Dentro del universo de los fans en el que las remeras siempre tuvieron un lugar protagónico, desde esas con estampas de míticas bandas de rock pasando por el mundo del cine, hay también espacio para otros apasionados. Ya sea del vino, de la literatura o el arte, de la poesía, del animé o del boxeo, se trata de emprendedores que son ante todo fanáticos y que llevan su pasión y admiración por un tema a las estampas de sus remeras.La idea es comunicar eso que los moviliza a través de frases o dibujos para llevar puestos todo el día. Ponerse la camiseta. “Compartir la pasión es algo que se disfruta. Una estampa puede darte identidad y un sentido de pertenencia. En el caso de mis remeras, que están dedicadas a la literatura, generan un vínculo de referencia a un libro o poema y eso estimula las ganas de conocerlo, de releerlo, de contar esa historia”, dice Silvina Synaj, creadora de Literalia.Silvina Synaj, Horacio Accavallo y Facundo Alaniz,tres emprendedores que hicieron de su pasión un negocio (Julia Gutierrez/)La moda es una forma de expresión y vestir cada día con una remera que muestre aquello que los identifica es para este grupo de emprendedores fans su forma de vida. “Creo que llevar una remera que muestra a alguien que admirás o que te identifica tiene que ver mucho con lo emocional, con tu propia historia y recuerdos”, señala Horacio Acavallo Jr., hijo del histórico boxeador, que tiene un emprendimiento de remeras en homenaje a los grandes boxeadores argentinos. Solo para entendidos, estas propuestas le hacen un guiño directo a esos fanáticos que saben todo sobre un tema y quieren mostrarlo al mundo. Aquí, las historias de algunas de las propuestas de fanáticos para fanáticos, imperdibles.Animé + Star WarsFacundo Alaniz y Nicolás Cravenna lanzaron hace cinco meses este emprendimiento de remeras temáticas para fanáticos del animé y de la saga de Star Wars. Sus diseños son propios y tienen una inspiración minimalista. “La propuesta está pensada para gente fanática, cada vez hay más gente a la que le gusta vestirse con este tipo de prendas y apuntamos a ese público. Es algo que los identifica, como quien se hace un tatuaje, pero en este caso te podés sacar la remera cuando quieras. A mí me gusta Star Wars y uso remeras con sus estampas desde siempre, me gusta llevar ese tipo de ropa todos los días”, explica Alaniz.Facundo Alaniz, emprendedor de Byte. Junto con Nicolás Cravenna alimentan el fanatismo de los seguidores de la saga Star Wars (Julia Gutiérrez/)Universo Byte propone en su tienda online remeras de algodón de buena calidad, con ilustraciones propias hechas a partir de inyección de tinta a la tela. Tienen su catálogo en Instagram y solo trabajan por pedido que pueden demorar una semana. Las remeras están a $2300 y $2400 y la idea para un futuro es sumar otras prendas como buzos y nuevas temáticas.Fieles de Baco“Tengo que hacer remeras que comuniquen el vino, le dije a Daniela, mi mujer y diseñadora gráfica. Como sommelier después de beber vino lo que más amo es hablar de vino, comunicarlo de la forma que sea. Y las remeras mezclan mis dos actividades principales, el rubro textil y el vino”, dice Matías Segura, creador de Bordó, que está al frente de este proyecto junto a su esposa. Desde los 18 años trabaja en el sector textil, y a sus 36, asegura que ya pasó por todas las actividades desde cortar, coser, vender, hacer moldes y ahora diseños referidos a su gran pasión. View this post on Instagram A post shared by ? (@contactobordo)Lanzó su iniciativa a la que llamó Bordó en octubre de 2018, sus diseños hablan de vinos y están pensados para quienes saben de vino, “sobre todo los nerditos etílicos, como yo”, dice. “Paraje Altamira”, “Pinot Noir”, “Negroni”, “Romanée Conti”, “Brunello di Montalcino”, son algunas de las inscripciones que se leen en sus remeras. Algunas personas seguramente sepan de qué se trata la frase Brunello di Montalcino, algo que difícilmente conozcan quienes no son fanáticos. “Si alguien nos pregunta, estaremos más que felices de contar que Brunello Di Montalcino es una denominación de origen de los grandes vinos”, aclara. Sus remeras estampadas son 100% algodón, van desde el talle S al XL, el precio es de $1500 y se consiguen únicamente a través de su tienda online.Pasión por las letras“Amo leer, detenerme en las palabras, subrayar y tomar notas, siempre