En los Juegos Olímpicos existen historias que conmueven y que pintan de cuerpo entero lo que es el verdadero espíritu de la mayor cita de atletas en el mundo. Cada cuatro años nos sorprendemos con deportistas anónimos y también consagrados. Por ejemplo -en la mañana de hoy en Tokio-, las Islas Bermudas, con apenas 67.000 habitantes, se convirtieron en el país menos poblado de toda la historia en ganar el oro olímpico. La encargada de darle alegría a la isla fue la triatleta Flora Duffy,  que se llevó la competencia de triatlón olímpico, disciplina que consiste en nadar 1500 metros, después subirse a la bicicleta para pedalear 40 kilómetros y finalizar con 10 kilómetros corriendo.Primer?ORO Olímpico en la historia de #Bermuda??.#Tokyo2020 sigue llenándose de historia para muchos atletas de nuestro continente.Es el medallero en Triatlón femenino:? Flora Duffy ??? Georgia Taylor-Brown ?? ? Katie Zaferes ??pic.twitter.com/EZ8nMZlnd6— Richard Bazil (@RichardBazil) July 26, 2021Duffy tiene 33 años y una amplia trayectoria como triatleta. Nada le fue fácil para llegar al oro. El recorrido tuvo postales de muchas lluvias y fuertes vientos que obligaron a retrasar 15 minutos la salida. Sin embargo, nada la detuvo a Flora Duffy, que cruzó la meta con un tiempo de una hora, 55 minutos y 36 segundos. Incluso una vez que pasó el arco de llegada, le sobró energía para esperar y saludar a sus rivales, la británica Georgia Taylor-Brown, que llegó por detrás, y a la estadounidense Katie Zaferes.La celebración de Flora Duffy, apenas cruzó la meta en el Triatlón Individual Femenino, en el Parque Marino de Odaiba (Cameron Spencer/)Detrás del oro de Duffy, se esconde una historia de superación y de amor: una batalla contra la anorexia que incluso la alejó del deporte. Es que la exigencia fue demasiada, tanto que Duffy vivía para llegar a controlarse todo lo que comía y hasta convertirse en una verdadera obsesión.En su isla natal, la definen como la dama de hierro. A los 20 años, tuvo su primera participación en los Juegos Olímpicos en Pekín 2008. A esos Juegos llegó tras perder 10 kilos y todo se le hizo cuesta arriba, lejos estuvo de finalizar la carrera. Eran momentos donde la anorexia se hacía cada vez más visible. Los trastornos de alimentación la siguieron y hasta tuvo la valentía para reconocer que perdió 10 kilos y no llegaba en las mejores condiciones a Pekín. Ahí decidió poner en pausa su carrera deportiva y se alejó unos meses del triatlón. Sin embargo, tuvo capacidad para adaptarse de manera positiva a una situación adversa y eso le dio fortaleza para mejorar sus hábitos de salud.? ¡Histórico! @floraduffy arrasó en el triatlón femenino y logró la primera dorada para Bermudas ?? en la historia de los JJOO? ¡Sacó más de 1′ de ventaja en el pedestrismo y se impuso sobre las últimas dos campeonas del mundo, Taylor-Brown de Gran Bretaña y Zaferes de EEUU pic.twitter.com/3LnXsQgC7H— SportsCenter (@SC_ESPN) July 26, 2021Después de casi un año de parate, decidió volver al deporte y fue una inyección de inspiración, Duffy tenía en su cabeza la premisa de disfrutar. No había tiempos ni exigencias cuando se subía de nuevo a la bicicleta. Lo importante era el bienestar y volver a un estilo de vida activo. El triatlón la motivó y le permitió una pronta recuperación.Persistencia, constancia, ilusión y tenacidad hicieron que en 2016 comience a transitar un horizonte esperanzador: campeona de las ITU World Triathlon Series, del ITU Cross Triathlon World Championship y octava en los Juegos de Río 2016. Con objetivos y constancia, Flora Duffy llevó a lo más alto la bandera de Bermudas. La pequeña isla se lo agradece.

Fuente: La Nación

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