El orégano es uno de esos condimentos que, por su gran versatilidad, nunca puede faltar en nuestra alacena. Además, debido al auge de las huertas urbanas durante la pandemia, se ha convertido en una de las hierbas preferidas para plantar por los escasos cuidados que requiere.“El orégano fue utilizado desde tiempos arcaicos por sus propiedades tónicas y amargas. Sus hojas frescas formaron parte del alcoholaturo vulnerario (remedio natural), preparado para curar heridas y la droga seca fue una de las especies cicatrizantes más usadas de la antigüedad”, cuenta la técnica Gimena Cameroni en un informe realizado para “Alimentos Argentinos”.“Su acción vagotonizante determinó que fuera colocado en forma de extracto líquido o de jarabe en diversos preparados en afecciones espasmódicas de las vías respiratorias, como catarros, bronquitis, etc.”, agrega.En paralelo con su antiguo desarrollo medicinal, el orégano también ganó terreno en el mundo de la gastronomía y hoy es sumamente valorado, sobre todo para sazonar pizzas, salsas y carnes.Al igual que otras hierbas, el orégano pierde su sabor en la cocción, por lo que es mejor añadirlo al final de la preparación“Es una hierba aromática muy apreciada en la cocina ya que aporta una intensa personalidad a las elaboraciones en las que participa como condimento. Es uno de los aderezos que más se usa en la cocina italiana y, en general, en todos los países mediterráneos donde su sabor es muy característico. Cada región lo utiliza de una manera distinta pero prácticamente se adapta a todo tipo de platos”, explica Ivonne Vitry, dueña del emprendimiento Kalabash Condimentos.“Se puede utilizar fresco pero el aroma de sus hojas se intensifica con el secado. Al igual que otras hierbas, el orégano pierde su sabor en la cocción, por lo que es mejor añadirlo al final de la preparación”, agrega.Para aquellos que quieran intentar plantar orégano en su casa, desde la página oficial del INTA, destacan que “a diferencia de las hortalizas, el orégano se desarrolla muy bien en suelos pobres de nutrientes y con poca agua”. También puede “adaptarse fácilmente a los lugares muy soleados” y “crecer en pequeñas macetas”.Esta planta, cuyo nombre científico es “origanum vulgare”, también ayuda a controlar de manera natural las posibles plagas que podrían afectar la huerta casera.Una vez cortada la hierba, se la debe dejar entre 24 y 48 horas dispuesta en hileras y secándose antes de ser recogidaPor su parte, para el proceso del secado que permitirá su uso en la cocina, Cameroni recomienda: “Una vez cortada la hierba, se la debe dejar entre 24 y 48 horas dispuesta en hileras y secándose antes de ser recogida”. La especialista advierte que, cuando este procedimiento se lleve a cabo al aire libre, hay que tener en cuenta una serie de precauciones para lograr obtener el mejor producto: “Hay ciertos riesgos, especialmente cuando se realiza en días de rocío o en días de una humedad relativa. Bajo estas condiciones, las hojas se manchan adquiriendo un color pardo que disminuye considerablemente su calidad”.Aceite de oréganoTal vez menos conocido, el aceite de orégano es otro de los productos derivados del “origanum vulgare”. “Otra variable que ofrece esta hierba en el mercado es el aceite que, mediante una mezcla (debido a su potencia) con aceite de oliva o de coco, se usa para combatir la inflamación gastrointestinal. El ingrediente principal de este producto es el carvacrol, un antimicrobiano fuerte que se utiliza para conservar los alimentos y para protegerlos contra el moho y otras bacterias comunes. El timol es su segundo componente activo más importante que funciona como fungicida. El resto de los ingredientes proporcionan más soporte antibacteriano y previenen el daño causado por los radicales libres, que actúan como bloqueadores de alérgenos, e inhiben el crecimiento de células cancerosas”, concluye Cameroni.Orégano: combate la inflamación gastrointestinal y contiene agente antimicrobianos
Fuente: La Nación