“Me partió al medio esta historia de la fiesta clandestina, sobre todo porque odio las injusticias. Nunca me habían dicho cosas feas en las redes y ahora sí, y a veces hablan sin saber”, dijo Mónica Gonzaga en Intrusos, por América. Antes de viajar a Los Ángeles para grabar una serie, la actriz habló sobre la multa de 23.000 dólares que deberá pagar en Uruguay por la fiesta que hizo su hijo, Adriano Sessa, a mediados de marzo pasado. Y volvió a dar su versión sobre lo que pasó esa noche: “Fue una fiesta de cumpleaños, con 15 chicos haciéndose hamburguesas. Llegó una multa y fui a pagarla, pero no me dejaron. Y después fui a la jefatura también para declarar y tampoco quisieron”.Diego Ripoll: “Me hubiese encantado que Basta de todo tuviese otro final”Angustiada, la actriz dice que en Uruguay “ejemplificaron” con ella y así remarcaron que fiestas así no se hacían más. Y agregó: “A Adriano lo sacaron del país, cosa que me hizo mucho mal. Le sacaron la nacionalidad, es mucho. Vi todo muy raro, me sentí muy insegura porque no sabés quién está del otro lado. Me sentí usada, con miedo, y me decían que me fuera ya”. Sobre la multa que deberá pagar, aseguró: “No son 23.000 dólares sino más, alrededor de 33.000 sumando honorarios de abogados. Se está tratando de negociar. Si hay que pagar eso, Adriano tiene que vender su departamento”.Recordemos que las autoridades uruguayas acusaron a Sessa de haber organizado una multitudinaria fiesta [se habló de 500 personas] en Sauce de Portezuelo, a pocos kilómetros de Punta del Este. Tras este episodio, le sacaron la nacionalidad uruguaya, le pidieron que abandonara el país vecino y también lo multaron. Las razones que esgrimieron para tomar estas medidas son “de orden público y de índole sanitaria, en tanto y en cuanto hay normas que expresamente prohíben aglomeraciones en función de la emergencia sanitaria”.La palabra de AdrianoEl joven contó que está tratando de dejar atrás este tema y seguir con su vida: “Pedí disculpas, acepté las consecuencias y le doy para adelante. La multa me liquida y no podría pagarla. Tendría que acudir a alguien de mi familia y eso es retroceder. Ya me tildaron varias veces de vago pero no es así, estudio ingeniería”. Por otro lado, expresó que pese a lo vivido, “volvería a Uruguay”. “Me veo yendo también de viejito”, dijo el joven que por ahora perdió la nacional uruguaya, tras la polémica fiesta.
Fuente: La Nación