Este miércoles a la mañana, Guillermo Marín y su novia Natalia Gómez Gesualdi sufrieron una accidente de tránsito. Desde la cuenta del empresario teatral, la mujer relató lo sucedido y buscó llevar calma a sus amigos, familiares y seguidores.Acompañados por sus parejas, Nicole Neumann y Fabián Cubero celebraron la comunión de su hija Allegra“Hola a todos. Antes de que se enteren por otro lado, Guille me pidió que les comparta la situación en la que estamos”, comienza el video que Gómez Gesualdi grabó desde la cuenta de Instagram de Marín. En las imágenes se la puede ver con dos cortes en el rostro, uno por encima de la ceja izquierda.Gómez Gesualdi detalló cuál era el cuadro de Marín y dónde lo trasladarían. “Tuvimos una accidente muy temprano: nos chocó un auto que pasó en rojo. Estamos en el hospital de San Fernando. A Guille ahora lo van a derivar al [sanatorio] Otamendi. Tiene una fractura expuesta y lo van a operar”, añadió desde la camilla de la guardia.Sobre el final del video, Gómez Gesualdi reiteró por qué grababa ese video y aprovechó para agradecer el apoyo en este difícil momento. “Les queríamos contar nosotros para que se enteren de nuestra boca y nadie diga cosas que no son. Muchas gracias por los mensajes de cariño que nos enviaron”, concluyó.Caber recordar que a comienzos de este año la salud de Marín también se había visto afectada luego de que diera positivo de Covid-19. Luego de varios días, el empresario teatral y productor de espectáculos recibió el alta.A comienzos de 2020, Marín también había sido noticia por un impresionante accidente. Cuando se dirigía a la ciudad de Mar del Plata, donde producía cuatro obras de teatro, su automóvil volcó y se incendió en el kilómetro 60 de la ruta nacional 2. Valeria Archimó, exesposa del productor y madre de su hija Ámbar, había calificado el hecho como de un milagro, dado que solo sufrió heridas menores.Tras haberse salvado, gracias al airbag y el correcto uso del cinturón de seguridad, Marín debió realizar varios meses de rehabilitación. Luego pudo volver a realizar su actividad profesional como es habitual.
Fuente: La Nación