ROSARIO. La Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Santa Fe detuvo a un barrabrava de Newell’s, miembro del clan de Los Monos, que sería el intermediario entre Ariel “Guille” Cantero y el empresario Lucas F., que pagó 500.000 pesos para que un sicario a las órdenes del líder de la narcobanda matara a su exsocio en la empresa Nutrilab.Era el eslabón que faltaba en esta trama. Los efectivos de la AIC detuviero­n a Germán Roberto P., de 33 años, en la puerta de un sanatorio privado del centro de la ciudad, donde este hombre trabajaba en la provisión de insumos gastronómicos.Tensión en la Bonaerense por los policías fallecidos por Covid-19 en los últimos 60 díasSegún las fuentes de la investigación consultadas por LA NACION, Germán P. es uno de los referentes de los Cantero dentro de la barra de Ñuls, hoy liderada por Aldo Sosa, alias Gatito, empleado de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.De acuerdo con esa información, este hombre está registrado en la lista de barrabravas que tienen prohibido el ingreso al club del Parque Independencia desde noviembre de 2016.El fiscal Matías Edery sospecha que este barra es quien actuó de intermediario entre Guille Cantero, preso en el penal federal de Marcos Paz, y Fabio Giménez, detenido en la Unidad Nº3 de Rosario, con el empresario Lucio F., que contrató los servicios de Los Monos para asesinar a su exsocio Mauricio L., a quien iban a ejecutar el lunes pasado a las 10 de la mañana, operación que la policía descubrió providencialmente, lo que le permitió proteger al hombre señalado para morir.Germán P., el intermediario de esta operación para matar a un empresario a cambio de 500.000 pesos, estuvo imputado como autor de un homicidio en 2014, pero en noviembre del 2016 fue absuelto. Un mes antes su hermano Marcelo fue asesinado de un disparo en la cabeza. También era barra de “La Lepra”.Germán P., de 33 años, barra de Newell’s, fue detenido en la puerta de un sanatorio donde trababa en Rosario.El jueves pasado a la mañana, efectivos de la AIC detuvieron en una mansión del barrio residencial La Florida, en el norte de Rosario, a Lucas F. Vivía en una casa lujosa y de grandes dimensiones que pertenece al expiloto de Fórmula Uno Oscar “Popi” Larrauri.Este empresario, dueño de la firma de complementos dietarios para deportistas Nutrilab, mantenía desde 2019 una disputa con un exempleado y socio al que decidió quitarse de encima, para lo cual acudió a “una agencia de sicarios” –como definió el fiscal Matías Edery- de Los Monos. Esa “agencia” era dirigida por Guille Cantero desde el penal bonaerense en el que todavía permanece preso.El plan para matar a Mauricio L. fue detectado por agentes de la brigada antinarcóticos de la Policía Federal, que tenían intervenidos varios teléfonos en una causa por narcotráfico que seguían desde febrero pasado. Al detectar que se gestaba un crimen por encargo informaron a la Justicia federal y a la provincial para tratar de impedir que se consumara el asesinato.Germán P., barrabrava de Newell´s detenido como presunto intermediario entre el empresario que pagó para que mataran a su socio y Guille Cantero, el líder de Los Monos, que puso al sicario para que ejecutara el crimen por encargo (Agencia de Investigación Criminal (AIC)/)El lunes pasado, los efectivos de la PFA detuvieron a Brian Josué González, de 28 años, acusado de ser el “sicario profesional” que iba a consumar el crimen del empresario. Lo detuvieron tras una aguda investigación a contrarreloj, porque Guille Cantero desde la cárcel de Marcos Paz había dado la orden de que a Mauricio L. lo tenían que matar “sí o sí porque el trabajo se había pagado”. Ese mismo día, policías de la AIC buscaron al empresario que iba a ser víctima del homicidio y lo llevaron con chaleco antibalas y casco al Centro de Justicia Penal (CJP), donde le informaron que su cabeza tenía precio, y que ese precio ya había sido pagado.El líder de Los Monos controla una “agencia de sicarios profesionales” desde la cárcelEn una conferencia de prensa que se realizó hoy al mediodía, el secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, junto con la titular del área Investigación Criminal, Valentina Novick, destacaron la forma de trabajo que terminó con la detención de los sospechosos de llevar adelante este crimen por encargo. “Este operativo, para nosotros, significó un modelo de investigación y de trabajo contra las organizaciones criminales”, explicó Villalba.

Fuente: La Nación

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