Preocupante. La condición de los cultivos parecía de muy buena a excelente hasta mediados de febrero. Sin embargo, el panorama se revirtió 180 grados. La falta de lluvias desde entonces, más los días cálidos y secos y la activa demanda de los cultivos en crecimiento, armaron un escenario productivo actual de fuerte déficit. 
“Recién tendremos oferta de agua en la segunda quincena de marzo”, explica el Doctor José Luis Aiello, experto en climatología de la Bolsa de Comercio rosarina. Hace 10 días que no llueve y el impacto es dramático, agregan desde los monitoreos que hace la entidad en distintas zonas del centro argentino. 
Lo que hay por delante no es alentador. Aiello señala que hay un gran pulso seco por un anticiclón instalado sobre Argentina. “El fenómeno está fuertemente instalado y va a ser determinante de la actividad pluvial de marzo”. Esta condición empezará a amortiguarse a partir del 11 de marzo, afirma el experto, mientras que la vuelta de las lluvias sería a partir de mediados de marzo.
Sin embargo, lo peor parece que está por venir. Como parte del informe, los modelos de pronóstico de la temperatura del Pacífico Ecuatorial muestran resultados estadísticos mensuales que señalan un paulatino enfriamiento. “Habría que pensar que hacia julio o agosto podríamos encontrarnos con un nuevo evento de “La Niña””, dice el trabajo.
SOJA
La falta de agua ha desmejorado mucho la condición de la soja de primera, incluso en áreas de la franja oeste de la región pampeana que estaban en muy buenas condiciones. La soja de segunda está muy comprometida y la necesidad de lluvias inminentes son perentorias. En pleno período crítico, los rindes esperados se desmoronan. 

 
 

Fuente: InfoCampo

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