MAR DEL PLATA.- Envían mails, publican en redes, revisan listados y mandan mensajes personalizados a los clientes. Ajustan promociones y apuestan a precios “muy competitivos”, según afirman los operadores. Todo vale en destinos de la costa atlántica y cercanías para seducir a los turistas en estos difíciles tiempos de pandemia, todavía con escenarios complicados en materia sanitaria, pero también con mucha gente dispuesta a buscar un cambio de aire después de tantos meses cargados de restricciones. El gobierno bonaerense dejó esta mañana una de cal y una de arena para quienes planean armar las valijas en dos semanas, cuando se cierre la primera mitad del ciclo lectivo y comience el receso escolar de invierno: así como no habrá límites para viajar de un distrito a otro, desde la Provincia no harán campaña ni habrá incentivo alguno para promocionar el turismo. “Con este nivel de contagios, lo mejor es que nos quedemos en nuestras casas”, dijo el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, para disgusto de los operadores turísticos de la región.Mendoza: incorporarán talleres de programación y de educación financiera para estudiantes secundarioEntre los distintos rubros del sector están esperando un fuerte respaldo de los ámbitos oficiales. Por un lado, un alivio impositivo y otros beneficios que les permitan subsistir frente a lo poco que pudieron facturar durante los últimos 15 meses, cargados de restricciones. Por otro, que contribuyan a mover la maquinaria turística con medidas de incentivo. Por una y otra deberán esperar.Sí quedó claro que quienes viajen deberán gestionar los permisos que otorga el Gobierno. El mecanismo más accesible es la aplicación Cuidar, desde el teléfono celular. Si bien hace tiempo que en los ingresos a los distintos distritos no se exige el permiso, desde la gobernación bonaerense advirtieron que habrá controles.La gastronomía al aire libre, uno de los pilares de la oferta turística en Mar del Plata (Mauro V. Rizzi/)Situación epidemiológicaEl escenario sanitario de estos días no es tan grave como el mes pasado, cuando en toda la zona se registraron los picos más altos de contagios desde que el coronavirus apareció por aquí. La curva venía en descenso y desde hace unos días ingresó en una meseta. En esta ciudad, por ejemplo, hace dos semanas que se suman 240 a 290 casos por día. Mar del Plata, Pinamar y Tandil, los distritos con mayor demanda a lo largo de todo el año, coinciden esta semana en un similar contexto sanitario. Todos se encuentran encuadrados en la denominada fase 3 que, de acuerdo al esquema que rige en la Provincia, habilita el funcionamiento de la mayoría de los servicios, aunque con algunas limitaciones de horario y aforo. Lo único de la oferta tradicional que espera por reaperturas son los casinos y bingos. El ingenioso método que idearon en Harvard para medir el impacto de los contagios en reuniones privadas“Tenemos la experiencia del último verano para demostrar que la hotelería es un ambiente seguro, con protocolos y cuidados para que nuestros huéspedes vengan y disfruten sin riesgos”, explicó Eduardo Palena, responsable del Hotel Spa República y directivo de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata. El sector turístico enfrenta un parate desde hace 15 meses (Mauro V. Rizzi/)Es uno de los que anticipa que para estas vacaciones de invierno el sector sale al mercado con precios muy accesibles. “Similares a los de hace un año o incluso más bajos”, arriesgó. En el área coinciden en que lo que necesitan es que haya flujo de gente, que el turista recupere confianza y se anime a salir de vacaciones. La zona no es la que mejores resultados tiene durante esta época, mucho más propicia para los destinos de nieve. Pero por aquí confían en que muchos viajeros que se animarán a tomarse unos días de descanso no querrán alejarse demasiado de sus lugares de origen. José Baena, presidente de la Asociación de Cabañas de Tandil, afirma que lo que puedan deparar estas próximas vacaciones de invierno recién se advertirá en los días previos al arribo de turistas. “Interés hay y mucho, pero la gente duda y resolverá a último momento”, dijo a LA NACIÓN tras la reciente y pésima experiencia de hace dos semanas, con el 25% de ocupación durante el pasado fin de semana largo. “Fue el peor en 20 años”, afirmó.La confirmación oficial de circulación libre por las rutas dio algunas primeras señales positivas para el sector. “Pasar de una a 55 consultas en un día, ver movimiento en la página de oferta de servicios, es más que alentador”, dijo Baena.Por Tandil, al igual que ya ocurría en Mar del Plata, la gastronomía se adecua a las nuevas condiciones de ofrecer más espacios en el aire libre. En terrazas, patios y veredas se ven cada vez más equipos de calefacción para generar ambientes templados y ventilados, dos requisitos que demanda la clientela de estos tiempos. “Volvieron las consultas y los resultados van a estar atados a la propuesta y el precio”, arriesgó Sabrina Maino, a cargo de Howard Johnson de Termas de Dolores. Y agregó: “Hay gente que está repitiendo estadías y es un buen indicio que hay ganas de salir a pasear y descansar”.En Cariló esperan, como en los últimos fines de semana largos, el acompañamiento de los propietarios y de algunos inquilinos. “Vamos a tener una ocupación mínima de 75%”, anticipó Silvia Melgarejo, al frente de la inmobiliaria Constructora del Bosque. La pandemia y el cada vez más afianzado home office hace tiempo que abrió y amplió la cantidad de alquileres mensuales o superiores en temporada baja.

Fuente: La Nación

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