Se trata de una carrera de supervivencia. Se recicla, se reinventa, se reprograma, soporta éxodos y sigue adelante. Sin tanto brillo, con poco atractivo para aquellos que están afuera de su órbita, con un producto golpeado, pero con la intención de no detener la maquinaria. La pandemia sacudió con fuerza las estructuras, pero no se detuvo, ni una cantidad de contagios significativos frenó la competencia. Ahora, con un escenario menos complejo, la apuesta es darle rodaje al Súper 20, el torneo que abre la temporada de la Liga Nacional de básquetbol.La mayoría de los equipos debieron reconfigurar sus planteles por dos motivos fundamentales: la salida de muchos jugadores al exterior y la enorme dificultad para conseguir extranjeros de categoría, por la dificultades para pagar en dólares. Algunos jóvenes se fueron en busca de progreso deportivo, y otros tras la posibilidad de mejorar su realidad económica.Un pequeño orgullo para el básquetbol es que mientras todos los deportes de conjunto cancelaron sus competencias (más allá del fútbol), la Liga fue la única que no se canceló. Es más, en esta nueva temporada, le ganó al fútbol en la carrera por el regreso del público: en los encuentros de la Conferencia Norte, que se jugarán en el Angel Sandrín de Instituto, se permitirá un 33% de aforo, mientras que en los estadios de la Conferencia Sur, Buenos Aires (Boca, Obras, San Lorenzo y Ferro), se permitirá hasta un 70%. Algo que no está nada mal si se tiene en cuenta que se trata de una competencia indoor. Y lo conseguirá una semana antes de que el torneo de la Liga Profesional de fútbol vuelva a recuperar la asistencia.Panka Aguirre, una de las figuras de la Liga y multicampeón con San Lorenzo, jugará en esta nueva temporada en Regatas CorrientesMás allá de esos pequeños motivos de alegría, no será sencilla la empresa. La organización de la competencia en dos sedes, parece el tema menos preocupante. Tener que concentrar equipos en Buenos Aires y Córdoba, apenas detalles cuando se piensa en el futuro. Lo que inquieta es que cada vez es más difícil retener a los buenos jugadores que dejan la Argentina para buscar nuevos destinos sin que ello implique perder competitividad. “La situación económica es bastante complicada en nuestro país. Antes la Liga contaba con 16 equipos de los cuales 12 competían por el campeonato y económicamente estaban bien. Hoy hay 20 equipos, solo cinco o seis juegan por el título y la gran mayoría tienen complicaciones económicas. Entonces, es difícil encontrar un equipo que cumpla con los compromisos como sí sucede acá en Colombia. Después, la Liga Argentina (la segunda cateogría) bajó la calidad”, contó Juan Pablo Cantero, que juega en Caribbean Storm Island, de Colombia.Pero no sólo se trata de la salida de jugadores de experiencia que buscan un bienestar económico. Los más jóvenes también salen de la Argentina buscando una moneda que les aporte estabilidad: Alejandro Zurbriggen emigró a Zamora, de LEB Plata, la tercera categoría de España. Mientras que Francisco Barbotti, de 23 años, tomó sus valijas y se fue a Vis Reggio Calabria, de la Serie C, de Italia. Lo mismo que Bautista Lugarini, que dejó Bahía Basket para seguir su carrera en Palmer Alma Mediterránea, LEB Oro, de España.Y aparecieron destinos poco usuales para el mapa del básquetbol argentino, pero que los jugadores toman como posibilidades de trampolín para ligas mejores. Es el caso de Santiago Vaulet, que salió de Peñarol para jugar en Mosir Krosno, de Polonia, o José Vildoza, que dejó San Lorenzo para emigrar al club que vio nacer a Drazen Petrovic: Cibona Zagreb, de Croacia. Algunos eligieron destinos sudamericanos, como Lucas Machuca que dejó Atenas para ir a Corinthians, de Brasil, o Leonardo Lema, de Atenas (y breve paso por Unión), para sumarse a Defensor Sporting, Uruguay.También están los casos de dos jugadores que debían dar el salto. Su salida es lógica en términos de crecimiento. Máximo Fjellerup, que salió de Bahía Basket y pasó por San Lorenzo tomó la determinación de buscar dar el primer paso en Europa con Palmer Alma Mediterránea, que lo tendrá en la LEB Oro, de España (segunda categoría), pero con la esperanza de usarlo de vidriera para dar un paso más en la siguiente temporada. En tanto Fernando Zurbriggen ya están mostrando su talento en Obradoiro, de la Liga ACB, de España.