La influencer Xiao Qiumei, de apenas 23 años de edad, grabó su propia muerte cuando realizaba una transmisión en vivo desde lo más alto de una grúa de construcción.Una adolescente fue atacada por un cocodrilo de más de 3,5 metros y casi pierde su pierna derechaEste terrible accidente se registró en la provincia de Zhejiang, ubicada en China, cuando la joven decidió transmitir en vivo para la plataforma conocida como Douyin (la versión china de TikTok). Sin embargo, las imágenes se difundieron rápidamente en otras redes como Twitter y Facebook.Xiao, conocida en las redes como “Little Qiumei”, cayó desde una torre grúa, a una altura de 48 metros, mientras realizaba sus videos. El trabajo de la joven influencer estaba directamente relacionado con la operación de la maquinaria en la que decidió grabar. En el video se la observa explicar parte de sus tareas dentro de la cabina. Al momento del incidente, todo transcurría con normalidad, pero un mal paso le costó la vida y cayó al vacío.Tras este terrible accidente, las autoridades y servicio médico de la provincia de Zhejiang llegaron al lugar de los hechos, pero lamentablemente no pudieron hacer nada, ya que Xiao Qiumei murió inmediatamente debido al fuerte impacto que sufrió al caer. El fallecimiento de esta chica fue confirmado por el Servicio Médico Forense a las 17.40 horas del pasado 20 de julio.Algunos medios locales de China señalaron que la influencer ya había sido advertida por sus seguidores sobre los riesgos que corría al tomarse fotos o grabar videos en las alturas, ya que se estaba poniendo en situaciones de riesgo. Sus padres revelaron al medio británico The Sun, que la joven era madre de dos niños pequeños.Memorias de un asesino: llega a Netflix la historia de un escalofriante homicida serialXiao, quien contaba con 110 mil seguidores, decidió seguir grabando este tipo de contenido pese a lo peligrosos que era. Aunque no hubo testigos ni videos de seguridad que constaten qué fue lo que pasó, la filmación de la muerte de Xiao Qiumei quedó grabada en su celular.

Fuente: La Nación

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