Comenzó anoche la nueva temporada de ShowMatch en la pantalla de eltrece con una gran puesta en escena y una muy buena audiencia que respondió a las expectativas, tanto del canal que emite el programa, como de LaFlia, la productora de Marcelo Tinelli. El promedio de 18,8 puntos de rating dio cuenta del paso firme con el que se inició la nueva era del show, ausente durante 2020 debido a la pandemia aún vigente. Y es, justamente, lo vinculado a la segunda ola de Covid-19 que azota al país lo que generó las críticas en torno a lo que se percibió en pantalla como cierta ausencia de controles sanitarios, aunque Tinelli aclaró, en reiteradas oportunidades, que todas las personas que se encontraban en el estudio se habían realizado un hisopado previo con resultado negativo.Rating: ShowMatch vs. MasterChef Celebrity, cómo les fue en la primera noche de competenciaEn el backstage se pudo ver a técnicos y productores con el barbijo puesto y el programa no contó con la habitual tribuna con numeroso público que suele darle color y calor al show. De todos modos, las cámaras tomaron a las coreógrafas, a un gran número de bailarines y al staff de humoristas que acompaña a Tinelli sin barbijo y sin distanciamiento, aunque todos, desde ya, como se dijo, con resultado negativo en su hisopado. ¿Es suficiente el hisopado previo? ¿Ese hisopado da luz verde para eliminar barbijos y distanciamiento?Fue Gustavo Sofovich uno de los primeros que encendió la mecha en su cuenta de Instagram bajo el título “Expocovid 2021?: “Estoy hablando de lo que pasó ayer en nuestra querida y golpeada televisión, de lo que sucedió en un país donde hay 500 muertos por día, en el que a diario cierran sus puertas comercios y restaurantes, donde debatimos si los colegios deben o no estar abiertos, en el que miles de personas pierden sus trabajos, y en el que hoy se debate aplicar restricciones aún más estrictas”, reflexionó el productor de Polémica en bar, programa que amplió la tradicional mesa para que sus integrantes mantengan una distancia prudencial.En ese mismo posteo, Sofovich agregó enfático: “Mientras que desde el Gobierno y los medios de comunicación se apela a la responsabilidad social para que la gente cumpla con el distanciamiento y los protocolos, por uno de los canales líderes y en el lanzamiento de su programa más emblemático, ayer se mostró a millones de televidentes todo lo contrario: más de 200 personas amuchadas en un estudio mientras Marcelo Tinelli repetía una y otra vez: ´respetamos los protocolos´. ¿Qué protocolos? Si detrás tenía 30 bailarines sin barbijo ni distancia. ¿Acaso no saben que los hisopados no hacen milagros? Y que un solo contagiado que entre en esa burbuja basta para que ese lugar se convierta en un criadero de Covid”. Las observaciones de Sofovich no fueron las únicas, en las redes sociales también se reflejó el malestar ante la posible falta de control sanitario. View this post on Instagram A post shared by Gustavo Sofovich (@gustavosofovich)Desde la oficina de prensa de eltrece se excusaron de emitir una opinión sobre el tema debido a que, según se argumentó, lo concerniente a los protocolos sanitarios es responsabilidad de LaFlia, compañía realizadora del show. En este sentido, en la productora de Tinelli se sostiene que se han cumplido con todos los protocolos sanitarios, razón por la cual el programa modificó drásticamente su dinámica habitual. Según le dijeron a LA NACION, justamente “por cumplir con todos los protocolos” es que por primera vez en la historia del ciclo, este salió grabado y que tal grabación se llevó a cabo en dos jornadas diferentes para no juntar a mucha gente. En cambio, esta noche, “La Academia” sí saldrá en vivo.Este año, el programa sale desde los históricos estudios de cine que funcionaban en la localidad de Don Torcuato, en el norte del Conurbano. El set ocupado por ShowMatch tiene 1200 metros cuadrados, uno de los más grandes de la televisión nacional, lo cual posibilitaría organizar una puesta en escena respetando distanciamientos sanitarios más estrictos o más visibles si así se decidiera. Primeras grabacionesEl pasado domingo por la noche se grabó la segunda parte del programa, incluidos los segmentos donde Tinelli dialogó con las imitaciones de Mauricio Macri y de Susana Giménez hasta el musical final y el homenaje a los trabajadores de la salud. Ayer por la tarde, desde las 15, se grabó la apertura en el piso, aunque muchos cuadros del musical fueron registrados con anterioridad. Las participaciones