WELLINGTON.- Un terrorista que era seguidor del grupo jihadista Estado Islámico apuñaló a seis personas este viernes en un supermercado de Auckland, antes de ser abatido por la policía, en un hecho por el que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se declaró “devastada”, principalmente porque el atacante estaba en una lista antiterrorista y era objeto de vigilancia policial permanente.El hombre, un ciudadano de Sri Lanka que llegó a Nueva Zelanda en 2011, ingresó a un supermercado Countdown de la ciudad más grande del país, Auckland, cerca de las 14.40 (hora local), agarró un cuchillo de un mostrador y apuñaló a seis personas.Un gobernador de EE.UU. pidió un confinamiento y fue a una cena de lujo: ahora podrían removerloComo el hombre estaba bajo vigilancia constante, un equipo de seguimiento de la policía y un grupo de tácticas especiales pudieron balearlo en los 60 segundos posteriores al ataque, dijo la primera ministra. Un video grabado por un transeúnte desde dentro del local registró el sonido de 10 disparos en rápida sucesión.Tres de los seis heridos están graves.La zona del atentado, en Auckland (Brett Phibbs/)Compradores aterrorizados corrieron a las salidas del supermercado, mientras que otros trataron de ayudar a los heridos con toallas y pañales, según reportes de la prensa local.“Lo ocurrido hoy fue un acto de odio, indigno y despreciable”, declaró Ardern. Sobre las motivaciones del agresor, dijo que obedecían a “una violenta ideología inspirada en el grupo Estado Islámico”.“Es realmente desgarrador ver a niños intubados por Covid”: el impactante relato de una pediatra que revela lo que está pasando en los hospitales de Estados UnidosEl hecho revivió los recuerdos del peor ataque terrorista en Nueva Zelanda, ocurrido en una mezquita de Christchurch en marzo de 2019, cuando un supremacista blanco abrió fuego y mató a 51 musulmanes.Auckland está bajo un estricto confinamiento para combatir un brote de coronavirus. La mayoría de los establecimientos están cerrados y la gente solo puede salir de casa para comprar comida, por motivos médicos o para hacer ejercicio.El atacanteArdern dijo que no podía revelar detalles sobre el atacante dado que una decisión judicial prohibía la difusión de informaciones sobre él. Precisó que el hombre estuvo detenido pero fue liberado porque no había motivos legales para mantenerlo bajo custodia.“El hecho de que él estuviera libre entre la población demuestra que no hemos aplicado la ley como debiéramos haberlo hecho”, reconoció la jefa de gobierno.Ardern declaró estar “devastada” por el hecho de que una persona considerada de riesgo hubiera podido realizar el ataque, y aseguró que todos los aspectos del incidente serán investigados.La premier no reveló cuántos sospechosos de terrorismo están bajo vigilancia en Nueva Zelanda, y se limitó a decir que “hay muy pocas personas que entran en esta categoría”.El comisario Andrew Coster dijo que las autoridades confían en que el hombre actuó en solitario y que por ello no hay más amenazas para la sociedad. También reconoció que existen dudas sobre cómo pudo realizarse un ataque prácticamente en presencia de los agentes, pero defendió su labor.“Estoy satisfecho, basado en la información que tengo, de que el personal implicado no solo hizo lo que se espera en semejante situación, sino que hizo prueba de gran valentía”, declaró Coster. “La realidad es que cuando se vigila a alguien 24 horas sobre 24, y los siete días de la semana, no es posible estar a su lado todo el tiempo”, agregó.Agencias AP y AFP

Fuente: La Nación

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