Quienes están sembrando maíz deberían ir asegurando los precios que se ofrecen a cosecha. La recomendación es de Sebastián Olivero, responsable de commodities de la corredora StoneX. Justifica su afirmación con varios argumentos.El primero es la buena cosecha que se está levantando en Estados Unidos. Más allá de momentos de escasez de humedad en algunos estados maiceros, la última estimación del Departamento de Agricultura de EE.UU. se situó en 380,9 millones de toneladas, un volumen importante que se ensilará en poco tiempo más.La soja cerró la semana con bajas en Chicago y con valores firmes en el mercado localLa relación stock/consumo creció al 9,5%, un valor no muy holgado pero que se ubica por encima del 7,5% de la campaña pasada. “La volatilidad provocada por el mercado climático quedó atrás, los fundamentos del mercado siguen siendo ajustados, pero menos que en el ciclo anterior”, dice Olivero.Estos factores explican por qué los precios cayeron de US$254 por tonelada en el pico de mayo a US$197 para la posición más próxima en la actualidad, con un mercado de tono más tranquilo. “Habría pocas chances de que se vuelva a los valores del otoño, excepto que surja algún factor imprevisto, como la reaparición de las compras chinas”, proyecta.Por otro lado, Brasil podría llegar a 118 millones de toneladas en la campaña actual, luego del fracaso 2020/2021, cuando la cosecha se derrumbó a 86 millones. Además, en la Argentina se pronostica una siembra importante luego de las lluvias de la primera quincena de septiembre, que recargaron muchos perfiles y que alientan a los productores a encarar implantaciones tempranas.Hacia adelante, Olivero ve un mercado internacional con precios que lateralizan, en el que el clima y la demanda tendrán la última palabra. En ese escenario, el consultor recomienda a los productores una combinación de ventas forward y compra de puts para abril o julio según la época de siembra.“Una estrategia genérica podría ser venta forward del 20-25% de la producción esperada y 20-25% con compra de puts y mantener abierto el 50% restante para ir viendo qué pasa con el clima”, aconseja.“Los precios que ofrecen los mercados a termino dan renta interesante y hay posibilidades de buena producción en Estados Unidos, Brasil y en la Argentina, con China ausente del mercado. Con esa perspectiva no sería muy aconsejable dejar todas las decisiones de comercialización para más adelante”, concluye.

Fuente: La Nación

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