Cada programa de MasterChef Celebrity comienza más o menos igual: bienvenida de Santiago del Moro, entrada de los participantes, y el jurado explicando los detalles de la competencia de la fecha. En la primera jornada de semifinales la consigna fue hacer sushi, un plato nada sencillo para el neófito, y que al decir de Sol Pérez es: “Una de las pesadillas más esperadas de la temporada”.Primero Damián Betular arrancó con las recomendaciones, siguió Germán Martitegui con la etimología del nombre, y finalmente Donato de Santis quien, según él, empezó a hablar en japonés.Histriónico como es, el chef italiano comenzó a desplegar una catarata de sonidos guturales, que entendió como la correcta presentación de la prueba. Mientras se encogía y desgañitaba, a Betular le agarró un ataque de risa que cerró con una recomendación: “Yo creo que hay que internarlo”.Mientras De Santis continuaba poseso por un espíritu japonés, “yo creo que la situación a Donato le está afectando”, se preocupó Sol, mientras una resignada Georgina Barbarossa confesaba: “Yo sabía que esto iba a pasar”. Mientras todos se reían y festejaban la ocurrencia, Cande Vetrano dijo las palabras justas: “Por favor, un escenario urgente para Donato. Chicos, háganle algo, aunque sea un corto”.Ya recuperado, el cocinero explicó: “Hice un poco de cocoliche (por llamarlo de alguna manera) para ponerlos en clima porque el sushi tiene un sabor delicado y armonioso, con infinitas combinaciones”. De empezar por el final, las instrucciones habrían sido más precisas aunque, eso sí, bastante menos divertidas.
Fuente: La Nación