de Natalie Pérez y Pampita Ardohain, además de algunas escenas con bailarines, ya estaban realizadas. La idea de esta fragmentación fue evitar que hubiese mucha gente circulando en el estudio al mismo tiempo. Con el trabajo de post producción se logró la unidad del extenso número musical.Para poder cumplir con las grabaciones del domingo y el lunes, “se llevaron a cabo 196 hisopados que dieron resultado negativo. Y con respecto a la utilización de barbijos, nadie puede circular por el set sin llevarlo puesto, solo el plantel artístico prescinde de su utilización en el momento de enfrentar las cámaras”, explicaron desde la oficina de prensa de la productora.Está claro que el programa del debut fue grabado de manera fragmentada para evitar un número exponencial de personas compartiendo un espacio simultáneamente. De todos modos, a lo largo de las dos horas exactas que duró el programa, desde las 21.10 hasta las 23.10, abundaron las imágenes donde se veía a demasiada gente reunida sin distanciamiento y, como quedó explicado, sin barbijo colocado para enfrentar las cámaras. Pampita, embarazada, grabó su musical cuerpo a cuerpo con un bailarín; los humoristas no mantuvieron distancia con Carlos Tevez ni con Moria Casán, ambos invitados a los sketches, más allá que se desarrollaran al aire libre. El actor Pablo Echarri, que participó del segmento ficcional de apertura, lució una pantalla protectora de acrílico, toda una excepción.Las salas de cine y teatro estuvieron cerradas entre el 20 de marzo y el 13 de noviembre de 2020, clausura que volvió a establecerse desde mediados de abril y que aún continúa. Sin embargo, los empresarios teatrales adaptaron sus salas con costosos sistemas de ventilación y solo permitieron el ingreso de público con un aforo en su mínima expresión y con riguroso distanciamiento. Antes de ingresar a la sala, a los espectadores se les tomaba la temperatura y se les colocaba alcohol en sus manos. Desde ya, el uso de barbijo era obligatorio y no podían ubicarse en las butacas sin dejar algunas libres entre medio, salvo que se tratase de una misma burbuja. En escena, obras como Brujas adaptaron su puesta para que las actrices no permanecieran a menos de dos metros de distancia una de la otra y, en camarines, solo se permitía el ingreso de un solo asistente y un productor para atender a cinco artistas. Muy distinta a la realidad que muestra la televisión en muchos de sus programas.Los noticieros y los ciclos periodísticos dan cuenta día a día de las graves circunstancias que atraviesa la Argentina con la segunda ola de Covid-19, sin embargo son varios los formatos televisivos que no muestran, al menos en lo que se percibe en pantalla, rigurosidad en sus protocolos sanitarios. También en MasterChef Celebrity y en El gran premio de la cocina, por citar dos ejemplos, el uso del barbijo es ocasional, aún cuando se observa cercanía entre los participantes.Desde ya, se agradece la presencia de una gran gala televisiva como es ShowMatch, que mostró una factura estética digna de la televisión internacional. Un programa como el de Tinelli implica la generación de numerosas fuentes laborales directas e indirectas. El propio conductor reconoció que su programa da trabajo a trescientas personas, un mérito para nada menor. Están fuera de discusión las buenas intenciones de Tinelli y de toda su gente. Está fuera de debate la pasión que todos pusieron en el primer programa y que se repetirá a lo largo de la temporada. Hace falta que la televisión deje de tener una programación de emergencia sin ficción y con escasos programas de gran producción. Pero, por sobre eso, se debe hacer prevalecer los cuidados sanitarios, la preservación de la vida y el mensaje que se le baja a la sociedad desde un medio de calado tan masivo. Cualquier médico o sanitarista consultado hubiera desaconsejado lo que ayer se vio en pantalla.Heather Graham, la “chica sexy” que rompió tabúes pero no pudo escapar del encasillamientoEn la escena final de ShowMatch, en el merecido y emotivo homenaje, el personal de salud visitó el estudio con sus tapabocas colocados, acaso lo que debería reinar en la televisión como modelo ejemplificador ante una sociedad que ve restringidas sus actividades laborales y su vida cotidiana. En muchos programas se implementó el uso de barbijo en sus conductores, pero la lógica no parece ser mayoritaria. Sería saludable que la televisión no se distanciara tanto de su público, aún cuando el rating acompaña.
Fuente: La Nación