Por Daina Beth Solomon y Alexandra UlmerDEL RIO, Texas/CIUDAD ACUÑA, México, 19 sep (Reuters) – Las
autoridades estadounidenses retiraron a migrantes de una ciudad
fronteriza de Texas el domingo, donde miles de personas, en su
mayoría haitianos, se habían reunido debajo de un puente después
de cruzar el río Grande desde México.Periodistas de Reuters vieron un autobús blanco escoltado
por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de
Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) que ingresaba al
aeropuerto de Del Rio y luego un grupo abordando un avión de la
Guardia Costera. Una fuente policial dijo que las personas eran
migrantes y una fuente familiarizada con operaciones en el
aeropuerto afirmó que la aeronave se dirigía a El Paso, Texas.Mientras, Tom Cartwright, del grupo de defensa Witness at
the Border, que rastrea los vuelos del Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), dijo a Reuters que
el domingo tres vuelos salieron de Texas, uno de Laredo y dos de
San Antonio, llevando haitianos hacia Haití.Portavoces del ICE no respondieron de inmediato a una
solicitud de comentarios.El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el
sábado que estaba acelerando las expulsiones a Haití, enviando
más agentes de la CBP a la zona y otras medidas para abordar el
desafío humanitario y político que plantean miles de personas
que se refugian en condiciones cada vez más precarias debajo del
puente que une Del Rio con Ciudad Acuña en México.Funcionarios de ambos lados de la frontera han dicho que la
mayoría de los migrantes eran de Haití.Reuters vio a una docena de agentes de la ley en el lado
estadounidense de la frontera el domingo, algunos en caballos.
Un helicóptero del Departamento de Seguridad Pública de Texas
(DPS) sobrevoló en círculos, y se colocó una cinta amarilla que
decía “línea del alguacil no cruzar”.El haitiano Jean Agenord, su esposa chilena Makarena Vines y
su hijo de 17 meses no pudieron cruzar el domingo. Agenord,
descansando sus brazos sobre una caja de cartón, con los pies
todavía en el agua, dijo a Reuters que la familia había gastado
todo su dinero y no tenía un lugar para quedarse en México.”No puedo cruzar aquí, no puedo cruzar allá”, aseguró. “¿Qué
voy a hacer?”. La pareja consultó a los lugareños si conocían un
lugar para quedarse en México y dijeron que intentarían cruzar
nuevamente.El terraplén del lado de México estaba esparcido de botellas
de agua y cajas de comida para llevar, señales de las muchas
personas que habían cruzado el río hacia Estados Unidos para
esperar el proceso de inmigración. Los migrantes habían estado
cruzando a México para comprar suministros para llevarlos al
campamento debajo del puente, pero al parecer ya no podían
hacerlo el domingo.”acceso bloqueado”Reuters no pudo acercarse al área donde el alcalde de Del
Rio, Bruno Lozano, apareció en un video el sábado por la noche
que dice que poco más de 14,000 migrantes estaban acampando.”El acceso está bloqueado” al río, dijo a Reuters el
migrante haitiano Eddyson Langlais, de 24 años, por mensaje de
texto el domingo por la mañana. “Ayer por la noche dieron agua y
un pequeño refrigerio. No sé para hoy”.Muchos de los haitianos en la frontera que hablaron con
Reuters afirmaron que habían dejado su atribulada patria e
inicialmente se establecieron en Sudamérica. Se dirigieron hacia
el norte más recientemente porque no podían obtener un estatus
legal o luchaban contra el racismo y no podían encontrar
trabajos decentes.El DHS dijo el sábado que aceleraría los vuelos de migrantes
a Haití y otros destinos durante las próximas 72 horas.Agregó que las autoridades estadounidenses trasladaron a
unas 2,000 personas a otras estaciones de procesamiento de
inmigración el viernes y que dichas transferencias continuarán
“para garantizar que los migrantes irregulares sean tomados en
custodia, procesados ??y sacados rápidamente de Estados Unidos
de conformidad con nuestras leyes y políticas”.El DHS aseguró también que trabajaba con los países donde
los migrantes comenzaron sus viajes, que en el caso de muchos de
los haitianos son Brasil y Chile, para que los aceptaran de
regreso.Cartwright, de Witness at the Border, planteó preocupaciones
por el regreso de los migrantes a Haití. En julio, el presidente
de la empobrecida nación fue asesinado y en agosto un gran
terremoto y una poderosa tormenta azotaron el país. El COVID-19
también es motivo de preocupación, dijo Cartwright.”Haití antes del terremoto no tenía un sistema de salud
sólido”, dijo. “Y el hecho de que enviemos a las personas de
regreso, especialmente si no se han sometido a pruebas (contra
el COVID) y no han dado negativo, sería una gran preocupación”.
(Reporte de Daina Solomon en Ciudad Acuña y Alexandra Ulmer en
Del Rio, Reporte adicional de Maria Caspani, Kristina Cooke y
Mica Rosenberg, Editado en Español por Manuel Farías)
Fuente: La Nación