Las marcas gastan millones de dólares al año para mostrar sus productos o servicios en casi cualquier medio de comunicación. Por eso, un joven influencer pensó una idea brillante para obtener dinero: convertirse en un anuncio ambulante.Falso mate: los autores del invento que indigna a los argentinos se defendieronEgor Onopko, de 21 años, vive en la ciudad portuaria de Vladivostok, ubicada en la costa sureste de Rusia. El joven, que es famoso por sus videos de bromas tanto en su país como en Bielorrusia y Ucrania, diseñó un plan para llamar la atención en sus redes sociales. View this post on Instagram A post shared by ???? ???????? | ?????? (@onokonda)Su última ocurrencia fue la de convertirse en una publicidad caminante al vender su propia piel a todo aquel que quisiera publicitarse en ella. De esta manera, consiguió que diez clientes le pagaran para estar presentes en su cuello.“¿Quién está listo para comprar publicidad de por vida en una persona?”, preguntó Onopko en una historia de Instagram. Y según reveló el joven al portal de noticias KP-Vladivostok, las respuestas no tardaron en llegar.Arrestaron a una mujer por el estado de su hija: estaba “infestada de piojos”“Los interesados por esta propuesta fueron encontrados de manera muy rápida. Para la publicidad, elegí especialmente el lugar más visible de mi cuerpo: el cuello”, manifestó el influencer.Onopko se tatuó el lado derecho del cuello con nueve cuentas de Instagram pertenecientes a bielorrusos y ucranianos. Y en el lado izquierdo, se grabó el nombre de Stashkevich en honor al creador de contenidos llamado Jan Stashkevich, quien lo inspiró para esta inusual movida. E incluso, le pagó para figurar en su piel.Una fortuna en publicidadOnopko indicó que cada cliente le pagó 100.000 rublos (unos 1350 dólares) por cada uno de los tatuajes. De esta forma, el influencer recaudó cerca de 1.000.000 de rublos (unos 13.500 dólares).“Sí, esto no era una broma. A continuación se enumeran nueve locos que compraron un anuncio de por vida en mi cuello. Como recordatorio, la primera persona que me compró la publicidad del cuello fue @stashkevichyan, y también me dio la idea de vender nueve anuncios más”, escribió Onopko en su cuenta de Instagram, el pasado 7 de mayo, junto con las imágenes y el video de los flamantes tatuajes de su cuello.Además, Onopko contó que tiene otros nuevos interesados que están dispuestos a abonarle una suma importante de rublos para quedar inmortalizados en su piel. Por último, aseguró que firmó un contrato con todos estos clientes en el que se estipula que no podrá remover los tatuajes ni hacerse otros encima para taparlos.
Fuente: La Nación