(Agrega detalles, citas de abogado, Fujimori y ciudadanos)Por Marco Aquino y Stefanie EschenbacherLIMA, 14 jun (Reuters) – El anuncio del ganador de la
elección presidencial de Perú se dilataba el lunes con la
revisión de un puñado de votos mientras el socialista Pedro
Castillo mantenía una estrecha ventaja sobre su rival Keiko
Fujimori, que no da su brazo a torcer y solicitó una “auditoría
informática” del proceso de hace una semana.Cuando va el 99,945% de actas contabilizadas, Castillo tenía
el 50,14% de votos, una ventaja de menos de 50.000 sufragios
sobre la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori que
ha lanzado acusaciones de fraude, aunque sin mayores pruebas.Castillo, de 51 años y quien era poco conocido antes de su
sorpresiva victoria en la primera vuelta de la elección en
abril, ha sacudido a la élite política y empresarial del país
andino con sus planes de reformar la Constitución y aumentar
drásticamente los impuestos a la minería.El conteo de la elección realizada el domingo 6 de junio se
ha estancado por las impugnaciones y pedidos de nulidad de
votos, la mayoría por parte de Fujimori, en una situación que
partidarios de Castillo temen podría demorar varios días o hasta
semanas.El partido de Castillo ha rechazado acusaciones de presunto
fraude y los observadores internacionales del proceso en Lima
han manifestado que las elecciones fueron transparentes.Uno de los abogados del partido Perú Libre, Anibal Torres,
dijo que las acciones de su contrincante política buscan
retrasar el anuncio de Castillo como ganador de los comicios.”Para pronunciarse (el jurado) tiene tres días, pero por la
carga se puede prolongar tres o seis días más, pero no se puede
prolongar por varias semanas más”, dijo a periodistas.En los últimos días se han realizado marchas de partidarios
de ambos candidatos en Lima. Algunos adherentes de Castillo han
llegado a la capital desde zonas rurales para protestar,
mientras que los partidarios de Fujimori que respaldan sus
acusaciones de fraude son en su mayoría de zonas acomodadas.Magaly Roca, quien estaba escuchando un programa de radio
sobre el conteo de votos en su tienda en Lima, dijo que había
votado por Castillo en la segunda vuelta, aunque inicialmente no
era su candidato preferido. Fujimori aún menos, refirió.”Está poniendo muchos obstáculos”, dijo la mujer de 42 años
sobre Fujimori. “Durante todo el tiempo que tenía la mayoría en
el Congreso, bloqueó todo. Ella es la razón porque no se pudo
avanzar antes. No la veo capaz de gobernar”, agregó la
comerciante.Carlos Gurmendi, que trabaja como portero en un distrito
residencial, dijo en tanto que había votado a regañadientes por
Fujimori. “Voté por el mal menor”, aseguró el hombre de 66 años,
que considera un bochorno la situación política actual pero
añade que “pudo haber sido fraude, no sería nada raro”.Fujimori insisteEn otra acción que podría dilatar aún más el proceso, el
partido Fuerza Popular de Fujimori pidió a la oficina electoral
ONPE una auditoría informática de su “proceso de
digitalización”, alegando que ha detectado en redes sociales una
serie de dudas que han reflejado diferencias en las papeletas de
votación.”Solo pedimos elecciones limpias y que se revisen todas las
irregularidades. No nos vamos a rendir”, dijo por Twitter
Fujimori, que postula por tercera vez a la presidencia del país.Un fiscal pidió la semana pasada la prisión preventiva para
Fujimori, de 46 años, por “incumplimiento” de restricciones en
un caso de lavado de activos por supuestos aportes ilegales de
la firma brasileña Odebrecht y otras locales durante anteriores
campañas presidenciales del 2011 y del 2016.Castillo, que busca reescribir la Constitución, ha recibido
ya el saludo adelantado de líderes y mandatarios de izquierda de
América Latina, algo que enojó al gobierno, que pidió a la
comunidad internacional esperar los resultados finales.De confirmarse los resultados, la victoria de Castillo
supondría un gran impulso para la izquierda en la región. El
socialista procede de una zona pobre del norte de Perú y ha
motivado a los votantes rurales, enfadados por sentirse
relegados en el crecimiento económico del país.Los crecientes niveles de pobreza y desigualdad también han
motivado cuestionamientos sobre las élites políticas
tradicionales, que han sido intensificados por el brote de
COVID-19 más letal por cantidad de habitantes en el mundo y que
ha golpeado a la economía, impulsada mayormente por la minería.(Reporte de Marco Aquino y Stefanie Eschenbacher en Lima;
Escrito por Adam Jourdan; Editado en Español por Ricardo
Figueroa)

Fuente: La Nación

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