La ansiedad de Paris Saint Germain, y de buena parte del ambiente futbolístico mundial, va más acelerada que los recaudos que toman Lionel Messi, su familia y asesores letrados para cerrar una operación que sigue bien encaminada, de la que aún restan detalles por acordar. Miembros de la familia real de Qatar, propietaria del club, suben desde el viernes a sus redes sociales imágenes de Messi con la camiseta de PSG. El rosarino, que este lunes recibió la visita de su amigo Luis Suárez en su casa de Casteldefels, públicamente no adelantó nada sobre su futuro.Javier Pastore y Nasser al-Khelaifi, el presidente de PSG: así fue la llegada del cordobés a París, en 2011Leo y su entorno, después de encontrarse a último momento con la sorpresa de que Barcelona no iba a poder cumplir con el contrato acordado, no quieren más imprevistos y el jugador solo viajará a la capital francesa con todo finiquitado. Mientras no estén las firmas, algunos medios catalanes reflejaron en la medianoche del lunes una supuesta nueva propuesta de Barcelona para revertir la situación. Una vuelta atrás después de la despedida del domingo sería algo muy parecido a un grotesco, que dejaría en una anécdota risueña el sainete del burofax.Además del convenio por dos años, con la posibilidad de un tercero, por un monto de entre 30 y 40 millones de euros por temporada, otros temas importantes por ajustar son el impositivo y los derechos de imagen. Messi será el futbolista mejor pago del plantel y tendría reservada la camiseta 30 -el mismo número con el que debutó en Barcelona en 2003-, salvo que su amigo Neymar le ceda la N° 10.Ezequiel Lavezzi, otro de los argentinos que pasaron por PSG en la última décadaDe no surgir más inconvenientes, es factible que Messi se suba a su avión privado este martes. La presentación no se haría en la Torre Eiffel, como se especuló en un primer momento, sino en el estadio Parque de los Príncipes, donde PSG recibirá el sábado a Estrasburgo, por la segunda fecha de la Ligue 1, quizá con Messi de espectador en el palco.Messi está muy cerca de ser el séptimo futbolista argentino desde que en 2011 Qatar Sports Investment (QSI) le compró PSG al fondo de inversión norteamericano Colony Capital. El primero en desembarcar fue Javier Pastore, en 2011, cabeza visible y símbolo de un proyecto futbolístico que se iba a expandir con un agresiva participación en el mercado de pases. El ex Huracán fue contratado a Palermo (Italia) en 42 millones de euros, el más alto de los 11 pases que PSG cerró esa temporada para crear un equipo que quebrara la hegemonía de Lyon.Ángel Di María, con contrato hasta el año próximo; el rosarino consiguió relanzar su carrera en PSG (PSG Oficial/)Junto con Pastore llegaron Thiago Motta, Gameiro, Matuidi, Diego Lugano y Maxwell, entre otros. En ese mercado de mitad de año, PSG invirtió 160 millones en los 11 refuerzos. Una manera de anunciar que se venían nuevos tiempo, si se compara con el último año de los dueños norteamericanos, que solo habían desembolsado 9 millones en tres futbolistas.En su primera temporada con QSI al mando, PSG finalizó segundo en la Ligue 1, detrás de Montpellier. Un indicio del monopolio que se empezaba a gestar: luego conquistó siete de los nueve títulos locales, base de despegue para el vuelto más alto que todavía no alcanzó en la añorada Champions League.Gio Lo Celso también llegó a París, pero no consiguió consolidarse y emigró a la Premier inglesaInteresado en que el glamour de París como ciudad también se reflejara en el equipo que la representaba, PSG le abrió las puertas a un otoñal David Beckham, de 37 años. El inglés estuvo solo un semestre y se retiró del fútbol a la orilla del Sena, a mediados de 2013, con un título de Liga.Ese equipo que integró Beckham había incorporado piezas importantes, Ezequiel Lavezzi entre ellas, más Marco Verratti, convertido con los años en un referente que se mantiene, y el inefable Zlatan Ibrahimovic, autor de 156 goles en cuatro temporadas. La defensa había había sumado un líder: Thiago Silva.Sinónimo de gol: Edinson Cavani anotó 200 goles en su paso por el club parisinoEn la temporada siguiente (2012/13), la brújula compradora dio con el delantero que se erigió en el goleador histórico del club, el uruguayo