Tuvo una larga y exitosa carrera como modelo, que alcanzó su punto máximo en los años 80, y fue de las primeras en dar el salto de las pasarelas a la televisión –compartió pantalla nada menos que con Juan Carlos Mareco, entre otros–. Después, Lucía Miranda se enamoró de Hugo López, quien fuera el manager de Luis Miguel, se instaló en México a vivir su historia de amor, y tardó más de veinte años en volver al país, donde ahora es panelista en el programa El run run del espectáculo y entrevistadora en Mamás felices. Pero su nombre volvió a los primeros planos por la serie que cuenta la vida de Luis Miguel (en la ficción Luz Cipriota se puso en la piel de Lucía), con quien ella tiene un vínculo casi familiar y porque en México estuvo cerca del astro en momentos claves de su vida y su carrera. Así cuenta ella su historia en una charla con ¡HOLA! Argentina. Divina, posa como en
los años en los que fue
una de las modelos más
importantes del país. (Matias Salgado/)Aunque sus tiempos en las pasarelas quedaron atrás,
Lucía mantiene intactos su belleza y estilo. (Matias Salgado/)–Te fuiste a México en el mejor momento de tu carrera y te quedaste más de veinte años. ¿Por qué tomaste esa decisión?–Fue en el año 86, cuando el Mundial, y el viaje surgió porque se le ocurrió a Roberto Giordano. Llevamos ropa argentina, hicimos una producción de fotos, y nos volvimos. ¿Y qué pasó? Argentina se clasificó a la final. Entonces Giordano dijo: “Bueno, es la final, tenemos que estar”. Y volvimos a ir. Ahí es donde conocí a Hugo López y empezó nuestro romance. Durante un año y medio fui y vine de Buenos Aires a México para verlo, hasta que finalmente me quedé allá.–Fue de esas decisiones que sólo se toman por amor…–Sí, totalmente. Me despedí de las pasarelas argentinas en el último desfile de la temporada, que fue el de Gino Bogani, y en México empecé a trabajar apenas llegué, pero hice más publicidad y menos pasarela. Enseguida me casé con Hugo, eso fue en 1988, después vino su enfermedad y su muerte, en 1993. Unos días antes me dijo: “Lucía, vendé todo y volvete a Argentina”. Entonces, cuando fui a ver al señor Emilio Azcárraga, el dueño de Televisa, para despedirme, él me preguntó: “¿Qué va a hacer usted?”. “Me voy a volver”, le contesté. Y Azcárraga me dijo: “No, no, pero usted sabe mucho de moda, de imagen, yo la quiero en la empresa”. Y bueno, me quedé en Televisa trabajando como directora de imagen y vestuario, manejando todas las producciones, con más de 250 personas trabajando conmigo.–¿Y cuándo te volviste a enamorar?–A los tres años conocí al que hoy es mi marido, Diego de la Torre, que es un empresario del deporte. Después nació mi hija, Luna María, que tiene 22 años, y me quedé, porque los dos estábamos trabajando y yo estaba muy contenta. Hasta que en 2015 me quise volver y acá estoy desde entonces. Tenía muchas ganas de volver a mi país, de estar con mi familia, fueron muchos años en México.–Fuiste una de las primeras en dar el salto de la pasarela a la televisión. ¿Nunca te tentó ser actriz?–A mí siempre me gustó la televisión y actuar. Si hasta actué en cine, porque me llamó Gerardo Sofovich para Experto en pinchazos. Tuve una pequeña aparición muy divertida, llegaba en moto, vestida de cuero, fue genial. Me llamaban para hacer televisión, pero, en ese entonces, si una modelo aparecía sexy en la tele, medio que se tenía que dedicar a eso y dejar la moda, y yo preferí seguir haciendo desfiles de alta costura con Rosina, con Gino Gogani, con todos los grandes diseñadores de la época.–¿Viste la serie de Luis Miguel? ¿Cómo te ves reflejada en la ficción?–Me encanta Luz Cipriota, que hace de mí, es una muñeca y excelente actriz. Después de la primera temporada, conocí a César Bordón, el actor que interpreta a Hugo. Hablamos mucho y le di tips de cómo era él, además de felicitarlo porque me parece un excelente actor y, aunque no se parecían físicamente, a Hugo le sacó todo: las expresiones, la manera pausada para hablar, la forma de moverse, los consejos que le daba a Luis Miguel, el traje cruzado, los Ray-Ban, todo… lo hizo perfecto. Lo veo en la serie y me impresiona, y ni te digo lo que lloré en el capítulo dedicado a su muerte. Ahí lloramos todos…, lloró mi hija, hasta mi esposo lloró.–¿Cómo se conocieron ellos dos?