Una bofetadaComo ciudadano argentino, me ofenden profundamente las palabras del presidente Alberto Fernández: “(…) dijeron que compramos veneno, ahora que el envenenador consiguió la vacuna, reclaman la segunda dosis de veneno”. Me pregunto: ¿a quién se dirige? ¿Por qué habla así? ¿Es consciente de la lamentable y oscura gestión de compra de vacunas, de la cual es él responsable? ¿Percibe que muchos de los casi 100.000 muertos que familias argentinas lloran podrían haberse salvado gestionando con agilidad la recepción de las mejores vacunas, aprobadas en el mundo desarrollado? ¿Percibe el enorme daño que le hace al país el alineamiento “sanitario- ideológico” de su gobierno? El discurso de barricada del señor Fernández es una bofetada para el pueblo argentino. Una insolencia en la cual nunca tendría que caer la autoridad máxima de nuestra castigada república. Marcos Gallacher DNI 8.319.595Sin clase presencialEl viernes pasado, las familias con niños y niñas en jardines y escuelas públicas recibimos una nota, vía WhatsApp, que nos informó la lamentable noticia de que los chicos y chicas de Río Negro no tendrán hoy clases presenciales debido al asueto decretado por las autoridades provinciales por el día de los empleados públicos. Quiero expresar mi descontento e indignación con esa decisión. Es de público conocimiento que el último año y medio de los chicos y chicas fue muy difícil en cuanto a su educación y su vínculo con las instituciones educativas. Durante este año los esfuerzos por parte de las docentes, personal de las escuelas y familias fue, y sigue siendo, inmenso para lograr la presencialidad. Parece que esta decisión fue tomada sin tener absoluta información ni conciencia de la situación. Cada día y cada hora de clases presenciales para nuestros niños/as es sumamente importante y valorado. Tomar esta decisión es desconocer todo este esfuerzo y todo el trabajo que se viene haciendo. Estamos priorizando en nuestra ciudad el turismo, el deporte, la recreación y tantos otros temas, y la educación está siendo olvidada; la última de la lista. Es prioridad que los jóvenes aprendan, es urgente la necesidad de vínculos, de apoyo y de sostén que dan los jardines y escuelas a sus alumnos/as. La presencialidad es fundamental y necesaria. Estas decisiones no solo atentan contra nuestros propios hijos e hijas, sino que profundizan la brecha entre la escuela pública y la privada, dejando siempre con menos oportunidades a los niños/as que asisten a la escuela pública. ¿Será que los hijos de nuestros dirigentes o de quienes toman estas decisiones asisten a establecimientos educativos privados, y no pueden dimensionar esta lamentable realidad? Espero humildemente una respuesta. Deseo una educación que realmente incluya. Espero no estar sola en este reclamo y que se tomen medidas al respecto. Invito a quienes lean esto que lo hagan llegar a quienes toman estas decisiones. Tamara María Suárez DNI 32.982.675 La obra de Mitre El bicentenario del nacimiento del general Bartolomé Mitre es una ocasión propicia para recordar a uno de los grandes forjadores de la Organización Nacional. Sumidos en circunstancias muy dolorosas para la Argentina, tanto por los efectos de una pandemia como por las devastadoras políticas que en todos los campos lleva adelante un gobierno cuyo único norte parece ser el alineamiento con regímenes autoritarios, acaso la esperanza de un futuro mejor se cifre, paradójicamente, en volver la vista atrás. A mediados del siglo XIX nuestro país era un vasto desierto, alejado de la modernidad, con muy escasa población educada. En pocas décadas, gracias al liderazgo de figuras como Mitre, la Argentina fue protagonista de una epopeya que la llevó a alcanzar no solo un PBI per cápita de los más altos del mundo, sino a convertirse en una tierra de oportunidades, con una vasta clase media, y a ser un faro educativo y cultural en América Latina. Mitre sabía que no habría progreso sin Constitución, sin república, sin Estado de Derecho. También, que, superadas las guerras civiles, era necesario pacificar el país, deponer viejos enconos y emprender entre todos un camino que mirara siempre para adelante. Su obra fue titánica. A la par que militar y estadista, fue historiador, escritor, traductor. Entre tantas cosas que le debemos, está la fundación en 1863 del Colegio Nacional de Buenos Aires. Ese mismo año se conformó la primera Corte Suprema, en la que designó a juristas que habían militado entre sus adversarios políticos.Algún día las penumbras que hoy nos llenan de escepticismo y empujan a nuestros hijos a buscar nuevos horizontes darán paso a la luz de la esperanza. En ese momento, la inspiración de figuras como Bartolomé Mitre será imprescindible.Jorge R. EnríquezDiputado Nacional (Juntos por el Cambio-Pro-CABA)Sistema de saludEl gobernador Kicillof manifestó hace pocos días: “Hay que repensar un sistema nacional integrado de salud en el que podamos articular todo esto para hacer un uso más eficiente de lo que hay en la Argentina”. Deberían comenzar por hacer uso eficiente de recursos en todos los hospitales públicos, antes de meter mano en los establecimientos privados. No hay magia, para que las empresas o instituciones funcionen bien, hay que recaudar dinero y administrarlo correctamente. Cabe destacar incluso la eficiencia de varias entidades sin fines de lucro dedicadas a la salud, hospitales comunitarios, que además de sus asociados, admiten pacientes de prepagas para obtener fondos y optimizar su administración. Cito como ejemplo al Hospital Alemán, donde todo funciona de manera impecable, tienen un cuerpo médico de lujo e instalaciones modernas y complejas. A los integrantes del Gobierno y sus familiares les gusta mucho el Sanatorio Otamendi. Pues hagan que los hospitales públicos sean todos como el Otamendi, administrando los fondos del presupuesto de manera óptima, en lugar de expropiar el sistema de salud privado y sin fines de lucro, donde todo funciona sin la intervención del Estado. Carolina Rawson DNI 12.491.898 En la Red FacebookCasación rechaza un pedido de José López para acceder a salidas transitorias“¡Lo que faltaba! ¡Qué tupé pedir salidas! Dios mío”- Silvia Aragón“Bueno, algo es algo”- María Cecilia CallegariLos textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)
Fuente: La Nación