“El mercado está muy difícil, muy cerrado, los jugadores quieren ir a jugar afuera porque el cambio les favorece mucho. Con esta situación se desprestigia la Liga Nacional, porque los mejores no se quedan jugando acá. Esta es la triste situación por la que atravesamos”, dijo Mario Fernández, presidente de Comunicaciones de Mercedes.José Vildoza con la red de los campeones: fue la figura de la serie final en el título de San Lorenzo ante Quimsa; el base argentino jugará en el club de Drazen Petrovic: Cibona Zagreb, de Croacia (Marcelo Endelli/)Algunos entrenadores también comenzaron a tomar nuevos destinos para sus carreras. Sebastián Ginóbili dejó Bahía Baket y será el entrenador de Panteras, de México; Silvio Santander, campeón con San Lorenzo en la última Liga Nacional, emigró a Venezuela para dirigir a Guaiqueríes de Margarita., y Daniel Cano dejó La Unión de Formosa para ir a dirigir al campeón del basquetbol de Paraguay: Deportivo San José.La televisación, un tema que generó cierta preocupación en los últimos tiempos, estará a cargo de TyC Sports (en el Súpero 20, aún no se firmó el acuerdo para la Liga Nacional). Este jueves se abrirá el juego en el Súper 20 con el clásico entre el campeón San Lorenzo y Boca. El partido, correspondiente a la Conferencia Sur, se disputará desde las 21, en el polideportivo Roberto Pando.El torneo contará con dos Conferencias (Sur y Norte), con dos zonas cada una. En la primera etapa de la competencia, que se disputará entre el 24 y 30 de septiembre, se cruzarán los rivales de distintas zonas en la misma Conferencia. Luego, en sedes regionales, del 10 al 16 de octubre, cada uno se medirá con los de la misma zona. De esa forma, completarán los nueve partidos que determinarán los clasificados para el Final 8, que se disputará en una sola sede, del 28 al 30 de octubre.Alejandro y Fernando Zurbriggen jugarén en la próxima temporada en España (Gentileza ACB/)Al Súper 8 avanzarán los dos primeros de cada una de las cuatro zonas y se dividirán los cuatro primeros por un lado y los cuatro segundos, por el otro. Habrá un sorteo para definir los duelos de cuartos de final, con la única salvedad que no podrán enfrentarse el 1° contra el 2° de una misma zona. Habrá playoffs a partido único para definir los cuatro semifinalistas. También a un juego eliminatorio se resolverán los finalistas y el campeón.Pocos días después, el 4 de noviembre, comenzará la Liga Nacional, con un formato distinto a del Súper 20 y a la última temporada. Volverán las giras y la localía de cada equipo, como antes de la pandemia. Un nuevo escenario. Una situación particular. La disputa del Súper 20 será nuevamente una prueba de fuego para una competencia que sobrevive a todos los embates. Será todo un interrogante cuál será el nivel, aunque está claro que los protagonistas saben que está lejos de ser el mejor.Conferencias y ZonasAsí estarán compuestos los grupos de la Liga Nacional:Conferencia NorteZona 1: Riachuelo (La Rioja), Atenas, Instituto, Quimsa y Olímpico.Zona 2: Oberá, Comunicaciones, La Unión, San Martín y RegatasConferencia SurZona 1: San Lorenzo, Ferro, Platense, Peñarol y Gimnasia (Cómodoro)Zona 2: Hispano Americano, Unión, Boca, Obras y Argentino.
Fuente: La Nación