Que el exterior sea el ambiente. Que la luz sea la que propone la naturaleza. Que no haya fronteras entre el sitio a conocer y el paisaje. Que la play list tenga tempo de fauna y flora. Que ni siquiera un cristal se interponga ante la posibilidad de dejar caer la mano fuera de la cama para sentir la arena o el pasto. Una realidad nada virtual es lo que proponen una serie de albergues de súperlujo que persiguen la idea obstinada de reducir los ladrillos al máximo para proponer ser parte del sitio que se visita. Aquí, una ruta para salir a los mejores hoteles donde el adentro no existe.Rancho SantanaUn desierto luxuryRodeado de 600 hectáreas de naturaleza salvaje en el corazón del desierto de Utah, Camp Sarika by Amangiri tiene sólo diez pabellones de lujo para dar vida a un refugio sereno y atemporal, donde las sombras de las nubes bailan sobre formaciones de rocas rojas, los cielos sin límites expanden los horizontes y el tiempo se detiene. Dentro de este santuario remoto, totalmente en sintonía con la naturaleza, los huéspedes pueden experimentar la soledad, la privacidad, el escapismo y la aventura.Camp Sarika by Amangiri ofrece una experiencia de naturaleza salvaje con absoluta comodidadDerivando su nombre de la palabra sánscrita para “espacio abierto” y “cielo”, Camp Sarika by Amangiri ofrece una experiencia de naturaleza salvaje con absoluta comodidad, revelando los paisajes sobrenaturales de Utah y los aspectos intrigantes de la cultura nativa norteamericana a cada paso. La abundancia de espacio alrededor del campamento se refleja en su diseño, lo que lo convierte en un destino ideal para grupos pequeños o familias que buscan una vista exclusiva del destino o un lugar especial para una celebración importante en la privacidad total.Para dejarte el sombrero puestoVatuvara Private IslandVatuvara Private Island reúne a tres villas en las mágicas Fiji en Hat Island (Isla Sombrero): Villa Delana, colgada en un acantilado sobre el lienzo turquesa del Pacífico; Villa Vatu, bañada del espíritu tropical vecino a una laguna; y Saku Villa, florecida de jardines y bañada por una playa de arena blanca sólo para los dueños temporarios. Como si se tratara de un sitio propio, la estadía deja al alcance de la mano todas las comidas y bebidas y las atractivas actividades como el buceo, paddle boarding, pesca, senderismo, yoga… Cada villa tiene una piscina infinita, sin límites. La isla funciona con energía solar de la granja solar Tesla y sigue los estándares orgánicos. Las frutas, verduras y microvegetales provienen de las propias granjas orgánicas e invernaderos. Los mariscos emergen de las aguas turquesas de ahí al lado.El momento imperdible es relajarse en las tumbonas o en las hamacas y dejar caer los ojos sin interrupciones entre uno y la naturaleza. Arenas blancas y jardinería de restauración de corales o un tour de snorkel en el vivero de almejas gigantes con un científico marino residente; un picnic en una isla privada en el Pacífico sur; una caminata a un antiguo pueblo de Fiji u otro recorrido: una caminata a la cueva de la gamba roja… naturaleza por todos lados.Hay un animal en tu camaEl magnifico Lodge Tengile River cuenta con nueve enormes suites aisladas, salpicadas por la sombra moteada de la sabana arbolada, cada una con vistas panorámicas al río. Además de un dormitorio principal, un baño y una ducha al aire libre, hay un salón, un comedor, un bar completamente surtido, una estación de café y un área de estar y comedor al aire libre que te dejará sin aliento. Una pileta privada en su espaciosa terraza privada se completa con un salón al aire libre hundido con vista al famoso río Sand. Beyond Tengile RiverHay ventanas con las que uno puede separarse del río, si quiere, pero nadie quiere hacerlo, porque lo más interesante de las suites no es su decoración posmoderna repleta de tintes autóctonos, sino los animales salvajes a los que se saluda desde la cama. La experiencia se completa con salidas a pie para circular la rusticidad del paisaje, o recorridos en jeep, visitas a comunidades cercanas para comprender su estilo de vida, paseos nocturnos para ver las estrellas… Una experiencia ‘made in África’ tan intensa dentro como fuera del lodge.Amazonas como muroUn albergue de lujo ecológico frente al río Madre de Dios, Inkaterra Reserva Amazónica tiene 35 cabañas de madera inspiradas en la cultura Ese’Eja (nombre del pueblo que ha habitado entre Perú y Bolivia, también traducido como ‘gente verdadera’). 