El último lote de 500.000 dosis de Sputnik V que arribó a la Argentina en la madrugada del lunes aún permanece en un depósito de Malvinas Argentinas. Las dosis fueron producidas en otra planta y no se completaron los controles de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).La información fue confirmada a LA NACION por diferentes fuentes sanitarias y aerocomerciales, que explicaron que la traba está en que, al ser un nuevo laboratorio, el control de la Anmat es mayor con las dosis, que llegaron en el vuelo AR1080 de Aerolíneas Argentinas cuando comenzaba la semana.Si bien las dosis no pasan por la Terminal de Cargas Argentina del principal aeropuerto del país, el proceso de aduana y controles por parte de la Anmat se llevan adelante antes de que la empresa a cargo de la logística las reparta a las provincias.“Las retiran al pie del avión, luego del control de AFIP y aduana”, explicó una fuente a LA NACION. Luego las dosis son trasladadas al centro de logística de Malvinas Argentinas, donde pasan por un proceso de recepción, control térmico, conteo, fraccionamiento y acondicionamiento para ser distribuidas a las 24 jurisdicciones. Sin embargo, el último cargamento no logró completar aún los controles del principal organismo a cargo de la autorización de medicamentos en el país.Cómo funciona la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa antimisiles de IsraelOtras fuentes consultadas explicaron que todas las dosis que llegan de Sputnik V las retira Andreani en el aeropuerto y van directo a la planta de productos farmacéuticos de Malvinas Argentinas. Una vez que reciben la confirmación de las autoridades sanitarias, se preparan las conservadoras para la distribución.“En general el proceso de la llegada de una vacuna hasta su liberación suele demorar varios días. Sin embargo, con las dosis para el coronavirus se hacía en 24 o 48 horas máximo. Pero con este lote algún papel no está bien y no lo pueden destrabar”, explicó una de las fuentes consultadas por este medio.La noticia de la retención de las dosis se da en un contexto donde varias provincias ya aplicaron más del 90% de las dosis recibidas y esperaban con ansias el reparto del cargamento de dosis del primer componente que les permitiría aumentar el porcentaje de población que comenzó el proceso de inmunización.Para evitar que algunas provincias discontinúen la campaña, desde el Ministerio de Salud se están enviando algunas dosis del “stock crítico” con el que cuenta ante posibles contingencias como la actual.Desde el Ministerio de Salud de la Nación, consultados por este medio, explicaron que las demoras son las correctas: “Esto habla del estricto control que se hace con la llegada de las vacunas al país por parte de la Anmat”.“Lo que sucedió es que Gamaleya, para escalar en la producción de un mayor número de dosis, sumó este laboratorio. Como es una planta o fábrica nueva, se hace un control más exhaustivo. Similar al que se hizo con los primeros lotes. Por eso se demora 96 horas o más. Los que llegan de las plantas anteriores se liberan en 24 horas”, explicaron a LA NACION y remarcaron que no hay ningún problema con el lote, ni que tampoco está retenido.Provincia por provincia, el avance de la campaña de vacunación
Fuente: La Nación