Por Marc FrankLA HABANA, 25 sep (Reuters) – Cuba dijo el sábado que había
exportado un primer lote a Vietnam de su vacuna Abdala para
prevenir el coronavirus como parte de un contrato de suministro
y distribución de cinco millones de dosis al país asiático.Científicos cubanos han desarrollado tres vacunas de cosecha
propia contra el COVID-19, todas las cuales están esperando para
recibir el reconocimiento oficial tras una evaluación de la
Organización Mundial de la Salud.La corporación farmacéutica estatal BioCubaFarma hizo el
anuncio de la exportación el sábado en Twitter, unos días
después de informar a principios de esta semana que había
producido las dosis suficientes para inmunizar a más del 90% de
la población cubana a mediados de noviembre.BioCubaFarma ha informado que tiene la capacidad anual para
producir 100 millones de dosis de las vacunas Abdala, Soberana
02 y Soberana Plus, y recientemente señaló que las vacunas
redujeron en un 90% el riesgo de enfermarse gravemente o morir a
causa de la enfermedad.Duramente golpeada por los efectos de la pandemia y las
sanciones de Estados Unidos, la isla caribeña ha experimentado
un colapso tras las pérdidas ocasionadas por la ausencia de
turismo y la disminución de otros ingresos en divisas, lo que ha
generado gran escasez de alimentos, medicinas y otros bienes.La vicepresidenta corporativa de BioCubaFarma, Mayda Mauri,
dijo que una vez que se hayan cumplido los objetivos de
suministro nacional, Cuba comenzará también a exportar vacunas a
países como Irán y Venezuela.”Hay conversaciones e intercambios muy avanzados en materia
regulatoria con Argentina y con otros países de varias regiones
del mundo”, dijo Mauri, citada por medios estatales.Irán ya se encuentra produciendo la vacuna cubana Soberana
02, mientras que Vietnam, Argentina y México han dicho que
esperan producir pronto las vacunas de la isla. Otras naciones
como Sudáfrica están utilizando medicamentos cubanos en sus
protocolos sanitarios para prevenir el COVID-19.(Editado por Nelson Acosta y Carlos Serrano)
Fuente: La Nación