ROSARIO.- La orden de matar al empresario Mauricio L. salió del penal de Marcos Paz, donde el líder de Los Monos Ariel Cantero, más conocido como Guille y condenado a 62 años de prisión, maneja “una agencia de sicarios profesionales” que el lunes pasado debían cumplir una misión que había encomendado por 500.000 pesos el dueño de un fábrica de complementos dietéticos, que pretendía eliminar a su competidor en el rubro.“El trabajo se tiene que hacer sí o sí, porque ya se pagó”, dijo Guille Cantero desde el penal de máxima seguridad de Marcos Paz, donde comparte pabellón con Néstor Rojas, un capo narco de Misiones que planeó matar al juez federal de ElDorado Miguel Ángel Guerrero, como publicó LA NACION el 16 de noviembre pasado.Del otro lado de la línea del celular del líder de Los Monos escuchaba esa orden Fabián Giménez, preso en la Unidad Penal Nº 3 de Rosario.Estafas en pandemia: “Un cáncer van a agarrar”, las amenazas a una víctima y un fiscalEl “trabajo” que ya estaba saldado era la ejecución del empresario Mauricio L., por el que su exsocio y ahora competidor en ese rubro, identificado judicialmente cmo Lucas F. que vive en una mansión en Rosario, había pagado 500.000 pesos.Desde el domingo pasado se realizaron tres allanamientos en el penal federal de Marcos Paz, pero los tres teléfonos que usa Cantero no fueron hallados. El gobierno de Santa Fe pidió al Ministerio de Justicia de la Nación que investigue qué ocurrió en esa cárcel. Se analiza la posibilidad de que Cantero sea trasladado a otra cárcel. Ya pasó por cinco desde 2012.Fue incautada la motocicleta utilizada por el sicario que responde a la directivas de Guille CanteroEl crimen del empresario se iba a concretar el lunes pasado a las 10 de la mañana, cuando Mauricio L. saliera de su casa con su auto o llegara a la fábrica de suplementos dietarios que posee en la zona sur de esta ciudad. La información la había captado la brigada Antinarcóticos de la Policía Federal Argentina (PFA), que investigaba una causa por narcotráfico, por lo que avisaron al fiscal Matías Edery del plan criminal. Debieron actuar rápido porque el crimen se iba a concretar en pocas horas.Casco y chaleco antibalasEl fiscal ordenó que fueran a buscar a su casa a la Mauricio L., que no sabía nada que por su cabeza su exsocio había pagado 500.000 pesos. Lo sacaron con un casco y chaleco antibalas de su casa y lo llevaron, con la excusa de que debía declarar, al Centro de Justicia Penal para resguardarlo.Por otro lado, efectivos de la PFA buscaban desde el domingo al sicario que iba a ejecutar el crimen, porque la orden que había dado Guille Cantero desde la cárcel de Marcos Paz era que “el trabajo se debía hacer sí o sí”. “Fueron momentos de mucho estrés porque debíamos evitar que se concretara el plan para matarlo”, contó Edery.Los efectivos de la PFA detuvieron el lunes a la mañana a Brian Josué, un joven de 28 años que cumplió una condena por homicidio.“Es un sicario profesional”, apuntó una alta fuente de la investigación. Se movía por la zona del barrio Fonavi de Seguí y Rouillón, donde vive su madre, pero dormía en otro lugar. En los allanamientos encontraron “ropa de trabajo”, que había usado para matar el 16 de abril pasado a Nicolás Ocampo, un narco que perteneció al clan Alvarado.“A Fino [por Ocampo] lo asesinó de manera quirúrgica. Tenía custodia policial porque había declarado contra su jefe. A pesar de eso lo mató de tres disparos a través del parabrisas y ninguna bala tocó a un bebé de dos años que estaba dentro de la camioneta”, reseñó a LA NACION una alta fuente de la investigación.Brian Josué iba a recibir 150.000 pesos por matar al empresario Mauricio L. En la escala de pagos del sicariato es lo que recibe el tirador, describió uno de los investigadores.“Lo perdonamos y lo ayudamos”, dijo el padre de uno de los jóvenes que murió en Camino de los RemerosEl tirador debe ser llevado por un “conductor” en una moto. Por esa función se cobra menos, un tercio que lo que percibe la persona que dispara. El resto, más de 300.000 pesos se lo quedan los organizadores, en este caso, Guille Cantero y su lugarteniente en la cárcel de Rosario, Lalo Giménez, quien usaba a su pareja Joana para tareas de logística fuera de la cárcel. “Es una especia de agencia de sicarios” que maneja Guille Cantero desde la cárcel, señaló el fiscal. Guille Cantero está condenado en seis causas judiciales a 62 años de prisión.AdvertenciaMauricio L. ya había recibido una advertencia en su fábrica en Hilarión de la Quintana al 3400, cuando el 21 de abril pasado se presentó un joven y preguntó por el dueño de la empresa. El joven dijo que venía de parte del Sindicato de Camioneros. El empresario quedó perplejo porque no tiene ninguna relación con ese gremio. En ese momento de incertidumbre el muchacho sacó un arma y empezó a disparar. El empresario se tiró al piso y ninguna bala lo alcanzó. No está claro si ese fue un mensaje o un verdadero intento por ejecutarlo.La Justicia detectó que Guille Cantero, el líder de Los Monos, estaba detrás del plan criminal (Marcelo Manera/)A las pocas cuadras el joven descartó el arma y se sacó la ropa, pero fue atrapado por agentes del Comando Radioeléctrico cuando chocó con su moto.La raíz del conflicto entre los dos empresarios se origina en 2019 cuando, según fuentes de la investigación, se separan a nivel comercial. Mauricio L. decidió en ese momento abrir un negocio independiente pero en el mismo rubro: los suplementos dietarios para deportistas. En ese momento empieza una especie de guerra con Lucas F., que tiene otro nivel de vida. El propietario de la empresa de suplementos dietéticos vive en una gigantesca mansión en el barrio residencial La Florida, en el norte de Rosario.Mauricio L. contó que el jueves pasado se había encontrado de casualidad con su exsocio en el estacionamiento del shopping Alto Rosario y no fue tranquilo el reencuentro. Lucas F. amenazó con atropellarlo con su Mercedes Benz.La casa donde vive Lucas F, que alquila al expiloto de Fórmula Uno Oscar Larrauri, está cercada por un murallón de más de cinco metros, donde en primavera van a anidar en unos huecos que hay en la pared bandadas de golondrinas.En esa casa en Álvarez Thomas y Gallo, donde mucha gente va a admirar las aves, se gestó el crimen de un empresario que se contactó con el líder de Los Monos, que desde la cárcel de Marcos Paz, con tres celulares, según la investigación, organizó con sus sicarios la ejecución de lo que podría haber sido un nuevo crimen en Rosario, donde en lo que va de este año se cometieron 90 asesinatos. El lunes Lucas F. fue detenido y hoy será imputado por tentativa de homicidio agravado por promesa de remuneración económica.

Fuente: La Nación

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