Se realizaron las primeras liberaciones de ejemplares estériles de Lobesia botrana en fincas del Oasis norte (formado por los ríos Mendoza y Tunuyán) y este -representa la mayor región vitivinícola del país y de América del Sur con más de 70 mil hectáreas dedicadas a esta actividad- con el objetivo de diversificar las herramientas de control para fortalecer el combate contra la plaga. Este método, compatible con las utilizadas hasta el momento, permitiría su complementación para el control de la plaga.
La experiencia y el desarrollo en la implementación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) para el control de mosca del Mediterráneo, permitieron proyectar este proceso, a otros insectos/plaga como en este caso. Asimismo, forma parte de desarrollo tecnológico y la investigación aplicada que implementa el Iscamen a fin de generar prácticas de control de plagas amigables con el ambiente.
Esta primera etapa comprende liberaciones focalizadas, con una frecuencia de dos veces por semana, sobre parcelas de producción comercial.
A partir de la implementación de un manejo integrado de la plaga, que supone la combinación de diversas herramientas de control, tras tres operativos de intervención directa se logró reducir las capturas de Lobesia Botrana un 95%. 
En Mendoza, la lucha contra Lobesia Botrana se considera de interés provincial por la Ley 9.076, que establece como autoridad de aplicación en su territorio al Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen) y determina la obligación de este organismo de diseñar el programa de intervención anual con el objetivo de reducir la presión de la plaga en todos los oasis productivos, hasta alcanzar la erradicación.
Este tipo investigaciones y extensión de la TIE a otras plagas, como el caso, tienen a Canadá, Estados Unidos y China como antecedentes y experiencias directas en la cría, esterilización y liberación de Lepidópteros.
 La técnica del insecto estéril
La técnica consiste en criar y esterilizar ejemplares de la plaga a controlar, los cuales una vez liberados en el ambiente copulan con sus pares silvestres y les interrumpe su ciclo de vida, al no dejar descendencia. De esta forma se disminuye, de forma ecológica, la población del insecto/plaga a controlar.
Es una tecnología de control de la natalidad que aprovecha el comportamiento natural de apareo de los insectos ya que los insectos sometidos a esta técnica se vuelven sexualmente estériles.
Cuando un macho estéril se libera en una población silvestre y se aparea con una hembra silvestre fértil, para el caso de mosca del Mediterráneo, los huevos que produce no son viables. La falta de descendencia produce la disminución de la población.

Para la implementación de esta técnica, Mendoza posee una Bioplanta multipropósito de producción de insectos estériles, ubicada en el Departamento de Santa Rosa; una infraestructura única en el país, con más de 16.000 m2, que la convierten en la más grande de su tipo en Sudamérica. Además, abastece a diversos programas de control de plagas en Argentina.
Actualmente para el control de la mosca del Mediterráneo, la Bioplanta Santa Rosa produce más de 400 millones de insectos estériles por semana, a fin de mantener los oasis declarados libres de la plaga como el Valle de Uco y el sur provincial, aproximadamente el 70% del territorio mendocino y avanzar hacia los Oasis Norte y Este, considerados Áreas de Escasa Prevalencia de la plaga. Ambos estatus sanitarios, reconocidos internacionalmente.

Fuente: InfoCampo

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