Si bien resulta gracioso como algunos quieren tapar el sol con la mano, creemos necesario compartir el comunicado de la “Mesa de las Carnes”, en el cual “desmienten rotundamente aumentos de la magnitud que se divulgan”, en relación al precio de la carne vacuna, y acusan a los medios de comunicación de difundir mentiras al respecto.
El comunicado:
Ante distintas versiones periodísticas que hablan de aumentos de los precios de la carne, desde la Mesa de las Carnes, que nuclea más de 45 entidades, cámaras, federaciones y asociaciones, debemos aclarar a la sociedad el esfuerzo de la cadena para mantener el abastecimiento normal de carne, y desmentir rotundamente aumentos de la magnitud que se divulgan.
Toda la cadena está garantizando el normal abastecimiento de carne, la faena en el mes de marzo fue de 55.000 animales/día lo que demuestra el mismo ritmo de faena y producción que épocas de normalidad. A pesar de las lluvias generalizadas y la incertidumbre que produjo la cuarentena por el COVID-19, No obstante esta situación extraordinaria se pudo abastecer una sobredemanda y hoy podemos decir que la oferta supera a la demanda. No ha habido aumentos sustanciales como se dice a nuestro entender maliciosamente, por aquellos oportunistas que lo único que buscan es un provecho económico momentáneo en detrimento de toda la población. El compromiso de los trabajadores de la carne, aun asumiendo un riesgo sanitario ha sido ejemplar. Informar, que los mercados de exportación como UE, Israel, están prácticamente paralizados. La exportación a China si bien puede verse una reactivación a corto plazo, todavía es un interrogante más que una realidad.
El compromiso de abastecimiento normal se ve amenazado por un viejo conflicto con las curtiembres que hoy no están retirando los cueros. Dicha situación ya denunciada al Gobierno Nacional, hace imperioso que el mismo, abra la exportación irrestricta de cueros frescos y salados. Las empresas frigoríficas deben hacer esfuerzos incomprensibles, como llevar cueros al CEAMSE, a su costo, o sea pagar fletes para tirarlos a la basura. Este hecho tan irracional, atenta directamente en el precio de la carne al consumidor, atenta contra los puestos de trabajo de los empleados de los frigoríficos pues algunos ya han tendido que parar la operatoria de faena por el problema de los cueros. Argentina ha tenido históricamente un régimen de protección a esta industria que solo ha servido para la cartelización de la misma vedando la exportación de cueros frescos y salados. Hoy este régimen actúa en contra de la cadena, del empleo y por sobre todas las cosas aumenta el precio de la carne en el mostrador.
La industria Frigorífica, sus trabajadores necesitan urgentemente un protocolo sanitario, que en caso de un contagio, permita darle seguridad sanitaria a los mismos y permitir el trabajo en las plantas preservando la fuente laboral.
La cadena de la carne, toda, congregada en la Mesa de Carnes, reitera su compromiso con la sociedad de garantizar el normal abastecimiento, sin generar aumento de precios, mientras dure la Emergencia Sanitaría y reitera el compromiso de todos de preservar la fuente laboral en cada uno de sus eslabones, solo necesita corregir estas situaciones que ponen en riesgo tanto a la operatoria como a los trabajadores.

Fuente: InfoCampo

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