fue así. Soy diseñadora editorial, poeta y una lectora fanática: llevaba años guardando citas que me gustaban en cuadernos. Me entusiasmó la idea de llevar la poesía a otros soportes, en este caso a la tela y a las prendas de vestir”, cuenta Silvina Synaj, quien en 2018 hizo las primeras pruebas sobre tela de su proyecto Literalia, un emprendimiento de remeras estampadas con frases de la literatura.Silvina Synaj elige citas textuales e imágenes de escritores para sus remeras. (Julia Gutiérrez/)Pudo concretar la iniciativa con el armado de un circuito de producción y varios confeccionistas para ofrecer una curva completa de talles y variedad en los modelos. El sistema de estampado es artesanal y permite personalizar las prendas. “En las remeras se filtra parte de esta filosofía: citas literarias, palabras, cuestiones gramaticales y literatura personal”, aclara. Por ejemplo, pueden encontrarse versos del poeta José Sbarra o de Alfonsina Storni, ilustraciones de Ray Bradbury, estampas de Julio Cortázar, entre otras. O puede leerse una frase de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll: “Sabía quién era esta mañana, pero he cambiado varias veces desde entonces”; la misma estampa se aplica en remeras del XS al XXXL y los precios van desde $1690 a $1790, solamente a través de su tienda online.El último roundHoracio Accavallo Jr., hijo del campeón mundial de 1966 boxeo, está al frente del emprendimiento de remeras El campeón HA que homenajean a los grandes boxeadores argentinos. En su tienda de deportes en Parque Patricios (Av. Caseros 2729), Accavallo tiene un espacio en el que funciona el museo donde recuerda los logros de su padre y también donde se consiguen estas remeras imperdibles para los fanáticos de este deporte. “No vengo de ese ambiente, mi papá se retiró en el 68 y yo nací en el 75, y nunca nos metió en el ámbito del boxeo. Soy diseñador gráfico y en 2016 se cumplían 50 años de la obtención del título del mundo de mi padre y se me ocurrió, como un homenaje, escribirle un libro que se llamó ´Horacio Accavallo, el pequeño gigante que venció al destino´, es una historia de superación divida en 15 rounds o capítulos”, cuenta.Horacio Accavallo (hijo) rinde homenaje a los logros de su padre (Julia Gutiérrez/)Entonces empezó a presentar el libro en festivales de boxeo y se enamoró de ese ambiente. “En 2019 hice una remera de Ringo Bonavena, que era del barrio, y después hice la de mi viejo como un homenaje. Fueron un éxito y ahí empecé a sumar boxeadores desde Justo Suárez, uno de los primeros campeones populares que tuvo la Argentina, Gatica, Firpo, Carlos Monzón, entre otros”, señala Accavallo. Se puso en contacto con los hijos y las hijas de cada uno y terminó armando una cofradía de herederos y herederas de campeones. Las remeras son de algodón peinado, de buena calidad, estampadas en serigrafía y el valor es de $1800. Junto a la imagen del boxeador aparece el slogan de la marca “Tu historia, tu orgullo”.De buen terroirFlorencia González es mendocina, es sommelier y en plena pandemia se lanzó con su emprendimiento de prendas con frases originales del vino llamado Flor de Sommelier. “No estoy tomando vino”, “Soy sommelier haciendo home office”, “Wine not?, “Ojalá la obra social me cubriera el vino”, “Wine woman”, son algunas de las inscripciones que se leen en sus remeras y buzos.Florencia Gonzáles, de Flor de Sommelier (gentileza/)¿Para quiénes están pensados? “Para todo aquel que se sienta identificado con el vino, que guste consumirlo, compartirlo, y crear un momento hasta chistoso alrededor de un descorche. Un auténtico winelover”, dice González que desde hace algunos años tenía esta idea en mente y fue su mamá la que le dio el último envión para animarse. “Creo que las personas que compran estas prendas se identifican con el tipo de cliente que definimos, es decir, una persona dinámica, alegre, que le gusta tomar vino para celebrar o para ahogar penas, que disfruta de compartir el vino en cualquier ocasión y que siempre busca una excusa para descorchar”, señala. Sus precios van desde $300 para los barbijos hasta $3900 los buzos. Las remeras están a $2100 y son de algodón peinado, la línea se completa con vestidos, gorras y remeras para bebés, se consiguen solo en su tienda online.

Fuente: La Nación

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