El discurso del presidente Alberto Fernández en Salta por los 200 años del muerte de Martín de Güemes tuvo una novedad, que no guardó relación con el contenido del mensaje: por primera vez recurrió a un ayuda memoria para guiar su alocución.Fue notable el cambio, ya que el Presidente siempre acostumbra a hablar sin asistencia, y en muchos casos, con un mensaje improvisado. Pero ese estilo pareció haber tenido un capítulo definitorio cuando ante el presidente de España, Pedro Sánchez, dijo su famosa frase: “Los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva, pero nosotros, los argentinos, llegamos en los barcos de Europa”.Alberto Fernández fue duramente criticado por ese párrafo, tanto en la Argentina, como en Brasil y en México, al punto de que el propio Presidente envió después una aclaración con una suerte de disculpas al Inadi, que trata los temas de discriminación.Grabois tiende puentes con la oposición y reconoce sus diferencias con el Frente de TodosEse episodio reavivó los cuestionamientos al esquema comunicacional del Presidente y, según relatan en la Casa Rosada, Fernández habría aceptado algún tipo de asesoramiento en la materia, a pesar de que siempre la rechazó.Alberto Fernández brindó un discurso en el que apeló a la unidad ante la pandemia, en el que señaló que este “no es tiempo de disputas”, sino de “unir esfuerzos”. Esta vez apoyado en un papel que guiaba su alocución y que cada tanto consultaba, el mandatario se comprometió una vez más a “reconstruir” un país federal.Alberto Fernández lee su ayuda memoria en medio de su discurso en Salta (Presidencia/)“Voy a trabajar incansablemente una y otra vez por la unidad entre nosotros”, sostuvo el Presidente y agregó: “No es tiempo de diputas, no es tiempo de perder tiempo -aunque valga la redundancia- en debates estériles. Es tiempo de unir esfuerzos, de construir el país que nos debemos, de superar la pandemia”. Ahondó también en el concepto de la Patria Grande, como el espacio de construcción colectiva.
Fuente: La Nación