TOKIO.- El grito de guerra retumbó en cada rincón del coqueto Tokyo Stadium. Fue el desahogo contenido de un equipo que entregó hasta la última porción de energía, aun sabiendo que podía caminar por la cornisa. Y caer. El preciso instante en el que entendieron que estaban haciendo historia. Que lograban avanzar a semifinales del torneo olímpico tras vencer a Sudáfrica, con seis jugadores en el campo durante gran parte del partido y con una clase magistral de esfuerzo, talento y velocidad. En los carteles desapareció el resultado final y todo mutó en una secuencia de primeros planos albicelestes y un mensaje que contextualizaba la hazaña: “¡Increíble!”. Nadie podría desmentir a la organización. Los Pumas 7?s irán ahora por una medalla tras superar por 19-14 al combinado sudafricano. Los espera Fiji, este martes a las 23.30 (hora argentina).Marcos Moneta ya apoyó un try y se suma al fesetjo Ignacio Mendy; los chicos de los Juegos de la Juventud en Buenos Aires 2018, concretaron una hazaña contra Sudáfrica en Tokio 2020 (Shuji Kajiyama/)Si el rugby seven ofrece una versión palo por palo, en el que cada error cuesta caro y cada acierto es un explosiva carrera a campo traviesa, una expulsión a los tres minutos es la condena definitiva. Una sentencia que no ofrece oportunidades. Una generalización que no encuentra eco en estos jóvenes que prefirieron no hablarse entre sí después la tarjeta roja al experimentado Gastón Revol. Todo se firmó con una mirada. “Nos miramos a la cara e hicimos contacto visual”, confiesan. Ahí firmaron el triunfo. Un éxito que fue de todos, pero que se concretó con los aportes de Santiago Alvarez (un try), Santiago Mare (dos conversiones) y Marcos Moneta (dos tries, y una palomita que ya puede ser patentada a su nombre).La palomita de Moneta: el joven se lanzó hacia un try que marcó el partido de cuartos de final (Santiago Filipuzzi/)“Vinimos a buscar la semifinal, lo que no pudimos en Río 2016. Es un proceso de cinco años y todo se hizo más difícil en los últimos dos, con la pandemia. Nos esforzamos, nos cuidamos, dejamos de juntarnos con amigos o familia, nos testeamos para estar tranquilos entre nosotros. En los últimos dos años todo cambió, pero este es parte del premio”, cuenta Moneta, en diálogo con LA NACION, minutos después de concretar el triunfo en cuartos. El proyecto no tiene casualidades. Tres de estos jugadores son los jóvenes dorados de Buenos Aires 2018: Lucio Cinti, Ignacio Mendy y Moneta pueden repetir el podio y, por qué no, volver a ver la bandera argentina en lo más alto.Con parte del objetivo cumplido, puertas adentro se juramentaron redoblar lo realizado ante Sudáfrica. “Vamos a demostrar por qué somos un equipo”, avisan. Y saben que la clave estará en “jugar inteligente y con tranquilidad”. En la foto final aparecieron todos, y ante las cámaras de TV reafirmaron que la entrega en nombre de Revol (34 años) no fue solo una cuestión de actitud. “Jugamos por él, porque se merece ser campeón”, dicen. Mientras los presentes no salen del asombro y el plantel sudafricano se retira con la sensación de no entender qué pasó ahí adentro. Aturdidos por el grito de guerra de 12 jugadores que entendieron que no todo estaba perdido.

Fuente: La Nación

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