540 especies de aves han sido registradas dentro de la propiedad, en el corazón del bosque lluvioso. El hotel ofrece una variada selección de excursiones a la carta, incluyendo una visita al Inkaterra Canopy Walkway, un sistema de puentes a 30 metros sobre el suelo, permitiendo a los viajeros disfrutar una vsta privilegiada de la Amazonía.Prístino, remoto y, sin embargo, de fácil acceso. Inkaterra Reserva Amazónica se encuentra junto a la exuberante Reserva Nacional Tambopata, en la región de la selva tropical del sur de Perú, conocida como la Capital de la Biodiversidad del país. Un refugio acogedor situado en el corazón de una reserva ecológica privada de 17.000 hectáreas, a solo 25 minutos de vuelo desde Cusco.Inkaterra Reserva MágicaPuerto Maldonado, en la selva tropical del sur de Perú cerca de las fronteras con Bolivia y Brasil, es la puerta de entrada a uno de los entornos tropicales más remotos y extraordinarios del mundo. El viaje lleva al corazón de la Reserva, donde se experimenta una belleza magnífica en los sonidos, aromas, colores y soledad de la selva tropical.Rodeado por un vasto entorno, conectándose con la naturaleza de una manera completamente nueva. Un retiro en la selva tropical comprende una terraza cubierta privada con piscina de inmersión, además de sillas para tomar el sol y ducha al aire libre en cuatro áreas integradas en una cómoda cabaña de madera estilo Ese ‘Eja con altos techos de palmeras de cola de pez, con una cama King o Twin, elegante mosquitero con dosel, siempre mirando hacia la naturaleza, sin escalas.La cama en el pastoNull Stern Hotel ya había creado la habitación natural perfecta en la cima de un acantilado en Goten, Suiza. Nadie hubiera imaginado que dormir en habitaciones al aire libre sería una realidad tan buscada en estos tiempos, sin embargo ahora no sólo se trata de cuidar la salud, también de incorporar belleza y experiencia. Zero Real Estate es el proyecto de Frank y Patrik Riklin, de Atelier für Sonderaufgaben y Daniel Charbonnier, que reúne lo mejor del arte y del turismo en habitaciones sin paredes y sin ventanas. Con vistas al lago de Schwendi, a los bosques centenarios o a algún que otro pico alpino, dormir en alguna de estas cómodas suites al aire libre es sin duda una experiencia de lo más original e inmersiva.Zero Real StateCada una cuenta con su propia vista: viñedos de Schaffhauserland, el Principado de Liechtenstein, el lago de Constanza, la región verde y montañosa de St. Gallen-Bodensee, la de Toggenburg, Heidiland o Appenzellerland. Lo más curioso es que es muy difícil encontrar vacantes.Rompiendo la cuarta paredEl arquitecto propietario Nick Troubetzkoy ha ampliado su filosofía de construir en armonía con la naturaleza caribeña en su creación de Jade Mountain St. Lucia. El atrevido diseño arquitectónico (puentes individuales que conducen a excepcionales santuarios de piscinas infinitas y columnas resistentes con caras de piedra que se extienden hacia el cielo) hace de Jade Mountain St. Lucia una de las experiencias de resort más fascinantes del Caribe. Grandes espacios donde el dormitorio, la sala de estar y una piscina infinita privada se deslizan entre sí para formar plataformas extraordinarias que flotan en la naturaleza. Con la cuarta pared completamente ausente, los santuarios de Jade Mountain son escenarios desde los que abrazar toda la gloria del sitio del Patrimonio Mundial Pitons de Santa Lucía y, por supuesto, el eterno Mar Caribe.Jade Mountain ResortUn deslumbrante caleidoscopio de colores celebra la “Cocina de jade” del chef Allen Susser, ganador del premio James Beard. Flotando en el espacio sobre el Jade Mountain Club se encuentra la Terraza Celestial, perfecta para cocteles al atardecer o para contemplar las