Edinson Cavani, que dejó 200 festejos antes de irse a Manchester United. En ese mercado también fue contratado un jugador que le sigue dando réditos, el brasileño Marquinhos.Fundado en 1970, PSG encontró a cinco de sus seis goleadores históricos a partir de las inyecciones económicas de QSI: Cavani (200), Ibrahimovic (156), Kylian Mbappé (132), Ángel Di María (88) y Neymar (87). La excepción, pretérita a la conducción qatarí, es el portugués Pauleta, con 109 entre 2003 y 2008.Otra leyenda en PSG: Zlatan IbrahimovicEn la temporada 2015/16, PSG fue la vía de escape de Fideo Di María de Manchester United, única escala europea olvidable en su carrera. En París completó la etapa de maduración de un nivel que en Real Madrid tuvo más reconocimiento de los entrenadores, entre ellos Carlo Ancelotti, que del presidente Florentino Pérez.El radar de PSG llegó hasta Rosario para llevarse en 2016 a Giovani Lo Celso, que con solo 20 años necesitó de un tiempo de adaptación, hasta que un préstamo a Betis le permitió conseguir continuidad y despertar el interés de Tottenham.El poderío económico de PSG tuvo su máxima expresión en 2017, cuando convenció a Neymar para salir de Barcelona para salir por su cláusula de rescisión de 222 millones de euros, que se mantiene como el pase récord. El impacto fue mayor cuando en ese mismo mercado contrató a Mbappé desde Monaco. Para no romper el Fair Play Financiero, el delantero figuró como un préstamo y a la temporada siguiente se contabilizaron los 145 millones de su pase, segundo entre los más altos en el mundo.Kylian Mbappe y Mauro Icardi; el francés se convirtió en una figura de enorme proyección en Paris Saint-Germain; el argentino es una pieza de recambio en el ataque (FRANCK FIFE/)Además de Di María, los otros dos argentinos con los que se encontrará Messi son Leandro Paredes y Mauro Icardi, por quienes PSG invirtió un total de 90 millones de euros. Y en el banco tendrá a Mauricio Pochettino, alguien con el que debería entenderse sin interferencias por todo lo que tienen en común: ambos son surgidos en Newell’s y el entrenador cultiva un perfil de conducción que obtiene la complicidad del jugador.En una década, PSG invirtió 1391 millones en refuerzos. Antes ya lo quiso a Messi, por cuyo pase ahora no paga un euro, pero le consume todos los nervios para convencerlo.Neymar llegó a PSG en una fortuna: 222 millones de euros por su fichaLos argentinos que precedieron a Leo en una décadaJavier PastoreCon el cordobés empezó el proyecto qatarí.Contratado en 2011 por 42 millones de euros. La primera gran contratación. Estuvo siete temporadas y dejó un buen recuerdo.Ezequiel LavezziDesbordes y centros para Ibrahimovic.Pocho se había destacado en Napoli y llegó por 30 millones, una cifra superior a los 21 que en ese mismo mercado desembolsaron por el delantero sueco. Lavezzi estuvo cuatro años, con muy buenos rendimientos. En Paris cerró su etapa europea y se fue a China.Ángel Di MaríaRelanzó su carrera tras salir de la Premier.No se adaptó en Manchester United, pero PSG creyó en él por la capacidad que ya había mostrado en Real Madrid. Lo pagó 63 millones en 2015 y Fideo los devolvió con asistencias -tiene el récord del club, con 104- y goles.Giovani Lo CelsoLa puerta de entrada a Europa.A Gio lo fueron a buscar a Rosario Central cuando tenía 20 años. Lo pagaron 20 millones. Fue una apuesta, progresivamente se fue ganando un lugar, pero necesitado de más continuidad pidió ser transferido a Betis.Leandro Paredes firmó contrato con PSG en enero de 2019Leandro ParedesUna vidriera para llegar al seleccionado.Llegó en 2018, poco antes de que Lionel Scaloni asumiera en la Argentina. Había salido del gran escenario europeo al pasar del calcio al Zenit de San Petersburgo. PSG pagó 40 millones de euros. De volante central o interior, su juego de toque y asociación se adaptó al estilo del equipo.Mauro IcardiEn conflicto con Inter, se mudó a París.Se incorporó en 2020, por 50 millones, luego de ser capitán y referente del equipo de Milán, hasta que se enfrentó con la dirigencia por la renovación del contrato. Hizo las valijas. En un plantel con tantas figuras en el ataque, es más veces suplente que titular.

Fuente: La Nación

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