Por Steve KeatingTOKIO, 25 jul (Reuters) – Simone Biles, la actual campeona
olímpica de gimnasia que ganó cinco medallas en los Juegos de
Río, cuatro de ellas de oro, estaba en camino de conseguir seis
títulos en Tokio, lo que la colocaría entre las grandes leyendas
del deporte.Considerada como una de las mejores gimnastas de todos los
tiempos, Biles llegó a Tokio con el objetivo de lograr un récord
de medallas de oro en unos Juegos Olímpicos para una gimnasta.Se esperaba que la atleta de 24 años se lanzara al asalto
del podio y de los libros de récords en Tokio.Biles tendrá un programa repleto en los Juegos, liderando la
defensa del título por equipos de Estados Unidos y su corona en
la final general individual, al tiempo que se clasificó para las
finales de barra de equilibrio, barras asimétricas, salto y
ejercicio de suelo.En un Centro de Gimnasia Ariake sin público debido a las
restricciones por el COVID-19, Biles, sus compañeras de equipo
estadounidenses se esforzaron al máximo. Sin embargo, el grupo
estuvo lejos de ser el de siempre, ya que el equipo ruso
resurgió y dio un golpe de efecto.Rusia, que compite en Tokio como representante del Comité
Olímpico Ruso (ROC) porque el país fue despojado de su bandera e
himno por infracciones de dopaje, no ha ganado el título por
equipos femenino desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992,
pero lidera con una marca de 171,629, con más de un punto de
ventaja sobre Estados Unidos, que logró 170,562.Estados Unidos ha ganado la prueba por equipos en todos los
Juegos Olímpicos y campeonatos del mundo desde 2011.Incluso sin la presencia de miles de aficionados gritando,
los focos en un escenario casi vacío rara vez se apartaron de
Biles, que era el centro de atención cada vez que comenzaba una
rutina.Biles hizo que la competencia tuviera un comienzo plano al
salir volando de la colchoneta con ambos pies al final de una
voltereta durante su ejercicio de suelo.Pero el grado de dificultad de su rutina fue tal que,
incluso con el gran error, obtuvo la segunda mejor puntuación,
sólo por detrás de la italiana Vanessa Ferrari.Terminó con la mejor marca en el caballete, pero no pudo
encontrar su mejor forma en la viga y las barras asimétricas.Aunque Estados Unidos no dominó las pruebas como muchos
esperaban, el coordinador del equipo, Tom Forster, recordó que
el domingo no se repartieron medallas.”Mentalmente vamos a estar bien”, aseguró Forster. “Se trata
de estar concentrados (..) Esto no era la final, se trataba de
llegar a la final. Esta puede ser una señal de alarma para
nosotros y vamos a aprovecharla”.(Reporte de Steve Keating en Tokio, editado en español por
Daniela Desantis)

Fuente: La Nación

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