estrellas. Soreprenden también las sendas tropicales exuberantes que bordean dos playas caribeñas de arena suave, con arrecifes de coral prístinos, cerca de la costa. Parte de la finca es la plantación histórica de Anse Mamin y Emerald Estate, donde el complejo cultiva sus propios productos orgánicos.Como en tu propia torreEstar solo, o virtualmente solo, frente a la tierra infinita de la Patagonia: Awasi Patagonia ofrece una colección de villas independientes, en una reserva privada, aislamiento total e impresionantes vistas del bosque, el lago Sarmiento y el Parque Nacional Torres del Paine. Esta magia inserta dentro del ambiente natural permite a los huéspedes explorar el magnífico paisaje a su propio ritmo y ver cóndores, guanacos y, quizás, un puma.Awasi Patagonia, exteriorCada villa está orientada hacia el macizo de Torres del Paine, dejando ver sus esquivas cimas en primera plana. Las villas están construidas en madera de lenga y dispuestas sobre la ladera de una montaña, asegurándose una vista inmejorable. Además, cada villa cuenta con un hot tub exterior que se calienta con fuego. Terminar un día de largas caminatas disfrutando del paisaje y del viento patagónico en ese lugar no tiene comparación, sintiéndose parte de las elevaciones. Una experiencia perfecta.No todo es romanceEn lo profundo de la selva, un lujoso oasis en la naturaleza. Con su amplia variedad de actividades a la carta, el albergue es ideal para los amantes de la naturaleza, Río arriba por las aguas del Tambopata, desde la ciudad amazónica de Puerto Maldonado, en el sudeste de Perú, se llega a Refugio Amazonas, aislado albergue en mitad de la selva tropical en el que tus vecinos de jungla serán el jaguar y el tapir.Refugio AmazonasAunque sus habitaciones sin cristales son perfectas para pasar una romántica velada en pareja, lo cierto es que las instalaciones están más bien pensadas para viajar en familia, ya que existe la posibilidad de hacer canopy entre las copas de los árboles, divertidas búsquedas del tesoro y caminatas nocturnas para avistar caimanes y guacamayos. También hay una importante comunidad científica alojada en él que trabaja en distintos proyectos de investigación en el Amazonas. La pared abierta frente a la selva amazónica invita a amanecer con los sonidos de la jungla.Sueño de playa propiaCayo Espanto Private Island es una isla exclusiva en Belice, a 7 minutos de la ciudad de San Pedro en el Cayo Ambergris. Posee Site villas de madera pintadas en colores brillantes. Se encuentran repartidas en la isla, entre palmeras. Todas premium, están frente al mar y en la playa con piscinas privadas.Los chefs cada día crean un nuevo menú que se adapta perfectamente a gusto del huesped, y no es una estrategia de marketing. Cada menú está basado en una encuesta que se completa antes de llegar. Los ingredientes tropicales más frescos del mundo, ya sea que se trate de un desayuno en la cama o una cena a la luz de las velas en la terraza personal, las creaciones personalizadas son un despertar para el paladar.Casa Solana Cayo EspantoAunque la mayoría prefiere relajarse en la intimidad, otros pasan su tiempo explorando, por tierra o por mar. Al alcance de la mano se encuentra el segundo sistema de arrecifes de coral más grande del mundo, donde el buceo es una condición excepcional. También se puede pescar, practicar deportes acuáticos fuera de la playa, como windsurf o navegar en catamarán o tours de observación de aves, cruceros privados, excursiones de picnic o recorridos exóticos por la jungla.Sumergido en un safariMahali Mzuri es un campamento de safari de lujo único. Tiene 12 tiendas de campaña diseñadas en Kenia por Richard Branson, el multimillonario inglés propietario de la marca Virgin. Su nombre significa “lugar bonito” in swahili y mantener el entorno intacto es gran parte de su encanto. La tienda de campaña es tu ventana a algunos de los paisajes más espectaculares del mundo donde apenas unas cortinas separan al huésped del agreste entorno africano. Se encuentra en la región norte del ecosistema Maasai Mara de Kenia y está perfectamente ubicado para presenciar