El endurecimiento de las restricciones para intentar frenar los contagios en la segunda ola de coronavirus tendrá efecto sobre la movilidad y algunos sectores. De todas formas, aún hay detalles indefinidos sobre el alcance y la aplicación de estas medidas, que se definirán según la letra chica del nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU).VuelosA diferencia de la estricta cuarentena de 2020, en el Gobierno afirman que no habrá un cese total de actividades para vuelos de cabotaje o internacionales. De todas maneras, fuentes del Ministerio de Transporte confirmaron que el DNU marcará cómo se implementarán las restricciones y qué pasajeros podrán viajar.En principio, estarán autorizados a viajar en avión aquellos considerados “esenciales”, aunque desde la cartera aguardan el detalle de la normativa para comprobar el alcance de estas restricciones. Inicialmente fueron 24 categorías dentro de las esenciales, y luego se expandió hasta 78.“Los vuelos de cabotaje y micros de larga distancia mantendrán su funcionamiento pero sólo podrán viajar esenciales. Jefatura de gabinete está revisando las categorías de esenciales”, advierten desde el Gobierno.A su vez, quienes deban tomar un avión o un micro para volver a su domicilio podrán hacerlo, siempre que puedan acreditar esa situación.Mientras aguardan por la letra chica, en Transporte aseguran que no habrá suspensión o cese de rutas internacionales o de vuelos internos que conecten diferentes jurisdicciones. Este punto abrió diferencias dentro del Gobierno, entre funcionarios que pretendían mayores restricciones, que implicaran hasta la suspensión total de los vuelos internos e internacionales, y otros que apuntaban a incrementar los controles y reducir la cantidad de pasajeros habilitados, sin dejar a los aviones en tierra. “El eje de las reuniones que se mantuvieron fue que se trasladen solamente los esenciales”, graficó una persona que participó de esas negociaciones.De todas maneras, sí puede haber (y están ocurriendo) reprogramaciones o modificaciones en los vuelos. Desde Aerolíneas Argentinas confirmaron a este medio que a partir del anuncio de las restricciones hubo pasajeros que decidieron reprogramar su vuelo y postergar sus viajes. En ese contexto, de postergaciones o cancelaciones, desde la empresa advierten que en virtud de la demanda real que exista, podrían avanzar con consolidación de viajes, cambios de horarios o reducción de frecuencias en algunos destinos.“En la medida que se vayan cancelando reservas se irá ajustando a la demanda real”, sintetizan, mientras esperan el detalle del DNU que definirá los alcances de la medida. A su vez, esperan que este proceso sea gradual en los días próximos, con lo cual los cambios o reprogramaciones se darán sucesivamente a medida que se concreten los pedidos de los pasajeros.Además, en la empresa extendieron su política de cambios para los pasajeros, y detallaron que quienes tengan pasaje para volar entre el 21 y 30 y ya hayan realizado un cambio de fecha de sus tickets (todos los pasajes cuentan con un cambio sin cargo), podrán concretar otro cambio sin cargo (siempre que respeten la temporada original del ticket y que el regreso sea antes del 15 de diciembre 2021).“Por ahora no vemos reprogramaciones”, advierten en Flybondi, donde de todas maneras aguardan el DNU para tomar decisiones.Entre las agencias de turismo, mientras tanto, se impone la incertidumbre y el desconocimiento ante la falta de detalles de la nueva reglamentación oficial. “Seguimos de cerca las medidas que están aplicando los gobiernos. Todavía no hay anuncios oficiales y es muy temprano para ver movimientos relacionados”, dijo Paula Cristi, Gerente General de Despegar para Argentina y Uruguay.En ese escenario, la ejecutiva destacó que la mayoría de los proveedores del sector (líneas aéreas y hoteles) contemplan en la actualidad políticas de flexibilidad, con pasajes abiertos para los vuelos o reprogramaciones o vouchers equivalentes al valor de la reserva para los productos no aéreos.IndustriaDe acuerdo con lo anunciado, solo las actividades consideradas esenciales están exceptuadas para circular. Ese marco abre diferencias sectoriales dentro de la actividad industrial, que podrían ser aclaradas en el DNU.Según la normativa vigente, dentro de las 78 actividades esenciales se encuentran la industria de alimentos y bebidas; la producción de equipamiento médico, vacuna e insumos sanitarios; la industria de la higiene personal y la limpieza, y la producción, distribución y comercialización agropecuaria y de pesca.En cambio, no están incluidas dentro de las esencuales la industria automotriz, la industria de la pintura, la siderúrgica, la industria gráfica o la producción de aluminio y afines (aunque hasta aquí sí tenían una excepción para funcionar dentro de la provincia de Buenos Aires).Lo mismo ocurre con la ampliación de construcción privada (obras iniciadas en viviendas multifamiliares y parques industriales), que estaban exceptuadas para funcionar en algunos municipios bonaerenses.Los parques industriales, según el listado oficial, no son consideradas actividad esencial.
Fuente: La Nación