Desde 2018, la sonda Parker Solar Probe de la NASA lleva adelante maniobras para estudiar el comportamiento solar y su injerencia en los planetas del Sistema. En ese sentido, desde julio de 2020 se obtuvieron datos que respaldan un misterio relacionado a Venus que nunca había sido confirmado.La increíble predicción de un científico en 1953 sobre los viajes a MarteConforme a lo obtenido, la ionosfera del planeta, la cual es una capa ubicada en la atmósfera superior, aumenta y disminuye su actividad al igual que lo hace el Sol. “Cuando varias misiones confirman el mismo resultado, eso da confianza de que el adelgazamiento es real”, expresó Robin Ramstad, miembro del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado y coautor de la investigación.El patrón obtenido en una expedición de julio de 2020 coincide con los datos recopilados por la nave Galileo entre 1995 y 2003 cuando los estudios se centraban en Júpiter. Este es el mismo tipo de señal que la Parker Solar Probe obtuvo de Venus.La densidad de la ionosfera de Venus varía según la actividad solar (NASA/)Estos datos permiten establecer una relación entre ambos planetas. Aquella teoría comprobada en Júpiter posee las mismas características que la no comprobada en Venus. Por lo tanto, si ambas expediciones poseen las mismas señales, esto sería el justificativo que lo investigadores necesitaban para comprobar que la ionosfera de Venus cambia de tamaño según el comportamiento del Sol.Impactante: así se ven las primeras fotos en color de la superficie de MarteNo obstante, todavía no pueden determinar a qué se deben los cambios de densidad del lado nocturno. Por su parte, si bien la NASA sobrevuela las cercanías de Venus para obtener datos sobre el Sol, a partir de estos datos ha considerado enviar dos naves espaciales que se centren en el planeta.

Fuente: La Nación

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