Hoy en día, pocos conflictos se quedan en el plano local.Está el que enfrenta a India con su acérrimo rival, Pakistán, por la región de Cachemira; los disturbios en Haití que han derivado en una crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos, y las preguntas sobre el papel del gobierno de Etiopía en las supuestas muertes por inanición en la región de Tigray.Y todos ellos se expondrán el sábado, cuando los líderes de esas naciones intervengan en la Asamblea General de Naciones Unidas.Se espera que el primer ministro de India, Narendra Modi, quien pasó parte de la semana reuniéndose con funcionarios estadounidenses para reforzar los lazos en la región indopacífica, responda a la mordaz, aunque previsible, retórica de su homólogo paquistaní, Imran Khan, horas antes.Khan volvió a calificar el viernes al gobierno nacionalista hindú de Modi de “fascista” y criticó la represión india en Cachemira, la disputada región dividida entre ambos países pero de la que los dos reclaman la soberanía plena.También se espera que Modi, como ya hizo Khan, aborde la crisis en Afganistán. El gobierno indio ha expresado su preocupación porque el caos generado por la retirada militar de Estados Unidos del país beneficie a Pakistán y alimente una insurgencia que lleva tiempo gestándose en Cachemira, donde los insurgentes tienen respaldos.El primer ministro de Haití, Ariel Henry, por su parte, intervendrá en la Asamblea anual en un discurso pregrabado en nombre de una nación agitada luego del asesinato de su presidente y de un fuerte y reciente terremoto.El discurso se produce días después de que Henry cesase al fiscal jefe, que había pedido a un juez que acusara al mandatario por el asesinato de Jovenel Moïse e impidiese su salida del país.Pero sus problemas van más allá de sus fronteras, con miles de migrantes tratando de entrar a Estados Unidos. Esta semana, el enviado especial del gobierno de Joe Biden para Haití, Daniel Foote, renunció en protesta por las “inhumanas” deportaciones masivas de migrantes haitianos por parte de las autoridades de Estados Unidos. Foote fue nombrado para el puesto en julio, luego del asesinato de Moïse.Etiopía tendrá también su turno el sábado ante el mayor foro de jefes de Estado y de gobierno del mundo, y enfrentará la preocupación de la comunidad internacional por la situación en la región de Tigray.Naciones Unidas ha advertido sobre una hambruna en la asediada región norteña, calificándola de la peor crisis de este tipo en una década. Se han reportado decesos por inanición desde que el gobierno impuso en junio lo que la institución describe como “un bloqueo de facto de la ayuda humanitaria”.En la jornada subirán también a la tribuna de oradores Rusia y el Vaticano. El gobierno de la Iglesia católica es el único de los dos estados observadores que no son miembros permanentes que se incluye en Naciones Unidas.____Sally Ho está en Twitter en http://twitter.com/_sallyho
Fuente: La Nación