Por Michaela CabreraCANNES, Francia, 29 jun (Reuters) – Después de que el
COVID-19 forzara la suspensión de la edición del verano boreal
en 2020, los hoteles y restaurantes de Cannes se están
preparando para el regreso del festival de cine más grande del
mundo en julio, a medida que aumentan las reservas, aunque aún
no a su nivel previo a la pandemia.El evento de este año se llevará a cabo del 6 al 17 de julio
y, con el levantamiento del toque de queda por coronavirus la
semana pasada en Francia, los visitantes podrán circular durante
todo el día, aunque con estrictas medidas de distanciamiento
social y control de infecciones.”(Esperamos) un verdadero renacimiento”, dijo Anny Courtade
desde la concurrida terraza de su restaurante frente a la playa,
Plage du Festival.”El año pasado, tuvimos una temporada sin festival, así que
para nosotros es un alivio realmente luminoso para la economía y
para la ciudad”, agregó.Sean Penn y Wes Anderson se encuentran entre las grandes
figuras de Hollywood que compiten por la Palma de Oro del
festival pero, con algunas restricciones de viaje aún vigentes,
se espera que haya una mayor asistencia de visitantes franceses
que extranjeros, que son quienes gastan más dinero.”Antes, el 50% de nuestros clientes eran internacionales y
el 50% locales”, dijo a Reuters Lucile Falgeiers en el elegante
vestíbulo del Hotel Croisette Beach Cannes MGallery que dirige.”Por supuesto, echamos de menos a los estadounidenses, los
británicos, los italianos, que estuvieron aquí durante los
festivales (anteriores)”, agregó.Pero Courtade ve el “vaso medio lleno”.”No habrá nada de qué preocuparse sobre el tema (de salud y
seguridad)”, dijo, aunque la escasez de invitados extranjeros le
preocupa.”Todavía faltan muchos turistas (extranjeros)”, afirmó. “Los
recibiremos con los brazos abiertos porque, sin ellos, la Costa
Azul no es la Costa Azul”, concluyó.(Reporte de Michaela Cabrera y Eric Gaillard; editado en
español por Lucila Sigal)
Fuente: La Nación