Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea quieren conocer el impacto social, económico y medioambiental de la polÃtica de acción climática en cada paÃs del bloque antes de tomar decisiones con respecto a las medidas que pondrán en marcha para reducir un 55 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.El texto aprobado por los lÃderes este martes en la cumbre de Bruselas invita a la Comisión Europea a “presentar pronto” su paquete legislativo de iniciativas para lograr dichas metas “junto con un análisis exhaustivo del impacto medioambiental, económico y social en cada Estado miembro”.Los lÃderes han mantenido un debate para orientar al Ejecutivo comunitario en la elaboración del paquete de doce propuestas legislativas con las que la UE pretende articular el nuevo nivel de ambición climática de la UE. Bruselas prevé presentarlo el 14 de julio y los Veintisiete quieren que incluya también un análisis en profundidad de su impacto en cada paÃs.El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha asegurado en una rueda de prensa que estas medidas deben estar basadas en los “contactos” que el Ejecutivo comunitario ha ido teniendo con los paÃses, asà como que habrá una “simulación paÃs por paÃs, pero también sector por sector” para medir su impacto. Es importante, ha dicho el galo, saber qué paÃses deberán asumir más esfuerzos y, especialmente, cuáles serÃan las “consecuencias sociales de tales esfuerzos”.En el intercambio de esta reunión han quedado patentes de nuevo las diferencias entre las capitales europeas en relación a la lucha contra el cambio climático, principalmente por la postura de varios paÃses del Este liderados por Polonia, según han confirmado a Europa Press fuentes europeas.Esto ha obligado incluso a eliminar del texto aprobado todas las orientaciones sobre el reparto de esfuerzos de cara al recorte de emisiones para 2030 que sà estaban recogidas en borradores anteriores.El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha restado importancia a este hecho y ha asegurado que “más allá de las conclusiones escritas”, la “dinámica” del debate se ha centrado en conseguir que la UE siga pudiendo jugar un “papel de liderazgo” climático en el escenario mundial, asà como que todos los Estados miembros apoyan las metas ya fijadas.Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el intercambio entre los lÃderes sobre este asunto ha cumplido con sus “expectativas” a pesar de que hayan sido eliminados algunos párrafos del texto por la postura del Este.En todo caso, la alemana ha garantizado que el nuevo reparto del esfuerzo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero entre los Estados miembros de cara a 2030 seguirá el mismo “principio” de “justicia” y estará basado en el PIB per cápita de cada paÃs.Con respecto a la revisión del régimen europeo de comercio de emisiones (ETS por sus siglas en inglés), que también será reajustado en dicho paquete legislativo, Von der Leyen ha destacado su “muy buen funcionamiento” en estos años. En virtud de este sistema, las plantas de generación de electricidad y las grandes industrias deben pagar por sus emisiones.La jefa del Ejecutivo comunitario, sin embargo, ha lamentado que otros sectores no hayan reducido sus emisiones en los últimos años, en especial en transporte por carretera, y ha avanzado que Bruselas contempla crear un sistema de comercio de emisiones a “pequeña escala” para este sector.”La idea es tener, de forma complementaria, un sistema propio y separado de comercio de emisiones a muy pequeña escala al principio. Inmediatamente acoplado con una estructura de compensación social”, ha explicado, con el objetivo de que la “carga” del esfuerzo recaiga sobre las rentas altas y los grandes emisores.
Fuente: La Nación