Sin chances de aprobar a tiempo en la Cámara de Diputados el proyecto de ley marco para el combate a la pandemia todo el país, el gobierno de Alberto Fernández ya se prepara para renovar, en principio por otras dos semanas, el decreto de restricciones sanitarias que vence el próximo viernes.Con optimismo por la ostensible baja en la cantidad de contagios y la aceleración en el proceso de vacunación, en la Casa Rosada afirmaron que “las perspectivas son alentadoras”, sobre todo de cara a la temporada invernal que se avecina, para la que ya se están preparando la mayoría de las provincias. De eso hablaron por teléfono ayer la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su par de Turismo, Matías Lammens, si bien las autoridades sanitarias esperarán que los datos sobre contagios e internaciones de este jueves y viernes confirmen esa tendencia a la baja para anunciar la autorización del turismo interprovincial a partir del 19 de julio. Las fronteras para turistas extranjeros permanecerían cerradas como hasta ahora. “Nunca vamos a querer que no haya turismo, tenemos que evaluar la situación epidemiológica de cada departamento, en función de normativas y riesgo”, afirmó la ministra de Salud ayer, en Casa Rosada.Los liceos militares quieren mantener su identidad y rechazan el plan de reformas del GobiernoEn relación al AMBA, y más allá de los matices retóricos, habrá permiso para la circulación interprovincial, siempre con las medidas de cuidado incluidas en el decreto. “Aquellos que quieren tomar un día en algún destino, de manera cuidada, están en su derecho de ir y descansar. Lo único que pedimos es que sea siguiendo los protocolos”, afirmó ayer el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, en una declaración que coincide con la del ministro de Salud, Daniel Gollán, quien días atrás avaló el “turismo cuidado” para la provincia más poblada del país.La perspectiva de apertura alienta a las provincias como Mendoza y Tierra del Fuego, que ya anunciaron que están “listas” para recibir turistas de todo el país partir de la segunda quincena de julio.Desde la administración de Axel Kicillof, de todos modos, prefieren la mesura. “La situación mejora porque hay un buen nivel de control. Si abrís todo de nuevo hay riesgos”, advirtieron desde el Ministerio de Salud bonaerense, más allá de que la autorización para el turismo interprovincial parece un hecho.En la ciudad de Buenos Aires también ven con optimismo el futuro, y se preparan para anunciar alguna apertura adicional, aún en estudio. “Los casos están en franco descenso, pasamos de una media móvil de 2700 casos diarios a 1200, y las camas de terapia intensiva bajan día a día. Tenemos por delante el invierno y la variante Delta, pero probablemente demos algún respiro, no van a ser muchos pero irán en el sentido correcto”, afirmaron a LA NACION cerca del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Salud, Fernán Quirós, quienes hoy la tarde se reunirán para definir los pasos a seguir.El Gobierno y una política zigzagueante que desconcierta a propios y ajenosCon la posible caída de la sesión prevista para esta semana, naufragaron los intentos del bloque del Frente de Todos que encabeza Máximo Kirchner para conseguir manos levantadas para la aprobación de la ley marco antes del vencimiento de la prórroga. “La ley delegaba demasiadas atribuciones en el Presidente, y era una respuesta al fallo de la Corte que permitió las clases presenciales en la ciudad”, afirmó a LA NACION el diputado Juan Manuel López (CC-ARI) una de las espadas legislativas de Juntos por el Cambio, que se opuso a la sanción de la ley.Esta tarde, Sergio Massa recibirá a los jefes de bloque para intentar destrabar el debate. En el oficialismo confían en avanzar con la normativa la semana próxima.
Fuente: La Nación