Arvejas, 150 gCebolla, 1/2 uManteca y aceite de oliva, c/nCaldo madre de verduras, 200 ccHuevo, 1 Pan, 1 rodajaAjo, 1 dienteAceite de oliva, 2 cucharadasPor un lado, ya vamos a tener el caldo madre de verduras listo.Para la sopa empezaremos a rehogar en manteca y aceite de oliva la cebolla picada a fuego lento tratando de que no tomen color, la idea es cocinar la cebolla hasta que queden bien tiernas y traslúcidas;tiempo aproximado: 10 minutos; al cabo de esto incorporar el caldo madre y cocina en ebullición entre 6 a 9 minutos más.Por otra parte, vamos a tostar en aceite de oliva la rodaja de pan, frotado con ajo en una sartén.Por último hacer un huevo mollet, para esta preparación necesitamos poner en una olla agua a hervir con una pizca de sal, introducimos el huevo con mucho cuidado que no se golpee porque se abrirá la cáscara y cocinamos en 5´, reloj, retiramos y lo sumergimos durante 30 minutos en agua con hielo para después pelarlas y reservar. Para el emplatado vamos a calentar la sopa y elegir un cuenco profundo, disponer del huevo mollet e introducir la sopa bien caliente, acompañamos con la tostada a la oliva. A la sopa de arvejas, le va muy bien ponerle un poco de menta picada al finalizar la cocción.Para el huevo mollet de esta sopa de arvejas, es mejor que el huevo esté a temperatura ambiente antes de llevarlo a su cocción. La particularidad de el huevo mollet es que la clara esté cocida y la yema ligeramente líquida.Las arvejas pueden ser naturales o de las congeladas que son de muy buena calidad; en lo posible no usar las enlatadas para la sopa de arvejas.

Fuente: La Nación

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