En Ready Player One, una novela de ciencia ficción ambientada en 2045, las personas pueden escapar de un mundo espantoso de calentamiento global y caos económico teletransportándose al oasis, un universo paralelo donde pueden cambiar de identidad, pasar el rato y olvidar las miserias de la vida cotidiana. En el libro, publicado en 2011, el oasis es la creación de un magnate de los juegos que se preocupa por los mejores intereses de todos. Sin embargo, acechando en el fondo está Innovative Online Industries, un malvado conglomerado de internet que tiene la intención de apoderarse de todo y cosechar las recompensas por sí mismo.Hay ecos de esta narrativa “buena y codiciosa” en la forma en que Tim Sweeney, fundador de Epic Games, creador de Fortnite, un fenómeno de juegos online, habla sobre el metaverso. La idea está de moda en Silicon Valley y se considera la próxima gran novedad en internet. Nadie sabe muy bien qué significa el término; en su forma más futurista, el oasis es una analogía bastante buena de lo que los utopistas tecnológicos tienen en mente.Gen Alpha. Cómo consume la generación más conectada de la historiaUsando realidad virtual y aumentada, avatares e imágenes de computadora realistas, el metaverso borrará aún más los límites entre la vida física y online de las personas.Sweeney está creando un minimetaverso para los 350 millones de usuarios mensuales de Fortnite, sumergiéndolos no solo en juegos de fantasía, sino también en conciertos de pop virtuales y otros eventos. Sin embargo, está decidido a evitar que la elite de Silicon Valley obtenga todas las recompensas de este futuro visionario. Su ambición es lograr una competencia vibrante, un pago justo para los creadores y una eficiencia económica diferente de todo lo que existe en la web hoy en día. ¿Qué tan realista o sincero es?Epic, una firma privada propiedad en parte del gigante chino Tencent, ya describe la creación del metaverso como un concurso de matanza de gigantes. Es parte del telón de fondo de sus batallas judiciales contra Apple (se espera un veredicto pronto) y contra Google (aún no ha comenzado un juicio).Principalmente, los casos antimonopolio se refieren a la App Store, de iPhone, y la Play Store, de Android, de Google, que Epic describe como feudos que suben los precios, en particular tomando una parte de hasta el 30% en compras dentro de la aplicación y negándose a permitir que los desarrolladores utilicen pagos alternativos. Pero en la corte Sweeney le dijo al juez en el caso de Apple que el tema también era “existencial” para la creación del metaverso. El objetivo de Epic, dijo, era convertir Fortnite en una plataforma en la que los desarrolladores independientes pudieran distribuir sus juegos y otras formas de entretenimiento online y obtener más ganancias ellos mismos. “Con Apple tomando un 30% de descuento en la parte superior, hacen que sea difícil, muy difícil para Epic y los creadores existir en este mundo futuro”, dijo.Tanto Apple como Google niegan las acusaciones. En la Justicia, Apple respondió que sus comisiones eran un estándar de la industria y que invirtió en crear un entorno amigable para el usuario. Pero se ve obligado a ceder terreno en otros lugares. En un acuerdo parcial reciente de un caso de acción colectiva en Estados Unidos, Apple acordó facilitar que los desarrolladores de aplicaciones se comuniquen con los clientes sobre otros métodos de pago. Luego, el 31 de agosto, Corea del Sur aprobó una ley que permite a los usuarios de teléfonos inteligentes pagar directamente a los desarrolladores. Google considera que las acusaciones de Epic son infundadas. ¿Dónde deja esto la visión de Sweeney de la nueva web? ¿Y qué probabilidades hay de que se materialice?La visión ciertamente parece atractiva. Ninguna “megacorporación” sería dominante. En cambio, el metaverso será construido por millones de creadores, programadores y diseñadores, obteniendo una mayor parte de las recompensas de lo que permiten actualmente los gigantes tecnológicos. En lugar del estado aislado de internet actual, dice que debería haber libre movimiento entre las redes de juegos, como la Xbox de Microsoft y la PlayStation de Sony.Google se planteó comprar a Epic Games, la creadora de Fortnite, después de la demandaSweeney no duda en contrastar una competencia tan abierta con la situación actual. Eso no disuadirá a los gigantes de Silicon Valley de buscar un gran papel en el futuro. Las empresas de juegos como Epic, Roblox y Minecraft son las más avanzadas a la hora de incorporar aspectos de tipo metaverso a sus plataformas. Minecraft tiene una biblioteca virtual de artículos de prensa censurados para fomentar la libertad de pensamiento en regímenes autocráticos.Pero los gigantes tecnológicos les pisan los talones. Mark Zuckerberg, el líder de Facebook, cree que sus auriculares Oculus Quest serán parte de un futuro de realidad virtual y aumentada que podría reemplazar al smartphone. En agosto, Facebook introdujo Horizon Workrooms en sus auriculares, lo que permitió a los trabajadores asistir a reuniones virtuales como avatares. Satya Nadella, CEO de Microsoft, habla de construir un “metaverso empresarial”. Sin duda, quieren convertir el metaverso en un jardín amurallado más que el señor Sweeney.
Fuente: La Nación