La Justicia ordenó la detención del abogado Santiago Mazzini, imputado de homicidio en grado de tentativa al arrollar con su camioneta y dejar al borde de la muerte a un motociclista con el que había tenido una discusión de tránsito.Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. El hecho había ocurrido el miércoles pasado en Vicente López.Hoy, el juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli rechazó el pedido de eximición presentado por la defensa del imputado y hizo lugar a la solicitud de detención que había formulado el fiscal de Vicente López Martín Gómez, a cargo de la investigación.“El magistrado denegó la eximición bajo ningún tipo de caución e hizo lugar al pedido de detención”, afirmaron las fuentes consultadas.Según informó la agencia de noticias Télam, Mazzini tiene como defensor a Diego Szpigiel, el mismo abogado que defendió al periodista Eugenio Veppo, condenado el año pasado a nueve años y tres meses de prisión por atropellar con su auto y matar a una inspectora de tránsito y por herir a otro en el barrio porteño de Palermo en 2019, y también al médico Lino Villar Cataldo, quien fue absuelto por un jurado popular luego de haber matado a balazos a un ladrón que en 2016 lo asaltó en la localidad bonaerense de Loma Hermosa.El hecho por el que está imputado el abogado ocurrió en la avenida San Martín y Juan. B Justo en Florida.“Todo indica que tras una discusión entre ambos conductores, que se extendió por unas cuadras, en el cruce de la avenida San Martín y las vías del ferrocarril Mitre, el motociclista rompió de un golpe el espejo retrovisor del lado del conductor de la camioneta. En ese momento, el imputado cambió la dirección de circulación y embistió a la moto. La pasó por arriba”, había explicado a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.}víctima fue identificada por las fuentes consultadas como Julián Giménez, de 28 años, vecino de Florida y piloto de aviones. En un primer momento fue trasladada al Hospital Municipal de Vicente López Bernardo Houssay y después fue derivada a la Clínica Olivos.El brutal hecho fue captado por una cámara de seguridad y presenciado por una mujer que caminaba por la zona que, desde un Punto Seguro, (sistema de alerta y contención municipal) se comunicó con un operador y dio aviso para que enviaran una ambulancia y personal policial.Primero llegó un móvil del Comando de Patrulla Municipal. “Lo primero que dijo el motociclista al personal policial y municipal que llegó al lugar de los hechos fue que se sentía mal. Entonces, se llamó con urgencia a una ambulancia. El conductor de la camioneta advirtió que embistió a la moto después de que el joven golpeara el espejo retrovisor”, dijeron los informantes.La víctima fue trasladada de urgencia en una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME). “La vida del motociclista corre riesgo. Las imágenes son contundentes. El conductor de la camioneta buscó atropellar a la víctima. Se dirigió directamente contra la moto”, afirmo una fuente con acceso al expediente.La víctima fue identificada por las fuentes consultadas como Julián Giménez, de 28 años, vecino de Florida y piloto de aviones. En un primer momento fue trasladada al Hospital Municipal de Vicente López Bernardo Houssay y después fue derivada a la Clínica Olivos.El abogado dio como domicilio de residencia un departamento del segundo piso de un edificio situado en avenida del Libertador 81, en Vicente López, a metros de la avenida General Paz. Pero en realidad vive, según su licencia de conducir, reside en Roca al 800, también en Vicente López.Szpigiel le dijo a Télam que Mazzini es un abogado que trabaja en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) “hace como 17 años” y que el día del hecho “viajaba con la mujer que está embarazada y a quien todavía no le tomaron declaración y va a dar cuenta de todo lo que pasó”. En el escrito donde había solicitado la eximición de prisión, Szpigiel también destacó que Mazzini “al momento el hecho se quedó junto a la víctima y fue quien llamó al 911”, que “no huyó del lugar ni nada parecido” y que por su personalidad “no podría sobrevivir a la realidad carcelaria”.

Fuente: La Nación

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