El oficialismo acelera el trámite para aprobar en la Cámara de Diputados el proyecto de reforma del Ministerio Público, que cambia la forma de nombrar al procurador y su duración en el cargo, entre otras modificaciones que pusieron en alerta a la oposición. El proyecto fue aprobado por el Senado en noviembre pasado, pero no se había movido en la Cámara baja porque el Gobierno no tenía los votos para sancionarlo. Ahora, el Frente de Todos anunció que lo tratará mañana en comisión.Los ejes central es del proyecto son:Menos votos para nombrar al procurador. La iniciativa flexibiliza la mayoría necesaria en el Senado para elegir al nuevo procurador general de la Nación, el jefe de todos los fiscales federales y nacionales porque elimina los dos tercios de los votos requeridos hoy para que el Senado de su acuerdo al candidato elegido por el Presidente. En cambio, de aprobarse la reforma, alcanzará con reunir la mayoría absoluta de los integrantes de la Cámara alta, un número accesible para el oficialismo, que no tiene en cambio los dos tercios.Un procurador por cinco años. La ley actual no establece un tiempo de duración en el cargo: el procurador permanece, como los jueces, mientras dura su buena conducta, con el solo límite de los 75 años. El proyecto aprobado limita el mandato del jefe de los fiscales a cinco años, con posibilidad de una reelección en el cargo por cinco años más.Menos votos para remover al procurador. El proyecto también flexibiliza el trámite para remover al procurador de su cargo. Ya no exige un juicio político como el necesario para sacar a un juez de la Corte Suprema (donde hacen falta mayorías especiales de dos tercios en Diputados y el Senado). En Diputados, bastará con la mitad más uno para abrir el proceso de remoción y lo mismo sucederá en el Senado: por mayoría absoluta podrá removerse al procurador.El Congreso designa al procurador interino. Si se aprueba la reforma, le corresponderá al Congreso, a través de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Publico, elegir al procurador interino. Hoy, ante la vacancia del procurador lo reemplaza un funcionario de carrera (el más antiguo de los procuradores). Es así como llegó al cargo Eduardo Casal, que siempre se desempeñó en los tribunales.Cambia el tribunal que controla a los fiscales. El proyecto también modifica el Tribunal de Enjuiciamiento, que es el órgano encargado de sancionar a los fiscales. Tiene siete miembros y hoy solo dos representan estamentos políticos (uno, al Poder Ejecutivo; el otro, a la mayoría del Senado). Los demás son dos fiscales elegidos por sorteo, dos abogados y un integrante del Consejo Interuniversitario Nacional. El proyecto aprobado por el Senado incluye a cuatro representantes del sector político (uno por el Poder Ejecutivo, dos por la Comisión Bicameral del Ministerio Público -uno por la mayoría y uno por la minoría-). Además, el tribunal estará formado por un representante de los fiscales -antes eran dos-; un abogado -antes eran dos- y el representante de las universidades.Una mayoría menos rigurosa para suspender fiscales. Salvo remover fiscales, el proyecto dice que las demás decisiones del tribunal se tomarán por mayoría simple y que si hay empate, definirá el presidente del tribunal, que según el proyecto será uno de los miembros de la Comisión Bicameral. Eso permite una mayor influencia de la política en decisiones tales como suspender fiscales. Sobre todo, porque el proyecto prevé que el tribunal pueda sesionar sin necesidad de una mayoría especial (le bastarían cuatro votos de siete).
Fuente: La Nación