(Corrige fecha en procedencia, no cambia texto)Por Marco Aquino y Marcelo RochabrunLIMA, 10 jun (Reuters) – La oficina electoral de Perú
avanzaba el jueves hacia el conteo final de votos con el
socialista Pedro Castillo a punto de ganar la presidencia,
mientras la derechista Keiko Fujimori buscaba anular boletas
argumentando irregularidades y enfrentaba un nuevo pedido de
prisión por un caso de lavado de activos.El partido de Castillo, Perú Libre, ha negado las
imputaciones de Fujimori y los observadores internacionales han
afirmado que la votación se llevó a cabo de forma transparente.Castillo, hijo de campesinos y profesor de una escuela
rural, se aferraba con altibajos a una ventaja del 0,4% con el
99,2% de las actas contabilizadas, con una diferencia de 70.052
votos cuatro días después del polarizado proceso electoral.De acuerdo a la oficina electoral ONPE, Castillo obtenía un
50,2% de votos y la hija del encarcelado expresidente Alberto
Fujimori y que postula al poder por tercera vez, tenía un 49,8%.Fujimori anunció el miércoles que pidió la nulidad de medio
millón de votos luego de cuestionar la legalidad de actas de
votación y acusar la actuación de representantes del partido de
Castillo en las mesas de votación, que supuestamente habrían
manipulado los resultados, según sus declaraciones.El tribunal de ética del Jurado Nacional de Elecciones,
elegido por los partidos que participan en las elecciones y
encargado de velar la legalidad del proceso, calificó el jueves
como “irresponsables” las acusaciones de fraude sin pruebas.”Alimentan un clima de polarización social y debilitan los
organismos electorales”, dijo en un comunicado.La historia para la candidata se podría repetirse porque fue
derrotada en las anteriores elecciones del 2016 con una pequeña
diferencia (0,24%) frente al banquero Pedro Pablo Kuczynski.”Castillo es casi seguro que será el próximo presidente,
dijo el jueves Eileen Gavin, analista para América Latina de la
firma de análisis de riesgo Verisk Maplecroft.Mientras se espera el desenlace electoral, un fiscal
solicitó a un juez la prisión preventiva para Fujimori por
“incumplimiento” de restricciones en un caso de lavado de
activos por presuntos aportes ilegales para sus campañas del
2011 y 2016, cuando postuló para la presidencia.El caso, en el que ella niega los cargos, aún no tiene fecha
de inicio de audiencia y el fiscal pidió en marzo 30 años y 10
meses de prisión para Fujimori y la disolución de su partido.IncertidumbreLas acusaciones de presunto fraude electoral, que han venido
de ambos lados, podrían desencadenar semanas de tensión con
ciudadanos protestando desde el lunes en las inmediaciones de la
sede de la oficina electoral en el centro de lima, reclamando
celeridad y transparencia en el conteo de las boletas.Según ONPE, hasta la mañana del jueves había 751 actas de
votación en revisión, entre impugnadas, observadas o con errores
de material. Cada acta cuenta con entre 200 y 300 electores.La revisión de las boletas podrían dilatar el anuncio de
quien sería el próximo presidente que reemplazará a fines de
julio al mandatario interino Francisco Sagasti.Mientras tanto, un líder político latinoamericano alineado a
la izquierda dijo que es el momento de celebrar su victoria de
Castillo. El expresidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, quien se espera desafíe al presidente de derecha
Jair Bolsonaro en las elecciones del 2022, dijo que la victoria
de Castillo asestó un golpe al conservadurismo en la región.”El resultado de las urnas peruanas es simbólico y
representa un avance más en la lucha popular en nuestra querida
América Latina”, afirmó el exmandatario brasileño.Castillo ha puesto nerviosos a inversionistas porque planea
reescribir la Constitución para reforzar el papel del Estado y
quedarse con una mayor parte de los beneficios de las mineras.Pero el pánico parece disminuir mientras se acerca el
desenlace electoral y Castillo modera su discurso. Uno de sus
asesores clave dijo que en un gobierno del izquierda se
respetará la economía de mercado.La moneda peruana, el sol , se recuperó el
martes y miércoles tras haber registrado mínimos históricos.Los comicios se dan luego de una tormenta política en el
país minero, con cuatro presidentes en cinco años, protestas y
múltiples denuncias de corrupción contra políticos.Analistas han afirmado que gane quien gane la inestabilidad
política podría mantenerse, por la desconfianza de la población
hacia sus políticos y cuando la economía local se ha visto muy
afectada por uno de los brotes de coronavirus mas agresivos y
con la mayor tasa de mortalidad del mundo.
(Reporte de Marco Aquino, Editado por Juana Casas/Gabriela
Donoso)
Fuente: La Nación