la gran migración anual.Mahali Mzuri KenyaEl campamento ha sido creado a través del uso estratégico de materiales y habilidades artesanales por un arquitecto y mano de obra local. Estas viviendas arquitectónicas hechas a medida, con marcos de acero, están revestidas con una lona de terracota robusta y un forro gris elefante con inspiración de colores extraídos del entorno natural de la zona. Las carpas están unidas por pasarelas que conducen a la carpa común ubicada en el centro en donde se encuentran las áreas de comedor, bar, salón. Para las mesas, se han utilizado maderas cortadas transversalmente de árboles muertos que mejoran el ambiente orgánico y natural. Se ha prestado gran atención al diseño, las instalaciones, los materiales y las operaciones de las tiendas de campaña para minimizar el impacto ambiental de Mahali Mzuri y maximizar el beneficio para las comunidades locales.Fuera de los confines cotidianosEn una isla privada totalmente abastecida por energía solar, Kudadoo Maldives Private Island es un resort de lujo diseñado de manera respetuosa con el medioambiente, pero también con mucho gusto decorativo por Yuji Yamazaki Architecture. Kudadoo Maldives Private IslandHa sido creado bajo idea de impresionar al viajero más experimentado y exigente. Sus villas de hasta tres alturas –que se abren como abanico en el agua – cuentan con techos de tejas (que imitan el aspecto de las construcciones tradiciones de la zona), piscina privada y un embarcadero con escalera desde el que se accede directamente al mar. Allí no más, Undersea Restaurant, el restaurante submarino de cristal más grande del mundo. En cada villa, un mayordomo personal es el guía perfecto para crear el plan de viajes.Corazón de haciendaEn el corazón de la Amazonía –donde empezó la historia de José Koechlin, el pionero de la sustentabilidad en América– se encuentra Inkaterra Hacienda Concepción. Sus cabañas privadas yacen sobre maderos, con techos altos y un tejado rústico, y están distribuidas por la propiedad. Un sin paredes inspirado en el estilo rural de la región, con el paisaje colgado en los muros de manera natural.Rodeada de una exuberante selva tropical hay que acceder en barco por el río Madre de Dios, desde el Puerto Maldonado. Allí se eligen vistas al bosque o al meandro del río. Para conocer bien el entorno, un viaje río arriba de 35 minutos permite llegar a Concepción, sitio del notable Jardín Botánico con más de 200 especies de plantas diferentes de la selva. Una explicación detallada acerca al secreto oculto de los nativos: los usos y beneficios de las plantas tradicionales indígenas, al que se accede con fascinantes técnicas autóctonas.Inkaterra hacienda ConcepciónOtra alternativa es un viaje en canoa que parte de las afueras de la propia cabaña, se desliza sobre un pequeño lago y roza la vida silvestre del lugar: tortugas, nutrias gigantes de río, chotacabras y garzas.La impresionante selección de actividades, guiadas por guías exploradores locales, es amplia y ofrecen conocimiento de primera mano de la Amazonía peruana. Las excursiones incluyen una visita al Lago Sandoval, un espejo de agua habitado por monos aulladores, caimanes y lobos de río.A dormir con los leonesExtendido a lo largo del río Saparingo, en el borde de la escarpa de Oloololo, donde el bosque ribereño se encuentra con las amplias llanuras en el camino estacional de la imponente Gran Migración, el campamento brinda una auténtica dosis de vida salvaje africana, entregada con la legendaria hospitalidad de Kenia. Con abundante vida silvestre icónica y vistas panorámicas de Masai Mara, Kichwa Tembo Tented Camp deslumbra con su estilo de safari contemporáneo. Keyond Kichwa Tembo Tented CampCon interiores atemporales que son simples pero sofisticados y elegantes, el campamento mejora la sensación de privacidad y disfrute de los huéspedes. Carpas dispuestas en terrenos inmaculados, con grupos de jabalíes que se alimentan tranquilamente justo afuera de las puertas de la carpa. La piscina literalmente en el borde del Mara, cuenta con una de las vistas más extraordinarias del mundo.
Fuente: La Nación