haría normalmente, entonces no habrá colas y tampoco
habrá escasez en el surtidor”.Shapps dejó que la carencia de camioneros se debe a que el
COVID-19 interrumpió el proceso de calificación, impidiendo el
ingreso de más trabajadores al mercado. Otros culparon al Brexit
y a las malas condiciones de trabajo, que hicieron que los
conductores extranjeros se fueran.El gobierno anunció el domingo un plan para emitir visas
temporales para 5.000 camioneros extranjeros. No obstante, los
líderes empresariales advirtieron que el plan es una solución a
corto plazo y no resolverá una escasez aguda que corre el riesgo
de ir más allá de las entregas de combustible y afectar,
incluso, a los minoristas en el período previo a la Navidad.Shapps calificó el pánico por el combustible como una
“situación fabricada” y culpó a una asociación de
transportistas. “Están desesperados por tener más conductores
europeos que rebajen los salarios británicos”, afirmó.(Reporte de William James y Elizabeth Piper; editado en español
por Carlos Serrano)
Fuente: La Nación