–Él lo buscó a Hugo cuando tenía 17 años. Y Hugo le dijo que no, que estaba muy ocupado con otros artistas, que no lo podía manejar, y además que era menor, que cuando cumpliera 18 lo fuera a ver. Luis Miguel cumplió 18 y ese día lo llamó. Y le insistió, porque Hugo no quería trabajar con él, porque sabía que iba a tener problemas con el papá de Luis Miguel. Yo vi todo el sufrimiento de ese muchacho, porque era muy chico, un adolescente. No sabía qué hacer: la plata, la fama, la cuestión de la desaparición de la madre, era mucho para un chico de 18 años. Y encima se quedó embarazada Stefanie Sallas, que es la mamá de Michelle. Y ahí también tuvo un poco que ver Hugo, que le habló como un padre y le dijo: “Tenés que hacerte cargo, andá a hablar con ella”. Ella es de una familia como podría ser acá Mirtha Legrand, una dinastía de artistas impresionantes, gente de un poder adquisitivo importante. Así que, al principio, ella tampoco lo llamó, ni le pidió nada. Pero él la vio embarazada, cuando nació Michelle la conoció y tuvo contacto con su hija los primeros tiempos. Ahora después, lo que cuenta la serie, que durante once años no la vio, ahí no sé, porque Hugo ya había muerto y yo no estaba cerca de Luis Miguel.–¿El sufrió mucho la muerte de Hugo?–Sí, muchísimo. ¡Lloró tanto! Hugo era como un padre para él. Y murió en el mejor momento de la carrera de Luis Miguel, cuando estaba resurgiendo.–¿Volviste a verlo cuando Hugo ya no estaba?–¡Sí, claro! Lo he visto. Además, cada vez que viene a cantar acá me invita, estoy en primera fila, y siempre me tira una rosa blanca. Es muy amoroso conmigo. Yo tengo una casa en Acapulco y él tenía una muy cerquita, que después la vendió, pero mientras la tuvo, también nos veíamos en Acapulco.–¿Cuánto hay de verdad y cuánto de ficción en la serie?–Lo que yo te puedo decir es que en lo que corresponde a Hugo y a mí, todo es real. Está contando cosas que yo no me hubiera atrevido a contar. Lo del padre, lo de la madre… yo creo que Luis Miguel hizo una catarsis con esto y es la forma que encontró de contar su vida, porque cara a cara con un periodista no hubiera podido. Es muy tímido e introvertido, le cuesta relacionarse con la gente. Y en lo personal siempre fue muy reservado. Yo a veces escucho tantos disparates que se dicen acá en los programas de televisión que no lo puedo creer.–¿Cuánto hace que no estás en contacto con él?–Hace poco estuve en Acapulco cinco meses con mi marido, y él estaba ahí, así que aproveché y lo llamé. Lo escuché muy bien, me contó que está en pareja con una chica misionera [se trata de la modelo Mercedes “Picky” Villador], que está muy tranquilo, cuidándose mucho de la pandemia y pendiente de la serie.–¿Qué sabés de la historia de su mamá?–Lo que yo sé me lo dijo Hugo antes de morir. Que su mamá ya estaba en otro plano y que había que dejarla descansar en paz. Se dicen muchas cosas, yo creo que él algo contó en la serie, pero no sé si va a terminar de contarlo todo. A veces me preguntan a mí “¿cómo fue?”, “¿dónde fue?”, “¿la enterraron?”. Y yo no hablo de eso, porque lo quiero muchísimo a Luis Miguel y creo que sí él quiere contarlo, que lo cuente, y si no, que no lo cuente, porque es algo muy doloroso, y no voy a ser yo la que hable de eso. Lo que sí te digo es que él amaba a su madre, y esto pasó hace treinta años. Yo lo viví. La buscamos por todos lados, con el Mossad, con Interpol… Finalmente, Luis Miguel pudo saber lo que pasó, él sabe toda la verdad, y tiene el derecho a guardarse el secreto, porque es su vida.Maquillaje: Shel Ortiz para Mónica Bruno Pro Make UpAgradecimientos: Ximena Puig, Laurencio Adot, María Byzance y Hotel Sofitel Buenos Aires Recoleta“Lo que sé de la
madre de Luis Miguel
me lo dijo Hugo antes
de morir. Que ya
estaba en otro plano
y había que dejarla
descansar en paz”
(Matias Salgado/)“Me encanta
Luz Cipriota, que hace
de mí en la serie de
Luis Miguel,
es una muñeca y una
excelente actriz” (Matias Salgado/)Junto a Luis Miguel en México, en 1991.Luz Cipriota, la actriz que se puso en la piel de Lucía Miranda en la
serie biográfica que repasa la vida del Sol de México (NETFLIX/)Con su primer marido, Hugo Pérez, un empresario argentino
que se radicó desde muy joven en México y fue manager de
importantes artistas, entre ellos Luis Miguel. Se conocieron en 1986,
se casaron dos años después, y él murió en 1993, a los 51 añosEn Acapulco con
su marido, el empresario
Diego de la Torre.La tapa de la revista ¡Hola! Argentina de esta semana (Saskia Bauer Photography/)

Fuente: La Nación

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