Mientras aguardan definiciones del Gobierno sobre una solución para los deudores hipotecarios que tomaron un crédito UVA, los bancos públicos tomaron la delantera y comenzaron a aliviar la situación de aquellos casos más críticos, con ayudas como la bonificación de la porción de cuota que exceda el 35% del ingreso, la refinanciación de la deuda o la postergación de las cuotas impagas hasta el final del préstamo.Dólar: volvió la artillería oficial para controlar a los alternativos en una rueda en la que se escapó el blueEstas modalidades de los bancos públicos se dan en momentos en que comienza el descongelamiento de las cuotas en UVA y muchos deudores temen perder la casa que adquirieron gracia a ese crédito. Es por eso que en declaraciones radiales, el Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, adelantó que el propio presidente, Alberto Fernández, anunciará la semana próxima medidas tendientes a solucionar la problemática de los créditos hipotecarios UVA.La entidad más activa en este sentido es el Banco Provincia, que recientemente resolvió bonificar la parte de las cuotas de los préstamos hipotecarios destinados a vivienda única cuando afecten más del 35% de la sumatoria de ingresos de las personas deudoras. Esta medida involucra a un universo de 33.000 créditos, dentro de los que se encuentran 16.667 créditos hipotecarios UVA, que son los que más variación registran.Según informaron desde Banco Provincia, para acceder al beneficio las personas deudoras hipotecarias deberán demostrar la sobre afectación en la sucursal donde tiene radicado el préstamo, previo asesoramiento y solicitud de turno. “Una vez que se apruebe la bonificación se ejecutará por el término de 6 meses. Luego la persona deberá demostrar nuevamente sus ingresos. Hasta el momento se recibieron 266 consultas y luego de una primera evaluación se otorgaron 46 turnos para presentar la documentación de respaldo”, comentaron desde la entidad.Por su parte, en Banco Nación indicaron que a los casos de deudores hipotecarios cuyas cuotas superen el 35% de sus ingresos se les encuentra una solución. “Todos los bancos públicos recibieron esta recomendación por parte del Banco Central. Lo que hacemos nosotros es negociar individualmente y en la en la mayoría de los casos se pasa al final del crédito el excedente o se refinancia el crédito”, comentaron fuentes de la entidad.Además, el directorio de Banco Nación decidió suspender por 180 días ejecuciones judiciales. “Esto último se debe a que a algunos deudores les llegó la notificación de marzo de 2020 a los que se habían demorado en pagar, lo que causó gran alarma y temor de que se le rematara la casa. La intención del banco es arreglar la situación; no quedarse con la propiedad”, remarcaron desde ese banco.En tanto, en Banco Ciudad contaron que lo que se está haciendo principalmente en los casos de reclamos muy específicos es la reprogramación del crédito. “Cuando el deudor no pudo pagar una cuota, no se lo envía a mora, sino que se le hace una postergación de la obligación de pagar ese monto, que se pasa para el final del crédito sin reclamo alguno de intereses punitorios”, explicaron en la entidad.Más allá de esta iniciativa, desde los bancos públicos destacan que la mora de los créditos hipotecarios UVA, no supera el 0,8%. La banca pública tiene entre un 75% y 80% de un total de 100.000 préstamos de este tipo que se entregaron en el país, y el Banco Nación es el que capta la mayor porción (48.627, según precisaron desde esa entidad).“El promedio del monto de cuota que tenemos en nuestra cartera de créditos es de $35.000, que es menos que un alquiler. Por eso la mayoría paga, pero para aquel núcleo pequeño que realmente no puede pagar y está muy angustiado, les proponemos dar una solución y nos tomamos 180 días para solucionarlo”, subrayaron fuentes de Banco Nación.Tal como se publicó hace dos semanas en LA NACION los analistas plantean soluciones para el deudor que se ve impedido para pagar. ”Puede vender la propiedad en el mercado, quitarle un 30% o 40% del último valor de publicación, devolverle el saldo íntegro a la entidad financiera e incluso quedarse con plata en el bolsillo. Esa es una salida, aunque no es la que buscan los hipotecados: quienes recurrieron al préstamo fue para tener su casa propia”, razona José Rozados, director de Reporte Inmobiliario.Pero el gran problema al que se enfrentan los deudores es que la inflación sube más rápido que los salarios. Según el último informe sobre accesibilidad a la vivienda a través del crédito hipotecario, relevado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el aumento del ingreso (41,7%) no llegó a compensar la suba de la cuota mensual del préstamo en UVA (59,8%).El boom de los créditos hipotecarios UVA se produjo en 2017. En ese momento, la cuota de una línea era menor a la de un alquiler y únicamente durante el mes de diciembre se realizaron 2364 escrituras con financiación en la Ciudad de Buenos Aires. Como contraposición, durante el acumulado de 2020 se realizaron 1092, según datos del Colegio de Escribanos.Quienes tomaron un crédito UVA lo hicieron incentivados por la inflación que se proyectaba en la Ley de Presupuesto: 14,5% en 2016, 17% en 2017, 15,70% en 2018, 23% en 2019, 34% en 2020 y, ahora, un 29%. Todos números muy lejanos a la inflación que terminó siendo real: 40,3% en 2016, 24,8% en 2017, 47,6% en 2018, 53,8% en 2019, 36,1% en 2020 y un acumulado del 13%, en los primeros tres meses de 2021.

Fuente: La Nación

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