En el marco de la reapertura al turismo “intra comarcal” luego de nueve meses, los visitantes a las áreas protegidas de pingüinos de Magallanes se mostraron sorprendidos por el crecimiento en el número de individuos.
Para sorpresa de los turistas, las imágenes registradas resultaron conmovedoras: una nutrida colonia, con los pichones en pleno desarrollo del plumaje que los transformará en juveniles, bien alimentados y sin signos de contaminación.
Se estima que cuando la población de esta colonia se complete, llegarán a contarse más de 400.000 ejemplares.
Según coincidieron los especialistas, hubo un aumento en número de la población y los pichones se hallaron bien alimentados y sin signos de contaminación a causa de la falta de contacto humano.
“Fuimos los primeros en llegar luego de nueve meses de cierre dispuesto por el aislamiento social y la verdad es que nos encontramos con un panorama impactante“, explicó a Télam el fotógrafo ambientalista Maximiliano Jonas, quien formó parte del contingente de reporteros gráficos que visitó la reserva de “Estancia San Lorenzo” ubicada sobre el área de Punta Norte, en el vértice norte de Península Valdés.
En cuanto a su ubicación, el apostadero de dicha estancia se encuentra en el área de punta delgada, a 160 km. de Puerto Madryn y 90 de Puerto Pirámides, sobre la costa del Golfo San Matías.
No obstante, el ministro de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Néstor García, no le atribuye a la pandemia y la ausencia de humanos en la costa el fenómeno del crecimiento que “viene aumentando de manera sostenida en los últimos 10 años, creemos que por las medidas de protección y porque tienen buena alimentación”.
En diálogo con Telam, el funcionario aseveró que “hay por ejemplo en toda la zona de Punta Norte un mayor crecimiento, y en general a lo largo del golfo tanto San Matías del lado sur como el Golfo Nuevo y San José (que rodean a la península y le dan la forma de hongo que se introduce en el mar) una importante presencia incluso con colonias que de a poco van creciendo en lugares donde no había”.
Los primeros pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) comenzaron a llegar sobre mediados de septiembre a las reservas.
Tradicionalmente, la reserva más visitada es la de Punta Tombo, 100 km. al sur de la capital de Chubut, que llega a contar con más de 1.000.000 de pingüinos y abarca una superficie de 210 hectáreas. En importancia, le sigue la de Cabo Dos Bahías.
“De una recorrida por las distintas reservas se puede hablar de animales con buena talla y peso, lo que nos haría tener una temporada óptima si no fuera por la circunstancia de la pandemia que estamos atravesando”, lamentó García.
Tras haber pasado la etapa de apareamiento e incubación, los pichones de pingüino de Magallanes se encuentra por estos días en plena alimentación, en base a una dieta de anchoítas y calamar, para luego dar paso al adiestramiento de las nuevas generaciones.
Fuente: InfoCampo