* Miles de personas abarrotan el aeropuerto antes de fecha
límite* Talibanes buscan asegurar a afganos que no tienen nada que
temer* No se ha acordado ninguna extensión del plazo: portavoz
talibán24 ago (Reuters) – Los nuevos gobernantes talibanes de
Afganistán destacaron el martes que todas las evacuaciones
extranjeras del país deben completarse antes del 31 de agosto,
mientras los líderes occidentales buscan presionar a los
islamistas de línea dura para que permitan que la gente deje el
país después.El aeropuerto de Kabul se ha visto sumido en el caos porque
ciudadanos extranjeros y afganos temerosos de represalias se
apresuran a abandonar el país, luego de que los talibanes
quedaron en control de la capital el 15 de agosto.El presidente Joe Biden, quien dijo la semana pasada que las
tropas estadounidenses podrían quedarse más allá del 31 de
agosto para evacuar a sus ciudadanos, se apegará a una
recomendación del Pentágono de retirar las tropas para esa fecha
siempre que los talibanes permitan a Estados Unidos completar
sus evacuaciones, dijeron tres funcionarios
estadounidenses.Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo
condición de anonimato, dijeron que hay una creciente
preocupación por los ataques suicidas con bombas por parte de
militantes del Estado Islámico en el aeropuerto. Un funcionario
dijo que ya no se trata de si los militantes atacarían, sino de
cuándo, y que la prioridad es salir antes de que suceda.Los talibanes han dicho a los miles de afganos que se
agolpan en el aeropuerto con la esperanza de abordar vuelos que
no tienen nada que temer y que deben volver a casa.”Garantizamos su seguridad”, dijo el portavoz de los
talibanes, Zabihullah Mujahid, en una conferencia de prensa en
la capital, que arrebataron al gobierno respaldado por Occidente
después de dos décadas de guerra.Mujahid dijo que el grupo no había acordado extender el
plazo del 31 de agosto y pidió a Estados Unidos que no aliente a
los afganos a abandonar su tierra natal. También instó a las
embajadas extranjeras a no cerrar ni detener sus
labores.La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle
Bachelet, dijo que había recibido informes creíbles de
“ejecuciones sumarias” de civiles y fuerzas de seguridad afganas
que se habían rendido. Los talibanes han dicho que investigarán
tales informes.Compromiso del g7Los líderes de naciones industrializadas del G7 (Gran
Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados
Unidos) se reunieron virtualmente para discutir cómo completar
la retirada caótica y lidiar con los talibanes.Anunciaron que seguirán comprometidos con Afganistán y que
apoyarán a Naciones Unidas en la coordinación de la ayuda
humanitaria inmediata en la región, que enfrenta una nueva
afluencia de refugiados.Los líderes coincidieron además en la necesidad de presionar
a los talibanes para que permitan que las personas se vayan
después del 31 de agosto, dijo el primer ministro canadiense
Justin Trudeau.El director de la CIA, William Burns, se reunió con el líder
talibán Abdul Ghani Baradar en Kabul el lunes, dijeron a Reuters
dos fuentes estadounidenses. Mujahid, el portavoz de los
talibanes, dijo que no sabía si Baradar se había juntado con el
jefe de la CIA.Línea rojaEl gobierno prooccidental afgano colapsó cuando Estados
Unidos y sus aliados retiraron sus tropas, 20 años después de
que derrocaron a los talibanes en las semanas posteriores a la
guerra generada por los ataques del 11 de septiembre de 2001
contra Estados Unidos por militantes de Al Qaeda, cuyos líderes
habían encontrado refugio en Afganistán.Los líderes de los talibanes, que han tratado de mostrar un
rostro más moderado desde la captura de Kabul, han iniciado
conversaciones sobre la formación de un gobierno, lo que ha
incluído diálogos con algunos viejos enemigos, entre ellos el
expresidente Hamid Karzai.Muchos afganos temen las represalias y el regreso a una
versión dura de la sharia (ley islámica) que los talibanes
hicieron cumplir cuando estuvieron en el poder de 1996 a 2001,
en particular la represión de las mujeres.Mujahid dijo que no había una lista de personas que podrían
ser objeto de represalias y que los talibanes estaban tratando
de idear un procedimiento para que las mujeres pudieran regresar
al trabajo.Bachelet dijo que Naciones Unidas estaría observando de
cerca.”La línea roja fundamental será el trato de los talibanes a
las mujeres y las niñas”, dijo en una sesión de emergencia del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.(Informes de las oficinas de Reuters; Escrito por Lincoln Feast
y Robert Birsel; Editado en español por Rodrigo Charme)

Fuente: La Nación

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